septiembre 16, 2025

Qué fue la "conspiración de los tres antonios" en Chile y quién fue José Antonio de Rojas?

Por Rodrigo Rodrigo. Historiador. 


Ya estando cerca de un nuevo aniversario patrio en Chile, se nos hace necesario tratar un acontecimiento histórico qué es poco visto en los libros pedagógicos de historia de Chile. Se trata de la conspiración de los tres antonios y qué se refiere a tres prominentes figuras precursora de la emancipación nacional. Estas personas fueron José Antonio de Rojas, Antonio Gramusset y Alejandro Antonio Berney, los qué en el Santiago de Chile de 1780 propusieron ideas revolucionarias, y que por ello fueron delatados a las autoridades coloniales. Siendo José Antonio de Rojas sometido a una tenaz vigilancia en Chile por ser criollo y los otros dos personajes de nacionalidad francesa fueron enviados a España muriendo ambos en el naufragio. 

Sus ideas consistían en la instauración de un régimen de gobierno independiente a España, la supresión de la esclavitud, la distribución igualitaria de las tierras, la igualdad de las clases sociales entre otras ideas. En otras palabras proponía ideas súper progresista para la época. Sus propuestas las postularon 40 años antes de la Primera Junta Nacional de Gobierno, y 44 años antes de nuestra declaración de independencia. Es decir José Antonio de Rojas y compañía fueron los pioneros intelectuales de nuestra independencia. 

Gracias a sus postulados revolucionarios, algunas se aplicaron, una vez es establecida la independencia chilena, como la instauración de un Senado y de elección popular, pero con voto censitario. Por otra parte, la abolición de los títulos de nobleza y la supresión del sistema esclavista fueron medidas decretadas durante los gobiernos de Bernardo O'Higgins y Ramón Freire respectivamente. 

Estas ideas estuvieron influenciadas por el proceso de independencia de los Estados Unidos y por la filosofía política de la ilustración donde se impulsada la razón por sobre el oscurantismo y la monarquía absoluta. En el momento sus ideas fracasaron, pero dejaron un legado en el siguiente siglo para Chile y el continente.

Sin duda qué el gran protagonista de esta conspiración contra el sistema colonial fue José Antonio de Rojas. Quién fue este criollo tan poco destacada en los libros de historia?

José Antonio de Rojas nació en Santiago, en 1737, fue uno de los hombres más ilustrados del Reino de Chile. Durante su juventud estuvo en el ejército. Llegó a ser teniente del regimiento de la Nobleza. Viajó más tarde a Europa y quedó impresionado de los cambios políticos y del progreso material que se estaba experimentando en el Viejo Continente. 

El movimiento de la ilustración penetró firmemente en sus convicciones, y así al regresar a Chile trajo en sus baúles muchas obras que reflejaban el pensamiento del siglo XVIII. Entre ellas, la Historia Natural de Buffon, la Enciclopedia, textos de física, matemáticas, geografía e historia. 

Al llegar el año 1810, el gobernador García Carrasco lo obligó a salir del país. Fue enviado a Perú junto con Bernardo Vera y Juan Antonio Ovalle, acusado de permitir en su casa tertulias en las cuales se conversaba la conveniencia de un cambio de gobierno. La aristocracia santiaguina protestó airadamente ante el gobernador exigiéndole la libertad de los presos. Como no había una decisión inmediata y como se pensaba que García Carrasco no quería aceptar tal presión, la aristocracia consiguió que la Real Audiencia solicitara la renuncia del gobernador, la que se produjo el 16 de julio de 1810. De regreso a Chile, Rojas sufrió más tarde arbitrarias persecuciones y hasta la prisión en el año 1814 durante el gobierno de la restauración monárquica Mariano Osorio. Vicente San Bruno, la cabeza del regimiento Los Talaveras, lo hizo encarcelar y lo envió deportado a la isla de Juan Fernández, junto con otros patriotas. Como estaba anciano y convaleciente, se permitió su regreso. Murió en Octubre de 1817 en Valparaíso pocos días después de desembarcar.  


Fuente.

1.- Barros Díaz, Héctor: "Saber historia de Chile". Alfa Editores. 2001.


septiembre 02, 2025

Los 8 principales impuestos coloniales en Chile e Iberoamérica.

Por Rodrigo Bustos. Historiador. 

Durante el periodo colonial, en iberoamérica se instauraron una serie de impuestos que debían pagarse a la Corona 👑, con la finalidad de financiar las guerras y la mantención del aparato público colonial. 


De entre ellos, se extracta una breve explicación de los siguientes: 


1.- Quinto Real.

Fue uno de los impuestos más importantes a favor de la monarquía española,  y consistió en qué todo el oro extraído de minas y lavaderos se gravaba en una quinta parte (20%). En un comienzo produjo notables recursos a la hacienda real, pero con el tiempo, a medida que decaían las labores auriferas, fue disminuyendo sensiblemente.

Se crea por Real Cedula el 9 de noviembre de 1525 en la que se establece originalmente la quinta parte de lo que se extrae de las minas, no obstante se rebajó por reales cedulas el 19 de junio de 1723 y 1 de marzo de 1777, al 13% de la plata y al 3% en el oro. 

El historiador Benjamin Vicuña Mackenna en su obra la edad del oro en Chile, cuenta qué las autoridades peninsulares, para controlar el pago del impuesto, prohibían que en las transacciones comerciales se pagará con oro en polvo; así qué se ordenó que se fundiera en barras o tejos.


2.- Real Situado.

En 1600 se estableció que el tesorero del Virreinato del Perú enviara a Chile una suma de dinero anual destinada a mantener al ejército fronterizo que enfrentaba la Guerra de Arauco en el sur de la Capitania General de Chile. Esta subvención se llamó Real Situado. Por Real Cédula el rey Felipe III dispuso que se auxiliara a Chile con los dineros 💰 del Perú, por tres años, con la suma de 60 mil ducados anuales. En el fondo se trataba de un presupuesto concreto de guerra, necesario para el mantenimiento de los refuerzos que se enviaban desde España. 


3.- Alcabala. 

Era un impuesto a la compraventa qué se cobraba tanto en España como en sus colonias. Originalmente gravaba la compraventa de bienes muebles e inmuebles. Después se aplicó a las donaciones, permutas, arriendos y acciones judiciales. 

A diferencia de otros impuestos, ninguna clase social estaba exenta, aunque hubo exenciones temporales para el clero y algunas ciudades. En un principio se gravaba el 5% del valor de los bienes enajenados, posteriormente fue elevado al 10% que en la mayoría de los casos no se llevó a la práctica. 


4.- Almojarifazgo.

Era un impuesto aduanero (de comercio exterior) que variaba de acuerdo con la naturaleza de los productos y su procedencia. La mayor variación estaban entre los productos que venían de España o de otros países de América hacia España. Este impuesto es equivalente a lo que actualmente denominamos como Arancel. 

Fue creado en la Corona de Castilla por el rey Alfonso X, junto con la alcabala para gravar la actividad generada con el desarrollo del comercio interior y exterior. Era un porcentaje sobre la importación de toda clase de productos, y su monto era fijado en relación con el valor de estos en las Indias y no por el precio que tuvieran estas en el puerto de embarque, además, se iba incrementando acorde al tramo de movimientos de mercaderias. 

Fue abolido en 1783 siendo refundida su recaudación en los aranceles.  


5.- Diezmo. 

Era un impuesto que se aplicaba a una parte de los fondos de la producción agropecuaria, calculandose en general en la decima parte, qué aportaban los fieles a la Iglesia.

El diezmo era cobrado directamente por los funcionarios civiles de la Corona, a condición de que esta se encargara de mantener los templos y otras obras de la Iglesia Católica. Era cobrado a propietarios de inmuebles rurales. Ya en la época de la independencia, los gobiernos de las nuevas repúblicas constitucionales abolieron gradualmente este impuesto.


6.- Derrama.

Era un impuesto extraordinario aplicado especialmente a las provincias de ultramar por parte de los gobernadores, con la finalidad de cubrir gastos exepcionales o esporádicos como solventar los gastos de guerra de España con sus rivales. 


7.- Media Anata.

Era un impuesto qué consistía en gravar las rentas de los funcionarios en la mitad del sueldo del primer año de labores. Se pagaba de la siguiente forma: el 50% antes de iniciar las funciones (ya sea para obtener un beneficio eclesiástico, un empleo, una pensión o una merced otorgado por la corona 👑) y el otro 50% un año más tarde.

Se crea el año 1631 por el rey Felipe IV y vino a reemplazar a la mesada que era de carácter mensual.


8.- Tributo indígena. 

Era un impuesto pagado por los indígenas hombres de entre 18 y 50 años que tuvieran buena salud a cambio de protección por parte de la Corona española, que podía ser en especies (productos agrícolas) o en dinero.

Este impuesto lo recaudaban de manera anual los Curacas (caciques) para entregarlo a las autoridades regionales como el corregidor. 

En algunas regiones como Chile, el tributo se vinculó con la encomienda, donde los encomenderos recibían tributos a cambio de proteger y evangelizar a los indigenas. 

El tributo continuó existiendo hasta principios de la independencia latinoamericana, y en algunos lugares, su cobro se amplió a otros grupos como mestizos y negros libertos para aumentar los ingresos fiscales.  


Fuente.

1.- Barros Díaz, Héctor: "Saber historia de Chile". Alfa Editores. 2001.