agosto 01, 2018

El litio en Chile. Definición e importancia en el mercado internacional.


Ante los temores de que el cobre algún día se agote, la esperanza está en el litio. Y es que a pesar de las buenas expectativas pocos comprendan a cabalidad qué es, para que sirve y que potencialidad tiene en el mercado internacional. Conociendo hace unos años la noticia de que Codelco está buscando socios para explotar este recurso. 

Qué es litio?

Es un metal blando de color plata, popularizado gracias a las baterías recargables fabricadas a partir de el. Se cree que éstas serán la principal fuente de energía de automóviles y aparatos electrónicos. En un mundo que parece ser más consciente en el cuidado de nuestro ecosistema, el litio se plantea como clave en la sustitución de los hidrocarburos como el petróleo y otras fuentes contaminantes.

Gracias a sus peculiares propiedades físico-químicas, se han desarrollado baterías que pueden acumular una gran cantidad de energía.

Son tres las nueva aplicaciones que destacan y abren oportunidades de investigación y desarrollo. En primer lugar el litio se usa para almacenamiento de energía con el uso de energía eléctrica y acumuladores termosolares. Esto es relevante para la industria automotriz, electrónica y para el uso continuo de las energías renovables no convencionales (solar, eólica, geotermica). 

En segundo lugar contribuye a la eficiencia energética con el empleo de aleaciones de aluminio-litio en aviones y barcos. Esto permite tener materiales estructurales livianos y resistentes en la industria aeronáutica y de transporte terrestre que permitiría un gran aporte de energía.

En tercer lugar, este metal es el elemento del cual se produce el tritio, que es el combustible de la futura fusión nuclear.

En Europa varios fabricantes de vehículos han anunciado que dejaran de fabricar vehículos con motores a gasolina y/o combustibles fósiles en un futuro próximo. Esto significará un aumento por las baterías recargables, donde las baterías de litio, por su alta densidad de energía las hace eminentemente competitivas.

Chile tiene una de las reservas mundiales de litio junto a Bolivia y Argentina conformando un triangulo geopolítico estratégico. En el altiplano de estos tres países se concentra el 85% de las reservas mundiales. Con sus 7,5 millones de toneladas nuestro país concentra el 54% del total mundial. Sin embargo, la producción mundial es drasticamente menor y alcanza las 35 mil toneladas lideradas por Australia y Chile.

El negocio genera 250 millones de dólares al año, lejos de los 130.000 millones de dólares que da el cobre. Con un crecimiento de la demanda de un 9%, en unos años más el litio debiera reportar 600 millones de dólares. El Estado es su dueño y solo Codelco tiene facultad de explotarlo, mientras que Corfo concesiona áreas especificas. Así, SQM y abermale realizan la actual producción del país.

Por desgracia de nuestra soberanía económica, el litio y otros minerales que provienen de los salares se exportan con escaso valor agregado lo que merma los ingresos para el fisco. Hace falta una política pública ambiciosa y de interés público con respecto a las riquezas naturales que se obtienen de los salares. Estos fueron cedidos a la explotación de privados, sin control del Estado como es el caso de la Sociedad Química y Minera cooptando al grueso de la clase política para que legisle para sus intereses.

Por eso el año 2014 la Presidenta Bachelet creó la Comisión Nacional del Litio para diseñar una política nacional del mineral y de gobernanza de los salares del norte. En su análisis, entregado en un informe en el 2015 y titulado Litio: una fuente de energía, una oportunidad para Chile, la Comisión destacó al litio y los salares como bienes estratégicos para Chile, destacando que el Estado debe ser genuinamente el dueño de estas riquezas. 

Ante esto es menester constituir la gran empresa nacional del litio. Esta nueva empresa debiera desarrollarse a partir de la actividad minera que en la actualidad realiza SQM, buscando nuevos socios que estén interesados en el desarrollo económico del país y en agregar valor a un mineral que es clave para el desarrollo energético del orbe.

Evitemos volver a repetir los errores en su estrategia de desarrollo como fue en el pasado con el salitre y el cobre. Evitemos ser dependientes del mercado internacional a ultranza a través de la monoexportación y de nuestros commodities.




Fuente: economiaparatodos.cl

Rodrigo Bustos. Historiador de la Academia de Humanismo Cristiano. Chile.