febrero 03, 2021

Las 7 grandes traiciones políticas de la Historia de Chile del siglo XX.

Basándonos en el libro Una historia de la traición en Chile de Paulina Fernandez y Sebastián Sampieri hemos seleccionado siete de los veinte y dos episodios de deslealtad política que recopiló aquél libro. Las 7 traiciones no están exentas de eventos complejos y dolorosos, que nos permite apreciar como se ha configurado el poder político en nuestro país.

Para que nos vayamos entendiendo con los (as) lectores (as) es menester hacer una definición básica del verbo traición. Acorde a la RAE traición es la falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. Ante esto la lista de deslealtad es la siguiente: 


1.- La traición de Carlos Dávila a la República Socialista. (1932).

En medio de los efectos devastadores de la Crisis financiera de 1929 el gobierno del Radical Esteban Montero estaba con serios problemas de gestión.

La República Socialista fue una alianza entre ibañistas, alessandristas y socialistas que derrocó al presidente Juan Esteban Montero el 4 de junio de 1932, fue un gobierno efímero qué duró apenas 12 días, pero tuvo un gran legado. 

Se conformó de un movimiento cívico-militar integrado por jovenes socialistas liderado por Eugenio Matte, Gran Maestre de la Masonería, Alvaro Puga, cercano a Alessandri, militares seguidores del Coronel Marmaduke Grove y partidarios del ex dictador Ibáñez del Campo aglutinados en torno a la figura de Carlos Dávila. 

Las medidas que se adoptaron fueron la Amnistia a presos políticos, la prohibición de los desahucios y obligar a que la Caja de Crédito Popular devolviera los instrumentos de trabajo empeñados. 

La proclamación de la República Socialista dividió a la opinión pública de entonces. Sectores comunistas y Federaciones Obreras rechazaron el movimiento revolucionario por considerarlo militarista. En simultaneo, estudiantes de la Universidad Católica y los gremios profesionales y empresariales rechazaron el movimiento. No obstante sectores demócratas, socialistas y Federaciones de empleados le manifestaron su apoyo. 

Esta división también se manifestó al interior de la Junta de Gobierno, donde los sectores ibañistas liderados por Carlos Dávila rechazaron la radicalización del movimiento socialista que impulsaron Grove y Matte, procediendo a expulsarlos del gobierno y a exiliarlos a Rapa Nui. Como si fuera poco se decreta el Estado de Sitio y se censura a la prensa. Se intentó ejercer un control ferreo de la economía a través de la creación de un Comisariato de Subsistencias y precios. 

Al declararse Presidente Provisional, Dávila tenía la pretensión de eternizarse en el poder. Él había convocado a una Asamblea Constituyente, destinada a redactar una Constitución Socialista y llamó a elecciones presidenciales. No obstante, sublevaciones del ejército y la marina lo obligaron a renunciar. Al final le pagaron con la misma moneda....   



Marmaduke Grove, jefe de la aviación, proclama la República Socialista de Chile.





2.- La traición del Presidente Pedro Aguirre Cerda (1938-1941) al campesinado.

En un ambiente convulsionado y en unas elecciones presidenciales estrechas, el Frente Popular logra ganar las elecciones siendo clave el voto del campesinado. El conglomerado de gobierno fue una Alianza pluriclasista inédita que supuestamente daba inicio a un proceso de declive del Estado Oligárquico.  

Más allá que para algunos el Presidente Pedro Aguirre Cerda fuera unos de los mejores de la historia de Chile tuvo una falencia importante en su efímera administración que fue el problema agrario. Aguirre Cerda escribe un libro en 1929 llamado El Problema Agrario en donde proponía que el Estado debía redistribuir las tierras improductivas y que su propio programa de gobierno contemplaba la Reforma Agraria que no sucedió en su gobierno. Fue fundamental la presión de los terratenientes de su propio partido en qué el Presidente prohíba las huelgas campesinas en tiempos de cosecha y en rechazar la sindicalización que los latifundistas tanto temían y a la que sí tenían derecho los obreros industriales. A pesar de estas leyes gubernamentales, en 1939 se crean nuevas organizaciones campesinas, y a través de la movilización y concentraciones se da inicio a variadas huelgas y se multiplican los pliegos de peticiones de los subyugados. Los terratenientes responden a las nuevas demandas mediante el despido y la creación de listas negras. 

Ya recién en la década de los 60 hay una Reforma Agraria y una ley de sindicalización campesina. 


