diciembre 01, 2019

Los 6 grandes estallidos sociales de América Latina.

Por Rodrigo Bustos. Historiador. 


Para que la población pase a la acción contra un sistema social, son necesarios dos requisitos. El primero es que existan las condiciones objetivas. Esto es, un nivel profundo de malestar debido a carencias e inequidades socioeconómicas que conducen a la perdida de legitimidad del sistema. Hay, no obstante, largos periodos en que semejante estado de cosas es tolerado. El segundo requisito para que grupos se alcen en rebelión es un estado de ánimo que impulse a tomar riesgos y desafiar a la autoridad y su aparato represivo. La chispa que detona y fusiona lo objetivo con lo subjetivo son las emociones teniendo como resultado la frustración generalizada con un movimiento social maduro irrumpiendo con el ´´no va más''. 

Ahora en medio de una serie de protestas en Latinoamericana se hace interesante recordar al lector los principales estallidos sociales durante el siglo XX en el continente en el cuál ha estado marcado por represiones y masacres de parte de los gobiernos de turno. Los casos son los siguientes:


1.- Colombia: El Bogotazo (1948).

Fue una serie de disturbios populares ocurridos en la capital colombiana, Bogotá, que fueron los efectos del asesinato del líder del Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán ocurrido en Abril de 1948 ocurrida después de las elecciones presidenciales.

La ola de manifestaciones que se expandió a otras ciudades y regiones del país, desencadenó el comienzo de la era denominada ´´La Violencia`` que historiograficamente duró 10 años. No obstante, fue el preludio de un conflicto interno armado que se ha estado vigente hasta la actualidad. 



2.- Venezuela: El Caracazo (1989).


Fue una gran rebelión como rechazo al paquetazo económico del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez denominado el shock neoliberal o el Gran Viraje que tenía como medida principal el aumento del precio de la gasolina y de los servicios básicos. Todo bajo la tutela del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Como antecedente en la década de los 80 el país se endeudó después del boom petrolero de la década anterior. Ya con la caída del precio internacional del crudo el gobierno de entonces tuvo que devaluar la moneda en 1983. Después de esto las políticas económicas de los gobiernos de Herrera Campins y Lusinchi fueron inútiles(como el sistema de control de cambios y del control de precios respectivamente) para detener la espiral inflacionaria generando una falta de credibilidad en el sistema financiero.

La respuesta de Carlos Andrés Pérez a esta revuelta fue aplicar el Plan Ávila que consistía en instalar a los militares en la represión de las manifestaciones legitimas que dejó un saldo de 276 muertos acorde a reportes oficiales

Este acontecimiento fue el preludio del ascenso de Chávez al poder y la respuesta a la falta de legitimidad de los partidos políticos tradicionales (como el COPEI y Acción Democrática). 



3.- Chile: la crisis financiera de 1983.

En 1981, el déficit de la balanza de pagos era un 20% mayor que las exportaciones y alcanzaba a un 15% del Producto Nacional Bruto (PIB).

Durante los años 1982 y 1983 se agravó la crisis dando origen a una recesión que afectó tanto a los industriales como a trabajadores, debido a la quiebra de numerosas empresas.

Como consecuencia de la debacle económica Chile no pudo sostener el dólar fijo en 39 pesos. Por eso en junio de 1982 se procedió a la devaluación del peso que encareció todas las deudas contraidas en dólares.

En enero de 1983 se produjo una intervención estatal de cinco importantes entidades bancarias junto con la liquidación de una serie de fondos mutuos en los cuales habían comprometido sus ahorros pequeños y medianos inversionistas.  


Todo esto ocasionó una cesantía de más del 20% y el gobierno se vió obligado a formar el PEM y el POJH como empleos de emergencia. Ante esta anomalía e injusticia social la Confederación de Trabajadores del Cobre convoca a una marcha nacional en mayo de 1983 que es considerada por muchos como la primera gran Marcha contra la dictadura de Pinochet. Algo que marcaría un precedente en la articulación social y política contra el régimen que ya cumplía de 10 años sin mayor contrapeso.

Ante esta coyuntura se conforman las Jornadas de Protesta Nacional integrada por estudiantes, sindicatos, mujeres y pobladores que reclaman por la cesantía, la libertad y la vuelta a la democracia. 


4.- Bolivia: La Guerra el Gas (2003).

El conflicto se centró en la decisión del Presidente Sánchez de Losada de exportar gas natural hacia México y Estados Unidos por puertos chilenos. La prioridad de la demanda del pueblo boliviano era la NO exportación del gas natural hasta que existiera una política para abastecer el mercado interno, de la misma forma por los precios bajos a lo que se pretendía exportar este recurso, que eran menos de un dólar el millar de BTU (Unidad de energía utilizada principalmente en equipos de aire acondicionado). Ya cuando ocurre una gran insurrección popular (principalmente en la Paz y el Alto) en contra de esta medida el presidente Sánchez de Losada activa el Plan República que tuvo el resultado de la salida de los militares a la calle en septiembre del 2003 dejando un saldo de 64 muertos y 228 heridos. Viéndose acorralado por la falta de respaldo político, por las protestas masivas y los bloqueos de caminos, Sánchez de Losada renuncia a su cargo el 17 de octubre de 2003. Ya en el siguiente gobierno de Carlos Mesa se realiza un Referéndum Vinculante sobre el uso del gas natural. Las preguntas referidas a la anulación de la ley de Hidrocarburos, la recuperación de los hidrocarburos para el Estado y la refundación de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) obtuvieron un amplio respaldo ciudadano.


5.- Ecuador: Feriado bancario y dolarización de la moneda. (1999-2000):

Como antecedente a este desastre financiero podemos mencionar que en 1992 durante el gobierno de Sixto Durán Ballén y Alberto Dahik, con la liberación del sistema financiero se despojó al Estado del control de las instituciones financieras.

En 1995 ocurrió el ´´salvataje bancario''. El Banco Central y el Banco Continental acordaron la creación de la línea Facilidad de Crédito de Liquidez. Un año después, el Banco Central concedió al Banco Continental un crédito subordinado de 485 mil millones de sucres (133 millones de dólares).

En 1999 ocurrió el feriado bancario que duró una semana. En medio de ésto el presidente Mahuad firmó el decreto Nº 685 que ordenaba el congelamiento de los depósitos durante un año en cuentas corrientes con más de 2 millones de sucres y en cuentas de ahorro de más de 5 millones de sucres.

Luego de estos anuncios se generó un desconcierto en la población al no poder recuperar sus ahorros, mientras se reportaron desmanes, protestas e incluso suicidios dentro del país. 

En noviembre de 1999, el Tribunal Constitucional declaró ilegal el congelamiento decretado por Mahuad, y para el 9 de enero del 2000 el gobierno ordenó la dolarización del sistema financiero para supuestamente frenar la inflación.

12 días más tarde, el 21 de enero el presidente presenta la renuncia tras la toma del palacio de Carondelet por parte de grupos indígenas, entre ellos, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).





6.- Argentina: El Corralito bancario (2001).

Desde 1998 Argentina pasaba por un proceso de recesión económica, en parte impulsado por la ley de Convertibilidad ( paridad 1 peso/1 dólar) vigente desde 1991 para combatir la inflación.

Para sostener la convertibilidad se necesitaba el ingreso de dolares en demasía, algo que en los primeros años se logró con la privatización de empresas públicas y de los fondos de pensión.

Siguiendo con una economía agroexportadora precaria el país se vio obligado a caer en la deuda externa a altos intereses.

En 1999 asume el gobierno de la Rúa con la promesa de mantener la convertibilidad (que termina siendo una de las causas del corralito).

La crisis llegó a su punto culmine el 29 de noviembre de 2001 cuando los mega inversionistas comenzaron a retirar sus depósitos monetarios de la banca, y en efecto, el sistema bancario se saturó por la fuga de capitales y la nefasta decisión del Fondo Monetario Internacional de negarse a refinanciar la deuda. Ante esta situación el gobierno de La Rua respondió con el bloqueo de los ahorros de los argentinos y limitó la retirada de efectivo de los bancos a 250 pesos por persona a la semana. Se pretendía de este modo frenar la fuga de capitales que había hecho desaparecer del país más de 20.000 millones de dólares en un solo año, como efecto del contagio de la crisis brasileña (efecto samba). 

Ante esta crisis el Presidente de la Rua decretó Estado de Sitio el 19 de diciembre del 2001 y al día siguiente renuncia provocando una inestabilidad política, económica y social, todo esto bajo el lema popular ´´Que se vayan todos''.



Fuentes:

1.- Froilan Giebel. Historia de Bolivia. Editorial Don Bosco.

2.- Osvaldo Silva Galdames- José Luís Schoroeder Gutiérrez. Historia de Chile Ilustrada. Desde los orígenes de la humanidad hasta el último decenio del siglo XX. 

3.- Sohr Raúl. El mundo será verde o no será. Constitución y ecología. Debate. 2020. 




Rodrigo Bustos. Historiador. Chile.