junio 28, 2024

Los 5 grandes estallidos sociales en la Historia de Chile.

 Por Rodrigo Bustos. Historiador. 

Tal como escribimos años atrás en este plataforma sobre los estallidos sociales en América Latina, ahora vamos a escribir ✍️ sobre este fenómeno en la historia chilena del último tiempo. En este caso vamos a desmentir la versión conservadora qué trata de relacionar los estallidos sociales con una conspiración comunista nacional e/o internacional instrumentalizandolo como chivo expiatorio.

Estando cerca de cumplirse cinco años del estallido social de Octubre de 2019, se hace necesario hacer una arqueología histórica sobre estos fenómenos sociales,  en donde muchos no quedan indiferentes e ignoran sus causas más profundas.

Los 5 estallidos sociales más importantes de la Historia de Chile son las siguientes: 


1.- La huelga de la carne (1905).

Durante la era decimononica, Chile atravesó por divergentes procesos económicos qué afectaron a la clase trabajadora. Uno de ellos fue la industrialización incipiente ayudado por la exportación de plata, cobre y trigo. Debido a este preludio durante principios del siglo XX se manifestaron diversas huelgas a lo largo del país. Una de ellas fue la huelga de la carne, qué ocurrió en Octubre de 1905. Su causa inmediata fueron los problemas de acceso de los sectores populares con el consumo de carne. El problema empezó cuando el gobierno de Germán Riesco aumentó los impuestos a la carne que se importaba desde Argentina. Esto no fue una decisión al azar; la intención era hacer mejoras a la industrialización del país y fomentar que el consumidor adquiriera carne chilena. Sin embargo, la industria nacional estaba poco desarrollada, por lo que producir un trozo de carne seguía siendo bien costoso en comparación con Argentina. En Chile la manera de trabajar la ganadería era bastante rústico, además no se había invertido suficiente en tecnología, por lo que la producción era precaria en comparación con el país vecino. Ante esta situación, el gobierno de la época intentó proteger a los productores locales y subió los impuestos, aunque no consideró que el precio lo pagarían la clase trabajadora afectando considerablemente su acceso, por lo qué se convirtió en un lujo para la gran mayoría de la población. El encarecimiento de este alimento sustancial para la dieta fue lo qué ocasionó esta huelga tan importante en nuestra historia. 

Ante esto, el Comité Central de Impuesto al Ganado junto al Partido Demócrata llamaron a la huelga para exigir el fin del impuesto. La huelga empezó el 22 de Octubre de 1905 cuando 12.000 personas se reunieron en el centro de la capital para marchar hacia el palacio de gobierno. La marcha, en un comienzo,  tuvo como finalidad llegar hasta el Palacio de Gobierno para entregarle el petitorio de abolición del impuesto al presidente Germán Riesco. Éste no atendió a los manifestantes.

Este rechazo causó un gran descontento y alteró los ánimos de quienes,  en un comienzo,  iban con fines pacíficos. La huelga se transformó en una protesta qué tuvo características de mayor relevancia. Así la policía no podía controlar la situación dado el carácter multitudinario de la protesta. Por lo tanto el Presidente Riesco llamó a los militares, a cargo del General Roberto Silva Renard, para que detuvieran la revuelta. Como si esto fuera poco, el gobierno decretó la prohibición de la libertad de reunión e impuso un toque de queda.

En los días de protesta se llegaron a contar 825 personas detenidas, 500 heridos y más de 200 muertos, según la versión oficial. Estos días convulsos son conocidos como "la semana roja".

El trasfondo de la protesta va más allá de la causa inmediata del encarecimiento de la carne por parte de los sectores populares, sino qué también representó una crítica a la elite dirigente. 

A pesar de qué la huelga terminó trágicamente y sin resultados favorables para el pueblo de Chile, no faltaría el tiempo para qué el bajo pueblo persevere en su lucha.



2.- La rebelión de la chaucha (1949).

Este estallido social ocurrió por el alza de la tarifa del transporte público. Les suena familiar?. Todo esto sucede en agosto de 1949, durante el gobierno de Gabriel González Videla. Como antecedente inmediato a este acontecimiento, tenemos el mal funcionamiento del transporte, la falta de regulación y el desinterés del sector privado por mejorar el servicio fueron llenando una olla a presión que no tardó en explotar. El 6 de junio de 1947 los trabajadores particulares del transporte realizaron una huelga debido a los incumplimientos en las mejoras de salario y otros beneficios qué el Estado había prometido. Como era de esperar, las demandas no se escucharon y los problemas no terminaron ese día. El malestar continuó creciendo. Además, en un contexto de alta inflación presionaban al gobierno para subir la tarifa del transporte público argumentando el significativo aumento del precio de las bencina. El 12 de agosto de 1949 se hizo efectiva el alza de 1,4 pesos a 1,6 pesos, y esto inmediatamente, desencadenó el malestar qué se venía acumulando hace años.

Al día siguiente un grupo masivo de universitarios y trabajadores se reunieron en Plaza Italia para mostrar el descontento por el alza y por las falencias del servicio. éstos exigian la rebaja del precio del transporte a $1 mediante la consigna ´´Micros a un peso''.

Acorde al testimonio del ex dirigente del Partido Comunista, Volodia Teiltemboi en 2007, relata que ´´En este tiempo 20 centavos era plata, fue un estallido popular que no tenía cabeza ni dirigentes visibles...'', un relato que no pierde similitud con el estallido social de 2019 que veremos más adelante. 

El ataque a la infraestructura pública y la represión policial generó una sensación de caos que alarmó a la prensa conservadora qué acusó al Partido Comunista de haber incitado a la violencia. Pese a qué las Fuerzas Armadas lograron controlar las protestas, las mejoras al servicio no llegaron y las demandas sociales no fueron escuchadas por la elite dirigente. 

Las consecuencias de esta revuelta social fue que el gobierno de Gabriel González Videla se vio forzado a frenar el alza de la tarifa del transporte público. Además en febrero de 1950 hubo un cambio de gabinete que incluyó al Ministro de Hacienda Jorge Alessandri, quién fue reemplazado por Arturo Maschke. 



3.- La Batalla de Santiago (1957).

En la década del 50' los problemas inflacionarios continuaron, y el modelo desarrollista, implementado posterior a la depresión económica de 1929, tuvo efectos de un déficit fiscal relevante. Ante esta crítica situación, el presidente Carlos Ibáñez del Campo contrató la asesoría de un grupo norteamericano llamado Klein-Sacks, qué postuló reducir la inflación y eliminar los controles de precios. Es en este contexto, y ante la necesidad de reducir el déficit, el 26 de marzo de 1957 se volvió a subir el precio del transporte público con la justificación del alza de la bencina. Esta vez, y peculiarmemente en Valparaíso y Viña del Mar, el alza fue de más de un ciento por ciento. El descontento no se hizo esperar, y al día siguiente empezaron las protestas qué fueron creciendo con el pasar de los días, teniendo como consecuencia la destrucción de la infraestructura pública por parte de los manifestantes desatando la represión de la policía. Ante esta crítica situación, las autoridades que habían viajado a la capital para solucionar el alza, volvieron con las noticias del fin de ésta, lo qué calmó los ánimos en Valparaíso y Viña del Mar.

En Santiago y Concepción fue similar. En la capital los estudiantes empezaron inmediatamente con las protestas desde el inicio del alza, pero no de forma tan masiva como en el litoral central. En Concepción también salieron los estudiantes a las calles y los funcionarios del transporte se fueron a paro. 

En medio de estos estragos sociales, el gobierno de Carlos Ibáñez designó una Comisión que se encargaría de revisar el precio del transporte público y prometió que participarían obreros y estudiantes, además de los técnicos encargados de evaluar el plan. A pesar de ello, continuaron algunos enfrentamientos aislados que, de igual forma, causaron heridos. No obstante, las protestas consiguieron frenar el alza y con ello en las grandes urbes donde se presentaron las protestas volvieron a la ´´normalidad''. 

A pesar del fin de las protestas, este conflicto no solucionó del todo el problema del transporte público. La insatisfacción de los usuarios con relación a la frecuencia, precio y calidad del servicio son problemas que se escuchan hasta en la actualidad.  



4.- La rebelión social a la dictadura (1983-1986).

Después de diez años de la dictadura cívico-militar encabezada por Augusto Pinochet, parte de la ciudadanía comenzó a perder el miedo de manifestar su descontento en el espacio público. Era un contexto de una profunda crisis económica en donde se había devaluado la moneda, los índices de cesantía se incrementaron y hubo un estancamiento en los salarios. 

En 1983, la Confederación de trabajadores del Cobre, liderado por Rodolfo Seguel, convocó a una marcha el 11 de mayo. En ella se llamó a una huelga general y a la desobediencia civil. Ante este llamado, la dictadura anunció el inminente fracaso del paro, no obstante, la convocatoria fue masiva, dejando a toda la clase dirigente sorprendida. La represión no se dejó esperar, siendo eminentemente brutal. Mientras la ciudadanía lanzaba panfletos en contra del régimen, la policía respondió con un fuerte operativo de Fuerzas Especiales, dejando un saldo de dos muertos, cincuenta heridos y más de trescientos detenidos. 

Una vez terminada la jornada, el régimen tomó la decisión de censurar los medios y de desinformar sobre las reales razones de las protestas, sino que vincularla únicamente con vandalismo y delincuencia común. La burla al descontento social conllevó a una mayor organización y persistencia en el movimiento. Así, el 1 de junio del año en cuestión se formó el Comando Nacional de Trabajadores (CNT) que convocó a la segunda protesta para el 14 de junio. Ese día los estudiantes de derecho de la Universidad de Chile comenzaron a protestar por la Alameda mientras se le unian otras Confederaciones y grupos de universitarios. En las zonas perifericas, y ante el acoso policial, aparecieron barricadas y los cacerolazos se mantuvieron tenazmente. La policia continuó con su estrategia de intimidación social y apresaron a Rodolfo Seguel. Unos días después, el 17 de junio, y ante las presiones y los cánticos contra Pinochet, el régimen intentó dar una muestra de apertura y anunció el permiso para que algunos exiliados volvieran al país. Los partidos políticos de oposición vieron en estas protestas una oportunidad para derrotar a la dictadura y se hicieron participes del movimiento. Fue así como los partidos políticos convocaron a la tercera protesta para el 12 de julio. Luego de esa jornada, Pinochet instaló un toque de queda. El éxito de las protestas hizo que la oposición tomara fuerza y unión, y conformara la Alianza Democrática (AD) para sentar las bases de la futura transición a la democracia. 

Las grandes protestas se extendieron hasta el año 1986 ocurriendo entre esos años el puntarenazo, el asesinato de los hermanos Vergara Toledo, el Caso Degollados, el Caso Quemados, la internación de armas en Carrizal Bajo y el fallido atentado a Pinochet por parte del Frente Patriotico Manuel Rodríguez.

Podemos concluir que este estallido fue manejado por los gremios y por los partidos políticos de oposición de ese entonces, sin desconocer que había un descontento popular genuino. 



 

5.- Estallido social de 2019.

Éste fue el último estallido que tuvo el país  y su causa inmediata fue el alza de la tarifa del transporte público que fue de $30 pesos y que tuvo insospechadas consecuencias políticas en ese entonces. Este estallido se caracterizó por la ausencia de líderes y no tenía detrás ninguna organización social o partido político con capacidad de convocatoria, por lo tanto, fue una revuelta inorgánica que duró semanas. 

El día que ocurrió este desborde social fue el 18 de octubre de 2019 con la vandalización y quema de varias estaciones de la red de metro de Santiago. Todo esto, más las barricadas en varios puntos de la ciudad, llevaron a que el ex Presidente Sebastián Piñera decretara Estado de Emergencia Constitucional con toque de queda, lo que hizo exacerbar aún más el descontento social contra el gobierno. A los pocos días, el estallido se expande a todo el país. Con los militares en las calles ocurre lo inevitable, que son los heridos y muertos por la represión estatal. En el caso de los heridos ocurre algo bien peculiar, que es la masiva mutilación ocular siendo victimas más de 400 personas. Con el pasar de los días se hicieron diversas las demandas ciudadanas dando a conocer un malestar social estructural y de largo plazo. Así aparecieron consignas como ´´No son 30 pesos, son 30 años'', ´´Renuncia Piñera'', ´´Nueva Constitución o nada'' "Chile Despertó", entre otros. 

Ante esto Piñera se vio forzado a impulsar una Nueva Agenda Social como es el Ingreso Mínimo Garantizado, el aumento en un 20% de la Pensión Básica Solidaria, creación de un nuevo tramo del Impuesto Global Complementario de 40%, en fin. 

Ante esto cuál fue la respuesta de la ciudadanía?, el día 25 de octubre ocurre la gran marcha de Chile en Santiago y en otras grandes urbes siendo considerada la marcha más multitudinaria de la Historia del país. Ésta fue masiva y pacífica. Es decir, no se querían medidas parches, sino qué cambios estructurales. Así, las revueltas en las calles siguió con heridos (incluyendo los oculares) y muertos por varias semanas hasta que el 15 de noviembre se firma un acuerdo político para un nuevo Proceso Constituyente, y a pesar de de ser acuerdo razonable, la revuelta popular continuó. El lamentable descenlace fue que se rechazaron dos propuestas constitucionales y la derecha política le mintió al país con el slogan del "rechazar para reformar".



Fuente: 

1.- Cumplido, María José: "Las diez marchas que cambiaron Chile". Sudamericana, 2021.

2.- Landaeta Laura & Herro, Victor: ´´La revuelta. Las semanas de octubre que estremecieron a Chile'' . Planeta, 2021.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario