abril 26, 2018

Los 5 postulados del sistema económico neoliberal.


El neoliberalismo es una teoría económica desarrollada en Austria a partir de la obra del economista Friedich Hayek (1899-1992). El trabajo de este fue complementada por Milton Friedman (1912-2006), un economista e intelectual norteamericano, defensor del libre mercado y uno de los más populares de los académicos de la Universidad de Chicago. Se implemento en Chile en la década de los 70- usado como un gran laboratorio- y en los 90 en el resto de Latinoamerica con distintas consecuencias sociales.  

Este sistema económico se caracteriza por postular la reducción del rol del Estado en la economía, y por enfatizar el desarrollo del libre mercado. Para lograr esto, sobre todo en países que provenían de experiencias socialistas o de economías keynesianas, el neoliberalismo postuló:

1.- La autonomía de las instituciones emisoras de moneda (bancos centrales de los países), respecto a los gobiernos de turno.


2.- La privatización de empresas públicas: El neoliberalismo estima que el Estado es una institución ineficiente en el manejo económico, ya que la mayor parte de los recursos se destinan a cubrir gastos de administración. Además el neoliberalismo se manifiesta en contra de lo que llamó ´´los monopolios estatales'' y la ´´hipertrofia de la propiedad fiscal''. El argumento neoliberal es que la propiedad pública atenta la libertad económica y la libre competencia.  


3.- La reducción del gasto público: Esta doctrina considera injusto y eticamente reprobable la gratuidad de ciertos servicios (como la salud y la educación), ya que discrimina en contra de los sectores socioeconómicos que más esfuerzo hacen: los mercaderes de los servicios básicos de la población. Además considera el gasto público y social como un factor determinante de la inflación. 

4.- La desregulación de la economía: Se deben liberar las restricciones al mercado para que resida la libre competencia. Para el neoliberalismo el mercado se autoregula, mediante la oferta y la demanda, o sea, el libre juego de productores y consumidores. Entre las trabas del mercado se deben considerar la legislación laboral y los sindicatos. Mientras menores sean los derechos laborales, mayores serán los beneficios e incentivos para la inversión privada. No obstante, ante la experiencia del surgimiento de monopolios privados, el neoliberalismo postula el establecimiento de una legislación antimonopolios y de tribunales que fiscalicen la libre competencia, para así evitar las colusiones empresariales que distorsionan los precios de los productos. De este modo, el rol económico del Estado queda reducido a la regulación de la libre competencia de la empresa privada (Estado subsidiario) 
   
5.- La apertura comercial: El neoliberalismo es contrario a las políticas arancelarias del comercio exterior (impuestos a las exportaciones e importaciones) y propone en su lugar la apertura comercial para fomentar la competencia internacional. Ante esto, muchos países entre sí han suscrito tratados de libre comercio.



Rodrigo Bustos. Historiador de la Academia de Humanismo Cristiano. 


abril 18, 2018

El fallo de la Haya no servirá de mucho... por una mayor integración entre Chile y Bolivia.

Ad portas del fallo final de la Corte Internacional de Justicia de la Haya que aclare si Chile está obligado a negociar un acceso soberano al océano pacífico a Bolivia es importante aclarar que la defensa de cada metro cuadrado de un Estado- nacional no es en vano, y bien lo sabe Bolivia, que antes de la Guerra del Pacífico (1879-1883) tenía soberanía en la región de Antofagasta- aunque en la práctica era muy precario por la falta de población y deficiencias en la infraestructura víal-  cuando la industria del salitre empezaba a surgir. Nunca se sabe la importancia que puede asumir una parte de un territorio en el futuro, y por eso cuesta tolerar que un gobierno lo ceda, a excepción que exista una derrota bélica o muy buenas razones. 

Como premisa básica a ningún país le conviene vivir en conflicto permanente con sus vecinos. Por donde se le mire, la colaboración es más fértil que la pugna, por eso Europa se unió con la Unión Europea a pesar de los conflictos bélicos que han tenido en el pasado, Los Estados Unidos llevan la unión en el nombre (aunque por la imprudencia de Trump hay estados que proponen un separatismo incipiente), mientras que América Latina, un subcontinente que a lo largo de dos siglos ha sido incapaz de formar una voz influyente en el concierto internacional (a pesar de la creación de organismos diplomáticos como la Unasur que tan solo representa a sudamerica) precisamente por su dispersión crónica, nunca ha tenido la capacidad de abolir los absurdos nacionalismos que mantienen a cada uno de los países en la irrelevancia.

Evo Morales se ha encargado de repetir que independientemente del fallo del Tribunal de la Haya, Bolivia no se rendirá en su deseo por volver a tener mar para su país. Hasta aquí la defensa de Chile en esta larga historia de desencuentros con Bolivia se ha limitado a contestar que no tiene asuntos pendientes con el país altiplanico en lo que respecta a su demanda marítima.

Esperando el juicio definitivo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya- evidentemente inútil, porque no existe la voluntad de ambas partes de respetar el fallo-, nuestro país debiera ser el encargado de proponerles alternativas apetecibles a Bolivia, proyectos conjuntos que se presenten como amigables en lugar de triunfantes e ingeniosos en vez de reactivos. Un ejemplo de ello sería la reanudación-total- de las funciones del tren Arica- La Paz por parte de Chile (y que forma parte del tratado de 1904) y una coordinación más eficiente en la lucha contra el narcotrafico, el contrabando y la trata de personas (y así evitar accidentes fronterizos que provocan malos entendidos como los del año 2017).

Hasta cuando vamos a seguir en este diálogo de sordos? Por un lado Evo Morales ha tenido una estrategia de jugar con el sentimiento de inferioridad por su histórica mediterraneidad entonando el himno del mar (con un contenido muy utópico y populista al querer recuperar por completo la región de Antofagasta), además la reivindicación marítima de Bolivia es de carácter constitucional lo que perpetuaría su intransigencia, y por otro lado Chile hace callar a Bolivia, demostrando pocos ánimos de negociar tanto en los sectores de la Nueva Mayoría como de Chile Vamos. Esto será por qué somos un país con una elite política de mentalidad centralista? ¿será que subestimamos a Bolivia a pesar de tener un mejor crecimiento económico que Chile en los últimos años? ¿es por qué Bolivia tiene a un presidente indígena?. Independientemente del veredicto del tribunal de la Haya esperamos que a futuro tengamos un buen porvenir entre ambos pueblos exentos de xenofobias y resentimientos, y que aprendamos de otros países en la integración y cooperación partiendo con la reanudación de las relaciones diplomáticas que han sido antagónicas desde 1978 que incluyan retomar la agenda de los 13 puntos (12 puntos por ahora, ya que el tema marítimo está en el Tribunal de la Haya) que surgió desde el año 2006 en donde se mencionan temas como la complementación económica, resolver los litigios de los recursos hídricos como el río Silala, seguridad y defensa, convenio de protección de bienes de patrimonio cultural, etc. Esto es solo cosa de voluntad política...



Rodrigo Bustos. Historiador de la Academia de la Academia de Humanismo Cristiano. 


*Este artículo se publicó originalmente el 17 de abril de 2018 y fue actualizado por la contingencia
del pronto veredicto final del Tribunal internacional de la Haya entre el litigio de Chile y Bolivia.