mayo 15, 2020

Los 6 presidentes ( y Directores Supremos) que han renunciado en la historia del Chile republicano.

Enmarcados en el contexto de un estallido social en Chile, en el cuál su democracia representativa, junto con su clase política en general están en decadencia se ha hecho frecuente escuchar el clamor popular de ¡¡renuncia Piñera¡¡, por eso y en nuestro rol de historiadores es menester hacer una revisión histórica de los gobernantes más relevantes que han renunciado en el Chile republicano. La lista en orden cronológico es el siguiente....


1.- Bernardo O´Higgins (1817-1823)

Su cargo oficial tenía la denominación de ´´Director Supremo'' y es denominado por la historiografia oficial como el ´´padre de la patria''.

Durante su gobierno se declara la independencia de Chile en Talca y posteriormente gana la Batalla de Maipú en 1818 con la ayuda de su simil argentino José de San Martín.

El Estado se tuvo que endeudar para la financiación de la Primera Escuadra Nacional hacía en Perú

Las guerrillas en el sur, el deterioro de la agricultura, el déficit de las arcas fiscales y la acusación del asesinato de los hermanos Carrera y de Manuel Rodríguez hicieron deslegitimar su gobierno, considerado para muchos una ´´dictadura''. 

Al perder el apoyo de las provincias de Concepción y Coquimbo abdica el 28 de enero de 1823.





2.- Ramón Freire (1823-1826).

Fue Director Supremo de 1823 a 1826 siendo de tendencia liberal  y alcanzó el grado de Capitán General. Durante su gobierno se dictó la Constitución moralista de 1823 que fue impracticable y finalmente derogada en 1826. También se abolió definitivamente la esclavitud, dirigió las campañas destinadas a liberar Chiloé del dominio realista en 1826. En el plano económico, tuvo que enfrentar las dificultades financieras de la Guerra de Independencia, situación que lo llevó a entregar en concesión el monopolio del tabaco a la sociedad comercial Portales y Cea a cambio del pago de la deuda externa del Estado. En un ambiente de alta convulsión política renuncia a su cargo. Renovados análisis historiográficos lo han ido considerando un General que representó los intereses regionales en desmedro del patriciado Mercantil de Santiago. 




3.- Manuel Blanco Encalada (1826).

Fue el primer oficial que alcanzó el grado de contraalmirante en Chile. Fue jefe de la Escuadra Nacional antes de la contratación de Lord Cochrane. También fue el primero que gobernó Chile con el título de Presidente de la República siendo elegido por el Congreso. Su fugaz gobierno de dos meses estuvo caracterizado por el dominio del sector federalista y la promulgación de las leyes federales. Estas medidas fueron consideradas impracticables para el país y rechazadas por lo que renunció en septiembre de 1826.  Fue una persona de gran trayectoria en la política y en las Fuerzas Armadas. 




4.- Arturo Alessandri Palma (1920-1925)


Los Alessandri fueron la gran dinastía política que ha dominado el siglo XX. Fue más conocido como el ´´León de Tarapacá'' y fue el último gobernante del llamado periodo parlamentario.

Como efecto inmediato del ´´ruido de sables'' (protesta en el Congreso de oficiales militares de baja graduación) un Comité Militar presionó a  Alessandri y al Congreso para aprobar en tiempo record varias leyes relativas a cooperativas, sindicatos profesionales, tribunales de conciliación, contratos de trabajo y huelgas.

Como el Comité Militar continuó funcionando y al no resolverse la totalidad de las peticiones gremiales de los militares, el Presidente presentó su renuncia. El Senado lo rechazó, pero a cambio lo autorizó para ausentarse del país hasta por 6 meses.

El 11 de septiembre de 1924 se conformó una Junta Militar encabezadas por el general Luis Altamirano quienes se comprometieron a convocar a una Asamblea Constituyente y reformar las practicas políticas.

El mismo día, la Junta ordenó la disolución del Congreso. 

A fines de 1924, el Partido Radical y Demócrata adoptaron posiciones contrarias al movimiento militar, propiciando el retorno del Presidente Alessandri. La situación se complicaba, y el 23 de enero de 1925 un grupo de militares, encabezado por el coronel Carlos Ibáñez, derrocó a la Junta, reemplazándola por otra de carácter cívico militar. La oficialidad joven difundió ampliamente sus propósitos: devolver el poder a Alessandri y convocar a una Asamblea Constituyente, así el Presidente arriba a Santiago el 20 de marzo de aquel año para volver al poder para así traicionar al poder Constituyente autoconvocado de Asalariado e intelectuales.

En síntesis, fue una renunciar curiosa y peculiar en el que se había acordado que volviera al poder en 6 meses más.






5.- Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931).


Su primer gobierno fue una dictadura que persiguió a comunistas y sindicalistas. Como era un áspero crítico de los partidos políticos, creó la Confederación Republicana para la Acción Cívica que fue su principal apoyo. Como no contaba con suficiente apoyo político, para las elecciones parlamentarias de 1930 decidió dictar una norma en la ley de elecciones que evitara la lucha electoral conformándose el Congreso Termal en el cuál sus integrantes eran elegidos por los partidos políticos.

Fue elegido presidente en unas elecciones no exenta de polémica, ya que fue el único candidato que se presentó, siendo electo con el 98% de los votos. Entre sus obras destacan la creación de Carabineros de Chile (1927), la FACH (1930) y la Contraloría General de la República (1927) y la Dirección de Registro Electoral (1929).

Ante el contexto internacional de la gran depresión bursátil de Octubre de 1929, Chile se vio fuertemente afectada en el rubro de la banca y el comercio. Los gremios profesionales y los estudiantes se apoderaron de las calles exigiendo la salida de Ibáñez. El presidente se vio enfrentado a la disyuntiva de renunciar o de desatar una dura represión. Optó por lo primero, entregando el mando al presidente del Senado, Pedro Opazo (26 de julio de 1931) optando por el exilio a la Argentina.  




6.- Juan Antonio Ríos (1942-1946).

Fue uno de los mandatarios del periodo de los presidentes radicales. Su lema de gobierno fue Gobernar es producir ya que dio impulso a las empresas estatales como la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA), la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y la Compañía de Acero del Pacífico (CAP).

Tuvo que enfrentar el desenlace de la Segunda Guerra Mundial manteniendo la neutralidad un solo año, hasta que en 1943 rompe relaciones con los países del Eje (Alemania, Italia, Japón) y le declara la guerra a Japón en 1945. 

Su renuncia fue bien particular, ya que no fue por una causal por una crisis política, económica y/o social sino que por un cáncer que padecía, delegándole el cargo a su ministro del interior Alfredo Duhalde en enero de 1946, falleciendo el mandatario en junio de aquel año. 

 



Rodrigo Bustos. Historiador.  

abril 22, 2020

Los 7 pecados históricos de la clase política en Chile.

Por Rodrigo Bustos. Historiador. 




Chile en medio de un terremoto social que explotó en Octubre del año pasado, está pasando por un proceso constituyente inédito en su historia republicana. Ante este contexto es menester citar a historiadores experimentados en lo que se refiere a Asambleas Constituyentes. Uno de ellos es Gabriel Salazar que en su último libro Acción Constituyente enumera los pecados históricos de la clase política civil que nombramos y sintetizamos de la siguiente manera:


1.- Nunca ha convocado por sí misma a una Asamblea Constituyente.

Se supone que en cualquier República Democrática la soberanía tiene que residir en el pueblo, siendo este un principio básico que nos heredó la Revolución Francesa de 1789, siendo su principal referente filosófico Jean Jacques. Rousseau. Por lo tanto muchos países del orbe desde ese entonces han convocado a Asambleas Constituyentes; pero Chile lamentablemente tiende a ser un país peculiar en esta materia. Por eso en la Historia de Chile la clase política cuando ha aceptado organizar una Asamblea Constituyente ha traicionado al pueblo con engaño y subterfugios. El caso más notorio ha sido el de Arturo Alessandri Palma en 1925, que fue traído de vuelta de su ostracismo forzoso para organizar y liderar la Asamblea Constituyente que militares (la oficialidad joven) y trabajadores habían acordado realizar, a efecto de cambiar de raíz la ilegitima y oligárquica Constitución de 1833. Alessandri, desplegando engaños y traiciones nunca organizó esa Asamblea y terminó por redactar él mismo la Constitución de 1925, con ayuda de un Comité compuesto por personalidades de los partidos políticos tradicionales que él mismo designó. Por lo tanto la nueva Carta Magna fue apenas una reforma del texto de 1833. Luego lo hizo aprobar con un plebiscito evidentemente viciado y con baja convocatoria. Así, resucitando el pasado oligárquico garantizó a la clase política de nuevo su rol hegemonico sobre el Estado (hasta 1973).


