junio 15, 2019

La refundación del liberalismo económico. La sociedad Montt Pellerin.



Como se ha observado, el coloquio Lippmann, se fijó el objetivo de refundar el liberalismo, aun cuando estuvo dominado por las fracturas entre corrientes teóricas disimiles de las cuales las más destacadas fueron la que postulaba la economía social de mercado y la que defendía el sistema económico neoclásico. Las diferencias teóricas sobre el papel del estado en la dirección del modelo, unido a la idea de refundar el liberalismo, iniciativa, con una notable falta de madures por lo reciente de su propuesta y hasta los orígenes etimológicos del término “nuevo liberalismo” provocaron que el coloquio Lippmann en 1938 dejara sus objetivos incompletos.

Sin embargo, el coloquio sirvió de base para que nueve años más tarde tuviera lugar una idea que durante la segunda guerra mundial germino en la mente de Friedrich Hayek: reunir a un “amplio frente de hombres de buena voluntad” que se dieran a la tarea de refundar y poner en pie de guerra al liberalismo. Así en abril 1947 se inauguraba la Sociedad Mont Pelerin. La SMP nace autoproclamándose como un grupo de intelectuales con un interés netamente científico y doctrinario, independiente de los partidos políticos.

Queda de manifiesto desde el inicio que, a diferencia del coloquio Lippnamm, ya no existía una cantidad de corrientes teóricas heterogéneas, ni el riesgo de fracturas, la visión de defender las tesis neoclásicas es mucho más homogénea que antes. Solo subsiste la heterogeneidad disciplinar ya que hay abogados, historiadores, cientistas políticos, periodistas, filósofos y economistas. Más allá de los nombres de los asistentes y su orden de importancia, está clara dentro de la sociedad la idea weberiana (11) de demarcar las funciones del intelectual, del político y del técnico-(economistas)- con miras a promover la implantación del modelo de libre mercado en el mundo.

Entre los organizadores e invitados estaban: Ludwig Erhard, William Rappard, Maurice Allais, Aron Director, Walter Eucken, Milton Frideman, Friedrich Hayek, Franck Knigth, Fritz Machlup, Salvador de Madariaga, Ludwig Von Mises, Michael Polanyi, Karl Popper, Lionel Robbins, Wilhem Ropcke, y George Stigler. El carácter pluridisciplinario de la reunión inaugural en Suiza se fue diluyendo con las siguientes reuniones donde predominarán los economistas de profesión de los cuales los más destacados serán Gary Becker y James Buchanan.

En el caso de Montt Pellerin, tuvieron especial peso en la elaboración teorico- intelectual Von Mises, Hayek, Ropcke y el filósofo Karl Popper. Desde la elaboración intelectual. Desde la visión de la implementación técnica de un modelo de economía libre tuvieron influencia economistas como Maurice Allais, Aron Director y Milton Friedman y desde el enfoque de la experiencia política, estuvo el llamado padre del “milagro alemán” de post-guerra Ludwhig Erhard.

En la SMP las corrientes teóricas casi se reducen a dos: la encabezada por Wilhem Ropcke y William Rappard, quienes van a postular la economía social de mercado. Esta corriente en Mont Pelerin, representó los valores de solidaridad cristiana y se trasformo en un programa económico que postulaba una sociedad agraria de pequeños propietarios alejada de las leyes del mercado que pudieran concentrar la propiedad de la tierra en unas pocas manos. Sus postulados económicos se trasformaron en la columna vertebral de las coaliciones social-cristianas en Europa. A pesar de defender esta teoría y de tener diferencias notables con Hayek, al respecto hay que recalcar que Ropcke y Rappard comparten con este su radicalidad en contra de la intervención estatal en la economía.

Pero en Mont Pelerin, la escuela más influyente fue la neoclásica o neoliberal, por dos razones: primero porque abordo temáticas clave en la que todos participaron como la libre empresa, la economía de libre mercado, medidas contra cíclicas de pleno empleo, teoría monetaria, libre fijación de precios, salarios mínimos y sindicatos entre otros. En segundo lugar, porque abordo el análisis de la economía desde varios campos disciplinarios y epistemológicos: desde la filosofía política, sociología, antropología, epistemología, historiografía y economía.

Quienes analizaron la sociedad abierta de manera multidisciplinar, fueron Friedrich Hayek y Karl Popeer. Desde lo filosófico Hayek asume una postura de ruptura total con el liberalismo del siglo XVIII, es decir con enciclopedismo racionalista de Descartes y Rousseau. El racionalismo cartesiano consideraba que solo debemos creer en lo que podemos demostrar y que el racionalismo debe observarlo y analizarlo todo para conocer “la cosa en sí”. La diferencia entre el verdadero liberalismo y el falso para Hayek estaba precisamente en el papel que se asignaba la razón, que para Hayek era muy limitada en el hombre como para poder conocer la cosa en sí, y por lo tanto decidir que era justo y que no lo era. El filósofo austriaco se oponía al liberalismo clásico, por intentar crear un orden social basado en la razón y el conocimiento, despreciando las tradiciones. Hayek respecto de los hombres y las tradiciones tenía una visión marcadamente evolucionista; no hacía falta el conocimiento perfecto hacia el pasado, ya que, si el hombre de la modernidad vivía bajo cierto orden normativo, era porque ese orden y esas tradiciones habían sido más fuertes para sobrevivir a otros órdenes que no pudieron mantenerse en el tiempo. Dado esto, el liberalismo clásico, así como la economía keynesiana y el socialismo de planificación central chocaban constantemente con el obstáculo de la razón humana y su pretensión de aspirar a conocer en todo momento que es deseable o no para las sociedades.

Epistemológicamente, Hayek considera que la razón humana está muy limitada y que las interacciones del individuo no se dan a través de un aprendizaje sistemático, sino que la mayoría le vienen dadas y es imposible justificarlas racionalmente. En Hayek hay una concepción negativa del conocimiento humano al que considera incapaz de conocer el mundo en su totalidad, dado que es imposible la totalidad del conocimiento, el individuo puede solo conocer fragmentos de este, por lo cual no puede predecir el comportamiento futuro de hombres y mujeres que ni siquiera conoce, mucho menos predecir los comportamientos de los mercados; solo se puede aspirar  a tener una parte de la información no las informaciones completas de todas las interacciones humanas, de ahí la imposibilidad de las direcciones de economías dirigistas-estatistas en resolver que producir, como producir y para quien.

Friedrich Hayek realiza un análisis epistemólogo y antropológico saliéndose del análisis económico propiamente tal. En esta empresa de elaborar un análisis original, se apoya en las tesis de Kant (empirismo) y David Hume (escepticismo). Si hubiese que sintetizar su pensamiento, se podría decir que Hayek pensaba que la razón humana no ha generado el orden actual de las cosas y por lo tanto tampoco podría modificarlo. Siendo limitada la razón, y el conocimiento disperso es imposible planificar y preveer procesos, puesto que no se pueden establecer las relaciones causa-efecto que serían necesarias para anticiparse a las crisis.


La influencia de Karl Popper, la ruptura filosófica con el liberalismo clásico y el nacimiento de la escuela de Chicago

En la elaboración epistemologíca de Hayek se advierte la influencia del racionalismo crítico de Karl Popper quien postulaba que todo conocimiento científico es provisorio. Aun así, se distanciaba de las teorías popperianas ya que este filosofo fue el autor del criterio de demarcación de las ciencias o falsacionismo que era eminentemente empírico; era la experiencia la que debía establecer si los enunciados científicos se acercaban a la verdad o se alejaban. Además, la teoría de Karl Popper era científica, no una visión del mundo como la de Hayek; si las primeras son más acotadas, las segundas son más extensas y difieren en su fundamentación.

Las relaciones entre las tesis del pensamiento de Friedrich Hayek y el liberalismo clásico de los siglos XVII y XVIII fueron siempre complejas; dos de los grandes representantes del liberalismo John Loocke y Thomas Hobbes, consideraban que todos los hombres eran iguales por naturaleza. Hayek por el contrario creía que los hombres eran naturalmente desiguales. Esta diferencia teórica se unió al “antirracionalismo” de Hayek. Pero su teoría lejos de ser una creación original, es más bien un “compilado original” de pensamientos, donde destaca la influencia de aquellos teóricos que Hayek denominaba como verdaderos liberales: Tocqueville, Smith y Ferguson, además de rescatar los pensamientos de Mendeville y David Hume. Sin embargo, aun con los “verdaderos liberales” tenía diferencias ya que Kant hizo alusión a la importancia de la independencia de la razón en su pensamiento, así como Tocqueville subrayo que el individualismo se exacerbaba con el despotismo, ya que aislaba al sujeto y lo alejaba del espacio público y de la comunidad.

Aún cuando la Sociedad Mont Pelerin es tenida como más homogénea teóricamente de lo que fue el coloquio Lippmann, no es menos cierto que también surgieron diversas corrientes y se originaron disputas importantes. Es en la SMP donde hace su debut la escuela de Chicago y es este encuentro, el primero que recibe grandes fondos económicos de la las patronales norteamericanas, opuestas al estado keynesiano. Siempre se tiende a creer que uno de los personajes más destacados de la escuela de Chicago es Milton Friedman, y se piensa que este fue incluso el alma de la Sociedad Mont Pelerin. Ambas afirmaciones, sin embargo, están lejos de ser reales. Milton Friedman no es el miembro más destacado de la escuela de Chicago ya que ese momento, Aron Director y Franck Knight eran los máximos representantes de esta incipiente escuela y quienes invitaron Friedman al coloquio.

Lo cierto es que Milton Friedman no fue un asistente destacado en esta reunión y la escuela de Chicago que en ese momento está influida por Henry Simons y liderada por Director y Knight, era muy distinta teóricamente de los que fue después con Friedman a la cabeza.

En efecto después de la SMP surge una nueva fractura dentro del neoliberalismo que ya no solo se limita a las diferencias con la economía social de mercado “progresista” de Lippmann y Ropcke, divergencia característica de la primera mitad del siglo XX. En Mont Pelerin además, surge la divergencia entre la escuela a austriaca y la escuela de Chicago. La escuela austríaca siempre dio prioridad a un enfoque más filosófico y metodológico en tanto que la escuela de Chicago, ya con Friedman a la cabeza le dará primacía a un enfoque estadístico, propio de los economistas como se constata en su obra cumbre. De hecho, Friedman sostenía que el impacto del monetarismo se debía a su rigor científico y no a ser producto de una tesis filosófica. Sus estudios señalaban que una economía de libre mercado no estaba necesariamente sujeta a crisis cíclicas como la crisis de 1929, la condición suficiente para evitarlas era que las autoridades monetarias no cometieran demasiados errores graves.

Hacia la década de los setenta y ochenta, la escuela de Chicago con Milton Friedman como principal figura era muy distinta de la original que encabezaron en la SMP Director y Knight y se volvió clave en el cambio radical que experimento la economía de libre mercado con las contrarrevoluciones de Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Friedman incluso independizo a la escuela de Chicago de la herencia de Mont Pelerin y radicalizo su idea de libre mercado sin intervención estatal. Una prueba de la “limpieza” que realizo al interior de la sociedad de las “ideas de la economía social de mercado” fue realizar en Viña del Mar en 1981 un coloquio de la sociedad dando el visto bueno a las políticas económicas de Augusto Pinochet, así como a las medidas autoritarias para implementarlas.

La razón por la cual Hayek, apoyaba la idea de una democracia autoritaria no era una coincidencia. De hecho, la organización de la sociedad Mont Pelerin, estaba encaminada, más que a reformular la economía de libre mercado, a reformular las democracias en lo político-institucional y cultural.

Para lograr este objetivo, se debía levantar la tesis de una democracia limitada y de un estado autoritario. Su propósito era combatir el capitalismo keynesiano de protección a la clase trabajadora y el solidarismo reinante y sentar las bases para un capitalismo desregulado. Pero lo realmente controvertido de esta reunión, fue la voluntad de sus participantes de reemplazar el liberalismo clásico del siglo XIX, tradicionalmente ecléctico y muchas veces inorgánico, a una internacional liberal con una estructura asombrosamente parecida a las internacionales organizadas por el comunismo, donde los revolucionarios serían los tecnócratas, que con una idea homogénea de lo que debía ser el neoliberalismo, ocuparían los ministerios de economía, imbuidos por la intelectualidad que Mont Pelerin. Este fenómeno se hizo efectivo en los ochenta y sobre en los noventa después de la caída de los socialismos reales.

Pero es difícil explicar por que este encuentro, que perseguía objetivos tan maximalistas y universales se realizó en 1947, en un periodo tan desfavorable para las tesis de la economía liberal. El capitalismo desarrollado estaba entrando en una larga fase de auge, era su edad de oro, en las décadas cincuenta y sesenta, gracias a las políticas de demanda agregada del keynesianismo, por lo que las advertencias del liberalismo acerca de las nefastas consecuencias de la regulación del mercado por parte del estado no parecían verosímiles. Sin embargo, en 1973, la economía de post guerra de corte keynesiano entra en una profunda recesión, combinado por primera vez bajas tasas de crecimiento con altas tasas de inflación. Fue en ese momento cuando las tesis de Hayek adquirieron popularidad, ya que el estallido inflacionario, lejos de ser causa directa de la subida de los precios del petróleo, fue producto de las demandas de los trabajadores, que con sus demandas de aumento salarial habían socavado las bases de la acumulación capitalista. Esta diagnostico era funcional con lo que se quería instalar: un estado fuerte en su capacidad para reprimir y debilitar a los sindicatos y controlar el dinero, pero limitado en los gastos sociales y la intervención en la economía, y para lograr este objetivo se debían bajar los impuestos a las ganancias mas altas y crear contingentes de trabajadores de reemplazo para dejar sin efectos las huelgas y quebrar a los sindicatos. Las tesis filosóficas, políticas y económicas salidas de la SMP, sirvieron de soporte ideológico para lo que vendría en 1974. Principalmente a partir de ese año se lleva a la práctica de manera sistemática en la economía mundial un desplazamiento del poder económico del aparato productivo al mundo de las finanzas; básicamente es este proceso en la practica lo que encarna el neoliberalismo; la financiarizaciòn de todo: desde la gran circulación del capital, hasta los aspectos más básicos de la vida cotidiana lo que supone, además de un giro económico, un cambio cultural a gran escala. La concentración de capital industrial dejo de ser clave para el crecimiento de la renta per cápita, como si es clave, desde los noventa, para ese crecimiento la concentración de capital financiero. En solo treinta años desde 1960 a 1990 el eje del sistema capitalista mundial dio el giro mas radical de la historia, producto de una decisión sistemática de las elites económicas mundiales para consolidar su “ascenso de poder de clase” (2). En producir el cuerpo teórico que le dio legitimidad a este proceso, fueron claves los intelectuales de la SMP y posteriormente los tecnócratas que utilizaron varios países del tercer mundo como laboratorio para implantar el modelo.





(1) Max Weber deja en claro el rol del intelectual debe ser independiente y estar además por sobre el del político o la coalición de partidos que tratan de llevar un conjunto de sus ideas a la práctica.



(2)   David Harvey, describe el “acceso del poder de clase” como el reemplazo de los duelos del capital físico, por lo ejecutivos financieros, y lo identifica como una decisión sistemática de las clases altas para gobernar dentro de un circulo de capitalismo sin acceso a la competencia. Para un análisis más en profundo ver . David Harvey, “Breve historia del neoliberalismo”, 2007.



Por: Claudio Palma A.

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