Pedro Aguirre Cerda, Presidente de Chile (1938-1941). No cumplió su promesa de una Reforma Agraria.




3.- La traición de González Videla al Partido Comunista.(1948).

En 1946 cuando el Presidente Gabriel González Videla era candidato presidencial era apoyado por Radicales, Demócratas y comunistas.

Ya en 1948 decreta la ley de defensa de la democracia que proscribe al Partido Comunista de la vida política. Hay variadas hipótesis de esta medida. Una plantea que en medio de la Guerra Fría las presiones diplomáticas de Estados Unidos sobre el mandatario fueron determinantes, otra más específica plantea que el Partido Comunista chileno tenía influencia en los sindicatos del carbón de Lota incentivando una huelga que buscaba poner en jaque al gobierno.

El Partido Comunista fue ilegal durante 10 años, cuando Carlos Ibáñez al final de su gobierno los devuelve a la legalidad.

En la posteridad González Videla apoyó el criminal golpe de Estado de 1973. Saquen sus propias conclusiones.


                                                  El Mercurio y su típica campaña del terror.



4.- La traición de Carlos Ibáñez al poder Femenino.

El General de la ´´Esperanza'' había usado la plataforma del movimiento feminista para llegar al poder en 1952. Además recordemos que era el Primer Presidente en Chile elegido por el voto femenino.

María de la Cruz era la líder y fundadora del Partido Femenino de Chile. Apoyó la candidatura de Ibáñez. En 1953 es elegida Senadora (primera mujer en el cargo de la Historia de Chile) pero fue desaforada a los pocos meses de asumir el cargo por supuestos vínculos económicos con el régimen de Perón. Su expulsión del Congreso no solo significó el termino de su carrera política, sino que la desintegración de su partido al que representaba. 

 La supuesta antítesis del político convencional es elegido presidente. En reconocimiento a De la Cruz, Ibáñez le ofrece el Ministerio de Educación. Pero la ´´Evita'' chilena lo rechaza para postularse al Senado.  

Cuando Ibáñez ya era gobierno María de la Cruz y las integrantes de su partido reciben la visita de Perón y de representantes del Partido Femenino argentino. Estas últimas le habían ofrecido dinero a cambio de garantizar que las distintas agrupaciones feministas dejen su autonomía política y apoyen formalmente a Ibáñez. Una de las mujeres de la reunión filtra esto a la prensa y todo se convierte en una encándalo mediático. 

El hecho de que las mujeres se presentaran como el antónimo del modo de hacer política masculina y como entes depuradores de la corrupción las dejaba en una posición más que vulnerable ante el escrutinio público. El golpe brutal las lleva a la desmovilización, en medio de la burla de los partidos tradicionales sobre la capacidad femenina para organizarse de manera autónoma. 

La situación permite que las mujeres entiendan las limitaciones que la supuesta apoliticidad desentrañaba a la hora de negociar ciertas cuotas de poder. Lo anterior deslegitima el núcleo ideológico moralizante desde el que hablaban, y las hace caer  en la ingenuidad e inmadurez política.

De la Cruz al ser un cadáver político,  toman su lugar en el simposio los partidos tradicionales y masculinos. El Caudillo Ibáñez no escapa de esta vorágine de desprestigio hacia el movimiento femenino ya que deja de promover oportunidades para las mujeres. 

Se vendrán dos décadas en que los partidos, dudando de la capacidad autónoma de las mujeres para ejercer la política formal, capturarán a ciertas figuras del movimiento femenino para sus respectivas tiendas, pero sin recoger sus demandas de género, es decir las mujeres en política eran tratadas de forma instrumental. 

Carlos Ibáñez del Campo usó como plataforma de poder el voto femenino, pero al final termina ´´desterrándolas'' de la política activa y de sus demandas.




5.- La traición de Pinochet a Salvador Allende. (1973).

Esta es la deslealtad que más está presente en el inconsciente colectivo y que trasciende generaciones. Por recomendación del General Carlos Prats a Salvador Allende por considerarlo Constitucionalista y leal asume en el mayor rango del ejército el General Augusto Pinochet el 23 de agosto de 1973. Tres semanas más tarde concreta un golpe de Estado en el cuál Pinochet "sale del Clóset" ideológico y llama a perseguir a todos sus opositores como al MIR, el Partido Comunista, Socialista, MAPU, etc. Violó el Estado de Derecho y la Constitución de 1925 quebrantando la institucionalidad vigente. Así aprovecha de dicar su propia Constitución a sangre y fuego: la de 1980. Su régimen se convierte en una dictadura de 17 años condenado por organismos internacionales.

Esta deslealtad tuvo un costo humano considerable en lo que respecta a crímenes de lesa humanidad, entre ellos la prisión política y tortura.

También tuvo un costo en el orden Constitucional y económico. Imponiendo un modelo de sociedad individualista y privatizador.



                                                   La traición de Pinochet por la ´´espalda''....



6.- "La Oficina" y su traición al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).


En 1991 a menos de un mes del atentado a Jaíme Guzmán, el fundador de la UDI y luego de entrevistarse con Pinochet en la Moneda, Aylwin creó por Decreto Supremo Nº 363 el Consejo de Seguridad Pública, un organismo de inteligencia  dependiente del Ministerio del Interior, que pasó a ser conocido como La Oficina: su rol fundamental fue desarticular a los grupos subversivos y su método consistió en un trabajo coordinado con las policías para espiar e infiltrarse en las cúpulas de estos grupos.

El primer organigrama de la Oficina contó con la participación de varios ministros de la Concertación. El caso más emblemático es Marcelo Schilling, militante socialista que asume el cargo de Secretario Ejecutivo bajo el supuesto de que poseía conocimientos en seguridad e inteligencia por haber sido parte del GAP y guardaespaldas personal de Allende.   

A esta organización de políticos inexpertos en la materia se sumaron el militante socialista Antonio Ramos que cumplió labores de documentación y análisis de información. También Oscar Carpentier, socialista con instrucción militar y uno de los miembros más antiguos  de los servicios de inteligencia en democracia, quien fue clave para contactar a varios informantes que se movían en terrenos complicados.

Otras funciones de la Oficina fueron la ´´pacificación'' y control de los grupos rebeldes a partir de estrategias de ´´reinserción social y laboral'' de los excombatientes. Una de estas iniciativas fue apoyada por la Iglesia Católica bajo la gestión del obispo González que consistió en apoyar  a los militantes con programas de estudios y promover la entrega de armamento protegiendo la identidad. Si bien alrededor de veinte subversivos aceptaron el trato, el plan no logró implementarse con la cobertura esperada. En cambio, sí fue útil para ampliar la red de informantes. 

A modo de balance, Marcelo Schilling se muestra satisfecho por el trabajo de la Oficina ya que dice haber erradicado a los grupos armados, los empresarios andan sin resguardos en seguridad y la democracia no está amenazada. Aún así este traidor por su expresa orden asesinó a sangre fría a muchos hombres que al igual que él- y como lo atestiguan sus dichos en el Congreso del PS en Chillán (1967)- creyeron en la vía armada como método revolucionaria para llegar al socialismo. 


                                       

7.- La traición de la Concertación a su ideario (1990-2018)

Esta deslealtad es una de las causas de la rebelión social de Octubre de 2019 porque si la Concertación hubiera aplicado otras medidas más acordé a los Estados de Bienestar de Europa tal vez estuviéramos hablando de otra historia.

Una de estas tradiciones fue mantener vigente las privatizaciones irregulares de la dictadura que había prometido Aylwin a principios de la década de los 90, la privatización de algunas sanitarias bajo el gobierno de Freí Ruiz-Tagle, la implementación del CAE un crédito para financiar la educación a través de bancos usureros que fue un mazazo para los futuros profesionales y la implementación del Transantiago que fue la peor cara de la tecnocracia durante el gobierno de Lagos, el paso de la LOCE a la LGE fue una medida gatopardista para seguir fortaleciendo a la educación privada y excluyente, la vigencia del sistema de las AFPs durante los gobiernos de este conglomerado fue pudoroso ya que al mantener el legado de la dictadura en temas de pensiones agregaron regalías a las AFP en desmedro de sus cotizaciones.

El modelo neoliberal colapsó socialmente y esperamos en no convertirnos en Zombies por otros 30 años. 

Dónde quedaron las promesas de una Asamblea Constituyente que ofrecía Freí Montalva en 1980 como reemplazo a la fraudulento plebiscito Constitucional de ese año? 

La Concertación se acomodó en el poder y administraron casi sin contrapeso el modelo económico y constitucional de la Dictadura sin pudor alguno ante sus originales convicciones políticas de la década de los 70 y 80. 


                                                           La caricatura lo dice todo...

Fuente.

1.- Una historia de la traición en Chile. Paulina Fernández y Sebastián Sampieri. Editorial Planeta.2019. 


Rodrigo Bustos. Historiador UAHC. Chile.