2.- La clase política civil ha sido siempre instalada en el control del Estado posterior a una intervención militar.

La clase dirigente ha preservado el poder a través de las fuerza de las armas. Así ocurrió en 1833, 1837, 1851, 1859, 1891 y en la transición 1989-1990. Por lo tanto nunca han llegado al poder en la marea civil de una revolución social. La excepción a la regla fue la transición de 1925 ya que el presidente Alessandri Palma volvió al poder gracias al apoyo que tuvo en su momento del movimiento Constituyente de Asalariados e intelectuales, siendo posteriormente traicionado por Alessandri.


3.- Siempre ha protegido e institucionalizado la primacía del capital mercantil trasnacional sobre la economía doméstica del país.

Por eso, ha sido el factor principal del subdesarrollo productivo del país y del carente valor agregado de las eternas exportaciones de materias primas. Así, después de 1833, la clase política firmó más de 15 tratados de libre comercio con las grandes potencias del orbe, lo que produjo la desnacionalización casi completa de la economía nacional. Las consecuencias se vieron durante la Primera Guerra Mundial (con el descubrimiento por parte de Alemania del salitre sintético)  y en la gran Depresión de 1929.

Después de 1990, los gobiernos de la Concertación firmaron decenas de tratados de libre comercio con las grandes potencias y mercados del mundo, los mismos que abrieron las puertas a la mayor invasión de corporaciones trasnacionales de toda la historia de Chile. Al mismo tiempo a lo largo de dos siglos, la clase política forzó el aborto de 3 movimientos de industrialización nacional:

A) Siglo XIX: Del artesanado.

B) Comienzos del siglo XX: Técnicos e ingenieros extranjeros.

C) Mediados del siglo XX: La CORFO.



4.- Siempre ha impuesto un severo centralismo político, burocrático y administrativo, degradando la autonomía soberana de las comunidades locales.

Este nefasto proceso comenzó con la abolición, hacia 1830, de los Cabildos y Asambleas Provinciales (que eran los órganos directos de la soberanía popular), para hacer prevalecer sobre ellos los dogmas constitucionales del país unitario, la soberanía nacional y la autoridad central (conceptos de poder propios de la oligarquía mercantil-financiera, comandada por el mercader Diego Portales). Con esa misma abolición, la clase política anuló la posibilidad de que las comunidades locales deliberaran y tomarán decisiones autónomas acerca de los problemas que le afectaban. A cambio estableció el voto secreto individual para elegir autoridades, cuya subordinación política a las comunidades locales quedó desechada. De este modo, el concepto abstracto de nación se impuso central y verticalmente a la comunidad local.


5.- La clase política ha transformado a la ciudadanía en identidades aberrantes.

Entre 1833 y 1874 el Presidente de la República manejó todas las elecciones nacionales través de la acción conjunta de sus intendentes, gobernadores y subdelegados (todos tenían mando policial y militar). Entre 1874 y 1925, a esa manipulación se agregó desde los municipios creados a ese fin, la de los mayores contribuyentes (terratenientes), de forma que entre el Estado y los hacendados se disputaron las urnas con todo, cosechando votos por calles y plazas, acarreando a inquilinos en ferrocarril para que fueran votando de pueblo en pueblo, manejando los registros electorales. Por eso, desde 1833 hasta 1925, en Chile no hubo ciudadanos propiamente tales, sino ciudadanos de pacotilla y miles de votos robados, comprados o fabricados por la misma oligarquía. Y entre 1925 y 2019 solo ha habido números electorales, estadística pura, correspondiente a individuos solitarios que depositan un voto mecánico en cámaras secretas. En otras palabras, jamás han permitido que existan en el país comunidades cívicas deliberantes y soberanas.


6.- Siempre que la clase política, por sí sola y en tiempo normal, ha administrado el Estado de acuerdo a la Constitución vigente, ha terminado por conducir el país a una catastrófica crisis económica, social, moral y política.

De tales crisis catastróficas con las consiguientes intervenciones militares que se registraron en 1837, 1851, 1859, 1924 y 1973-1989 se ha demostrado el despecho histórico de la clase política militar contra su similar clase política civil, porque esta la obliga a intervenir, por efecto de sus pecados favoritos, para llevar a cabo violentos trabajos sucios. En el reciente 2019 es la excepción al patrón de conducta del ejército ya que con el estallido social de octubre las fuerzas castrenses- por la razón que sea- no intervino como siempre: derramando sangre contra el pueblo para instalar el orden en el país.  Así se permite que la ciudadanía cobre la deuda histórica que la clase política profesional tiene con ellos. Y refundarla de raíz, o sustituirla por su propia soberanía efectiva.


7.- Nunca la clase política ha organizado un sistema educacional para formar en Chile ciudadanos constituidos en comunidades soberanas en base a su propia realidad local. 

Los niños(as) y adolescentes carecen de identidad y futuro propio. Ante eso, solo pueden renegar de la cultura extranjera que no los integra de verdad.
La clase dirigente ha construido, para sí, una clase social hecha de ficción y ambición que, por lo mismo expolia politicamente a la ciudadanía que dice representar.

Sus siete vicios capitales han enviciado al país entero, que sigue en una condición irrefutable de sub-desarrollo productivo, combinado con un alto índice de fiebre hedonista. Lo que es el vivo retrato de una identidad todavía colonialista, aún después de dos siglos de independencia.

Esperamos sacar una gran lección que nos ha dejado nuestro pasado con respecto al tema constituyente. Este es la oportunidad¡.


                                           Fotografía icono del estallido de octubre en Chile.

Fuente:

1.- Gabriel Salazar:  Acción Constituyente. Un texto ciudadano y dos ensayos históricos. Tajamar Editores. 2019.

Rodrigo Bustos. Historiador. 

marzo 26, 2020

Los 4 errores de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam (1964-1975).

La Guerra de Vietnam fue una guerra en la que estuvieron enfrentados Estados Unidos con el actual Vietnam- y en cierto modo la colonia francesa- en la que el imperio del norte fracasó en su objetivo de ´´aniquilar el comunismo'' en el país asiático. En total murieron más de 92 mil efectivos franceses, 58 mil norteamericanos y más de 2 millones de vietnamitas.

A continuación le enumeramos los 4 errores que cometió Estados Unidos en esta guerra sin sentido.

1.- Factor Francia.

Desde el siglo XIX Francia colonizó Indochina, una región que incluía Vietnam, Laos y Camboya. Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se sublevan grupos emancipadores del norte de Vietnam de inspiración comunista, liderados por Ho Chi Minh. Se acrecientan los hechos de violencia y finalmente los franceses son derrotados en la batalla de Dien Bien Phu (1954) y se retiran de Vietnam. Así el país se divide en dos. Vietnam del Norte, con capital Hanoi y controlado por los seguidores de Ho Chi Minh, recibe el apoyo de China. Vietnam del Sur, con capital en Sangoi, es sustentado por Estados Unidos. Usted se preguntará donde está el error?. Estados Unidos subestimó estos antecedentes antes de ir a combatir al país asiático.


2.- Teoría del dominó. 

En Hanoi creían que pronto podrían anexar el resto del país. Como esto sucede en plena Guerra Fría, en Washington  quieren evitarlo pues temen un efecto dominó: si cae Vietnam caerá toda Indochina y quizás otros países como Birmania e Indonesia. El temor era justificado, pues toda la zona vivía en medio de movimientos anticoloniales. Se ponía en peligro el diseño de la política exterior de Estados Unidos que al final no se desembocó en ese escenario.


3.- Apostar por el peor líder.

Con el apoyo de Estados Unidos, Ngo Dinh Diem se hace del poder en Saigón en 1955. Los occidentales notan de inmediato que es corrupto e incompetente, no obstante, lo respaldan porque no encuentran a nadie mejor. Con semejante administración, Diem no logra el apoyo de la gente. No escucha a los consejeros norteamericanos y comete errores militares y políticos. La guerrilla del sur se reactiva y comienza una escalada de acciones de guerra que empujan a una creciente intervención de los Estados Unidos: mandan más financiamiento y soldados. El tema se vuelve complejo y en 1963 Diem se vuelve inútil para Washington. Se organiza un golpe y el ex líder termina asesinado.


4.- Nixón prolongó la guerra con improvisaciones. 

Para 1968 Estados Unidos llega a tener más de 700 mil efectivos en ese país. El presidente Richard Nixon ya tenía claro que era una guerra sin esperanzas, pero prolongó su participación hasta 1973. La guerra se pudo ganar hasta el último día si Estados Unidos hubiese definido su objetivo con claridad ya que no tenía claro que buscaba en Vietnam: sacar a los comunistas del poder, contenerlos en el norte, derrotar a la Unión Soviética o instaurar una ´´democracia''. 

 

Rodrigo Bustos. Licenciado en Historia. Chile.

Fuente: 

1.- La Guerra de Vietnam. Max Hastings.  

enero 21, 2020

Las 5 "campañas del terror" en la Historia de Chile: De la Guerra de Don Ladislao a Chilezuela. (Primera Parte).

Por Rodrigo Bustos. Historiador. 




En medio de la contingencia nacional de un Proceso Constituyente inédito en la historia de Chile y a la vez marcado por la trasnochada campaña del terror usada para abortar la Convención Constituyente, se hace necesario recalcar las coyunturas envueltas en la campaña comunicacional del miedo. Éstas han existido como una estrategia de propaganda política para promover y difundir- principalmente en tiempos electorales- información distorsionada que emite un bando político hacia su electorado sobre los efectos nefastos que pueden ocurrir si ganase el bando rival.

La utilización del miedo fue una estrategia de los grupos de poder que usaron por generaciones para mantener al pueblo en estado pasivo e irreflexivo. Se hace bajo la creencia de que la gente común es ingenua e ignorante, tomando en consideración lo que decía el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels: ´´Una mentira mil veces repetida, se convertirá en verdad''. Esperamos que los fieles lectores de este blog aprendan la lección de lo que enumeramos a continuación:


1- Guerra de Don Ladislao (1920). 

Su nombre se debe al ministro de defensa a cargo en 1920 llamado Ladislao Errázuriz. Esta ´´guerra'' fue un montaje político- militar que sucedió a mediados de 1920, cuando el entonces presidente Juan Luis Sanfuentes ordenó la movilización parcial del Ejército del país por antecedentes secretos que hacían plausible el inicio de una guerra contra el Perú.

Todo esto estaba enmarcado en un ambiente de crispación política con motivo de las elecciones presidenciales de ese año que enfrentaban al liberal Arturo Alessandri Palma con el conservador Luis Barros Borgoño, candidato oficialista. La candidatura de Alessandri había movilizado a amplias capas de la población, particularmente la emergente clase media y la clase obrera. Las elecciones se realizaron el 25 de junio, pero ante la existencia de un empate técnico, la definición quedaba en manos del Tribunal de Honor, constituido por el parlamento. Sin embargo, los liberales temían que que este tribunal, dominado por los conservadores, dispusiera el triunfo del candidato oficialista alegando irregularidades en las elecciones.

Posteriormente el 15 de julio de 1920, el presidente Sanfuentes ordenó la movilización de tropas hacia el norte, por indicaciones del ministro de guerra Ladislao Errázuriz. De hecho reclamó que Perú y Bolivia proyectaban una ofensiva militar a gran escala contra el país con el objetivo de reivindicar territorios perdidos en la Guerra del Pacífico, aprovechando que pocos meses antes el gobierno boliviano había presentado a la Sociedad de Naciones un alegato por su condición mediterranea y en el caso del Perú un año antes había ocurrido un golpe de Estado propiciado por Augusto Leguía. Esto provocó una movilización de tropas peruanas en las cercanías de Tacna, que en esa época estaba ocupada por tropas chilenas.

Ante este contexto de ´´aires de guerra'' muchos jóvenes chilenos, especialmente aquellos pertenecientes a las nefastas ligas patrióticas y al Partido Conservador acudieron en masa a inscribirse en los cuarteles. La prensa creó un clima de guerra y quién mostraba suspicacias era tildado de ser ´´vendido al oro peruano''. Un ejemplo de ellos eran las Sociedades Patrióticas (conformado por veteranos de la Guerra Pacífico), vinculados a la derecha política, que reaccionaron acusando a los sindicalistas y estudiantes como ´´traidores a la patria''

Esta organización y políticos conservadores insistían en mantener la unidad nacional ante el enemigo, mientras la oposición de estudiantes y sindicatos, tanto de izquierda como liberales, acusaban al régimen de engañar al país con una guerra ficticia de tinte chauvinista, solo para impedir que Arturo Alessandri asuma el poder.

El ministro Errázuriz tras su declaración de guerra el 15 de julio se enfrascó en una discusión con la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y con los sindicatos obreros que el 19 de julio cuestionó la veracidad de la noticia tachándolas de rumores sin fundamento. También cundió el descontento entre los soldados y oficiales jóvenes de la Guarnición de Santiago trasladados al norte sin un plan de campaña por parte del Estado Mayor y sin instrucciones precisas para operaciones bélicas. 

Ya el 21 de julio de 1920, una turba nacionalista asaltó la sede de la Fech destruyendo sus instalaciones y sus líderes terminando detenidos, iniciándose el ´´Proceso de los Subversivos''.

Al confirmarse esta farsa se desprestigió el ´´Proceso a los Subversivos'' y al Tribunal de Honor no le quedó otra alternativa que proclamar a Arturo Alessandri como ganador de las elecciones de 1920.

Cómo complemento a esto en las elecciones de 1920 se le acusaba a Alessandri de que si era presidente se iba a implementar un régimen comunista o anarquista. Todo esto enmarcado en el contexto internacional de la Revolución Bolchevique de 1917 . Esto no les suena parecido con el presente?? Se evidenció que el "León de Tarapacá" estuvo lejos de caer en aquel régimen y por el contrario se cometieron matanzas contra la clase obrera.


2.- Elecciones presidenciales de 1970 (Allende vs Estados Unidos).

En estas elecciones de 1970 se presentaron tres candidatos. Salvador Allende de la Unidad Popular, Jorge Alessandri del Partido Nacional y Radomiro Tomic de la Democracia Cristiana.

Fue una campaña política marcado por una ascendente polarización ideológica y por una distorsión de la información en los medios de comunicación en general.

En esta ocasión Salvador Allende postulaba a su cuarto intento por llegar a la presidencia.

Viendo que era inminente el triunfo de Allende, los adversarios políticos comienzan una campaña comunicacional de desprestigio contra la ´´Vía Chilena al Socialismo'' que quería implementar el futuro presidente. La ofensiva comunicacional la encabezaba el Mercurio, el gran representante de la oligarquía y del pensamiento conservador. 


¿Qué se rumoreaba del inminente gobierno socialista?

La Unidad Popular que era el conglomerado que encabezaba Allende realizaría la quema de iglesias, enviaría los niños a Cuba para adoctrinarlos, le quitaría  las casas a la gente del barrio alto para dárselas a los obreros; también nos ocuparía el ejército soviético y tendríamos que vestirnos todos iguales como en China, entre otras cosas. Se pagaron millonarias campañas y quizás una de las más recordadas fue la de pintar más de dos mil paredes con la frase SU PAREDÓN, insinuando que el futuro gobierno de Allende fusilaría a los opositores una vez llegado a la moneda.

Así Washigton transpiraba e inyectaba a la propaganda como enajenado contra el peligro de otra revolución cubana en Chile.

Documentos desclasificados por los organismo de inteligencia de Estados Unidos confirman que ese país intervino en las elecciones chilenas de 1958 y 1964 para evitar la elección de Allende y su proyecto de socialismo en democracia. Durante los años sesenta los norteamericanos financiaron al Partido Demócrata Cristiano, a otros grupos políticos, a radios y periódicos para hacer propaganda negra anticomunista.

La elite y los Estados Unidos utilizaron todas las herramientas a su alcance: la coacción, el engaño, los sobornos y la propaganda masiva. Aplicaron el terrorismo, el homicidio selectivo, el sabotaje industrial, el acaparamiento de alimentos, la prensa incendiaria y el bloqueo económico. Fueron ayudados por una clase media influenciable y miedosa, por gremios de transporte, colegios profesionales, comerciantes y por todos los que se acoplaron  a la reducida, pero poderosa elite chilena. 


3.- Plan Z: El mito fundacional de la dictadura de Pinochet.

11 de septiembre de 1973 se realiza un golpe de Estado contra el gobierno socialista de Salvador Allende que pone en su lugar a una junta de gobierno militar (alias dictadura) que duraría 17 años encabezado por el traidor Augusto Pinochet. En la actualidad existe un consenso generalizado de que las Fuerzas Armadas consiguieron el control del país sin problemas en ninguna localidad desde aquél dramático golpe de Estado. La escasa resistencia fue dispersa y poco cohesionada. Entonces ¿Cómo justificar la violencia estatal con que se actuó desde el mismo 11 de septiembre contra el Palacio de Gobierno y las autoridades competentes? También ¿Cómo justificar el exterminio que se aplicaba hacia los civiles desarmados y adherentes al gobierno de Allende? Pues inventando algo sensacionalista.

El 22 de septiembre de 1973 el coronel Pedro Ewing y el encargado de comunicaciones de la junta, Federico Willoughby, le comunicaron a la prensa que habían encontrado documentos en la caja fuerte de la Subsecretaria del Interior. Un supuesto PLAN Z que consistía en una operación a gran escala para asesinar a los Comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas durante una cena en la moneda, a todos los altos oficiales del Ejército durante la parada militar del 19 de septiembre; a cientos de familias pudientes de diversas ciudades de Chile, y también para tomar el poder por asalto ayudados por veinte mil guerrilleros cubanos para instalar la ´´dictadura del proletariado``. Asimismo, el documento dejaría constancia del objetivo de dinamitar los tribunales de Justicia, el Congreso y el diario El Mercurio, tras lo cual Allende saldría de su balcón anunciando la nueva república marxista de Chile izando una bandera roja en La Moneda.

La verdad que ese plan fue una invención, una acción de propaganda de los militares, y así lo hizo saber después tajantemente el propio Federico Willoughby, encargado de comunicaciones de la junta. Y Gustavo Leigh declaró lacónico ´´El Plan Z nunca existió ''. Los archivos desclasificados de la CIA son concluyentes al respecto: nunca existió un plan de esa naturaleza, ni mucho menos la capacidad del gobierno de Allende para coordinar una acción de esa envergadura a nivel nacional. Jamás encontraron ni rastro de los veinte mil cubanos ni las veinte mil armas. Todo fue un pretexto para terminar con las ideas que propuso Salvador Allende, razón para que muchos en Chile pensaran que estaba bien matar a miles de personas  porque eran ´´ellos o nosotros''.


4.- Plebiscito de 1988 (Pinochet y el chivo expiatorio hacia el ´´comunismo'')

Ya con 15 años de Pinochet en el poder y cumpliendo una disposición transitoria de la ilegitima Constitución de 1980 el dictador convoca a plebiscito revocatorio para el 5 de octubre de 1988. Para la campaña del SI al dictador, ésta se enfocó en el desprestigio de la campaña oponente diciendo uno de sus panfletos:" Los marxistas controlan el NO" (comunistas, socialistas, miristas, rodriguistas, la vieja y siniestra Unidad Popular). Cree usted que esta es una buena compañía? Democrática y confiable? Pienselo y decidase. Aún es tiempo!" Se percatan de lo distorsionado que eran los postulados de SI? Es poco serio e irresponsable a sabiendas. Todos sabemos cómo fueron los gobiernos de la Concertación durante 20 años. Estuvieron bien lejos de ser marxistas y además mantuvieron y administraron el espíritu de la Constitución de 1980 junto con el modelo económico neoliberal basado en el individualismo y la usura financiera. Por ende la campaña del SI apelaba a valores cristianos y conservadores como la integridad de la familia, el respeto a la propiedad, y la mantención de la moral. El comunismo era el gran monstruo que se tenía que erradicar (ya en esa época en decadencia en Europa del Este).

Sin duda que esta campaña del SI fue un gran abuso propagandístico basado en el miedo e instalando un imaginario colectivo de guerra psicológica maniqueista. Esperamos que los lectores de este carismático blog consideren está campaña del terror como una moraleja para el Proceso Constituyente en curso. Los argumentos constructivos son los que tienen que prevalecer en la franja electoral constituyente en desmedro de las falacias y comparaciones desproporcionadas.



5.- Elecciones presidenciales del 2017.(Piñera y ´´Chilezuela'').

Ya en pleno segundo gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018) paulatinamente empezó la decepción ciudadana por aquel gobierno por las expectativas que se tenía de las reformas que ella estaba impulsando. Aparentemente el malestar se debía al crecimiento desacelerado de la economía y una merma en la tasa de empleo. En este contexto Sebastián Piñera (que ya había sido presidente) se proyectaba como el gran mesías para Chile que vendrá a darnos crecimiento económico eterno, más empleos y erradicación-parcial- de la delincuencia de connotación social. Antes estas promesas electorales iba puntero en las encuestas. Parecía que Piñera se candidateaba por primera vez a la presidencia de la república porque pareciera que Chile padeció de una importante amnesia colectiva impulsada por los medios de comunicación tradicionales que le cuidaban la espalda a Piñera. