enero 14, 2018

Introducción al blog de la historia de América Latina

La ruptura con el conocimiento histórico convencional: Una alternativa narrativa para la historia de América Latina del siglo XX.


Este blog está dirigido a tres tipos de públicos. En primer lugar al lector común y corriente que no cuenta con el conocimiento de un especialista ya sea alumno recién entrado a la universidad o espectador en general. En segundo lugar está escrito para profesionales de las ciencias sociales y letras que poseen un título sin postgrado. Y finalmente está escrito para las personas eminentemente eruditas en la materia que ya poseen postgrados y por lo tanto tienen una mayor capacidad del análisis histórico. Si este sitio persigue acoger un abanico de público tan amplio, es porque pensamos que el lector incluso  el  más principiante necesita repensar mucho de lo que ha aprendido en la escuela y en los medios de comunicación masivos.
Los procesos históricos y sociales son interpretados de manera diversa y suponemos que los tres grupos de lectores a los que está dirigido este sitio los leerá de manera diferente. Solo podemos esperar que cada grupo o lector individual le sea útil la lectura que exponemos en este blog, ya que también persigue un afán pedagógico y didáctico.
En esta introducción hay que dejar claro que este blog intenta cubrir todo tipo de temas, actores y procesos aunque con especial énfasis en el siglo XIX Y XX, mirando siempre la historia de América latina en primera instancia, aún cuando hay que recalcar que no persigue ser una suma al conocimiento ya existente, al menos en la mayoría de las investigaciones. Sin ir más lejos en la mayoría de los trabajos el lector se encontrará con las clásicas listas de personajes o procesos históricos con sus características, similitudes o diferencias y aun en ellos agregaremos, los conocimientos derivados de nuestras investigaciones.
El hecho de diseñar este blog es buscar puntos de convergencia entre la historiografía y las demás ciencias sociales e incluso las ciencias exactas, siempre desde la perspectiva de la investigación historiográfica, que es donde se encuentran esos puntos de convergencia.
La motivación que nos mueve a fijarnos objetivos tan ambiciosos en este sitio, está estrechamente ligada a la coyuntura que vive la humanidad en su conjunto. En momentos en los que los regímenes políticos especialmente del primer mundo buscan enviar un mensaje, a través de los medios de comunicación de corte marcadamente binario en términos de verdad-mentira, buenos-malos, éxito-fracaso, para asegurar así su continuidad en el poder mundial y perpetuar la concentración del mismo en unas pocas manos se hace evidente la necesidad de una investigación alejada de esos conceptos.
En este periodo que nos ha tocado vivir de entrada al siglo XXI es un momento donde se hace especialmente necesario modos creativos y originales de investigar. Un momento de crisis y estancamiento donde todos aquellos que generan propuestas alternativas al orden existente son objeto de hostiles reacciones por parte de investigadores o intelectuales orgánicos, defensores del orden establecido, que se han propuesto dividir la investigación historiográfica en dos bandos: los partidarios de la historia verdadera tal como ocurrió y los partidarios de las conspiraciones.
Latinoamérica ha sido escenario de un laboratorio para las grandes teorías con pretensiones universalistas desde el socialismo científico, pasando por el desarrollismo, hasta el neoliberalismo o libre mercado a ultranza. El espacio-tiempo y las condiciones de producción en la que nos hemos desarrollado los creadores de este blog son importantes tratándose de un sitio dedicado a la historiografía que precisamente trabaja con dichas variables. Hemos sido testigos directos de una realidad como la chilena que no posee en estricto sentido una cultura propia. Esto ha traído como consecuencia que hemos aprendido más que creado, adaptado más que inventado, seguido corrientes más que inaugurado nuevos horizontes intelectuales. Por esta carencia se han impuesto a nivel mundial dos grandes cosmovisiones del mundo el estructuralismo post-moderno que postula que cualquier acción del hombre solo esta condenada a reproducir y perpetuar a la larga toda la lógica económica del actual sistema. Por otra parte están las distintas variables del cristianismo- bíblico que con su fatalismo apocalíptico también postula que ya todo está escrito y que solo resta el Juicio final. Ambas cosmovisiones, tanto desde el cientificismo-estructuralista, como desde el biblicismo, postulan que todo intento de alterar este orden es vano, aun dentro de sus grades diferencias a saber: si las profecías bíblicas culpan al hombre de generar sus propios desastres, que de por sí ya están escritos, el estructuralismo lo libera de toda responsabilidad ya que haga cuanto quiera aun con intenciones benéficas solo lograra reproducir las estructuras actuales. Pero si en algo coinciden ambas cosmovisiones es en la hostilidad y la amenaza sobre cualquier intento de salida creativa a esta crisis, la vocación teórica y práctica de hacer fracasar cualquier inventiva generada por el hombre.
La historia eran las decisiones y hazañas políticas, religiosas, económicas militares; los protagonistas eran presidentes, ministros, autoridades militares y eclesiásticas, héroes, caudillos y en último caso grandes empresarios. Esto fue durante mucho tiempo todo un obstáculo para los historiadores ya que, a la hora de investigar la historia de hace un siglo, por ejemplo, solo se encontraban fuentes y documentos que daban cuenta de la historia de los grandes actores y procesos. No fue sino hasta el siglo pasado que surgió la historia total, también llamada nueva historia social que dio a conocer aspectos importantes y en este sitio apuntamos a unir las tradicionales historias procesos políticos y económicos con la historia desde abajo.
Sera clave además en la formación de este sitio, la historia de América Latina, dada la importancia de su desarrollo, que en casi todos los periodos analizables evidencia un permanente conflicto con las teorías filosóficas, políticas y sociológicas importadas desde Europa y la permanente discusión sobre su adaptación en el continente latinoamericano y el resto del mundo.
En conclusión está dentro de nuestros objetivos darle al sitio un nivel académico e historiográfico. Aun considerando que desde hace cuarenta años los avances tecnológicos y de la informaciones han desarrollado exponencialmente, no es menos cierto que la gran mayoría de las facultades de historia en Chile y gran parte del mundo están regidas por el cientificismo y empirismo documentalista propios del siglo XIX. Aun teniendo en cuenta que desde hace dos décadas los cursos universitarios dedicados a temáticas en el rango de “historias del bajo pueblo” o la “historia desde abajo” se han incrementado, no ha sido suficiente para compensar el vacío cognitivo que existe con respecto a este tema, que es fundamental para dar luces a los temas que oscurece la historia oficial.




                                                  Glosario

-Investigación historiográfica: Hace específicamente alusión a la investigación de un proceso histórico que se diferencia de un tema, por que se investiga dentro de un tiempo y un espacio especifico.

-Cosmovisiones: Las cosmovisiones, en este caso la estructuralista-cientificista y la bíblica ven al mundo como una totalidad donde todo lo que ocurre en la misma coincide y es armónica con su visión de la realidad.

-Historia total: En algún momento este término fue postulado por la Escuela de los Annales y hace alusión en dos sentidos: Investigar todos los procesos históricos que esta escuela, específicamente Fernand Braudel, clasifico en procesos de corta, mediana y larga duración.

-Cientificismo y empirismo documentalista: Se refiere al argumento que postula que existe una amplia experiencia científica que indica que la única investigación verdaderamente seria y consistente en historia en la que usa documentos escritos, relegando a las fuetes visuales y orales a un orden secundario, por considerarlas de una veracidad poco confiable.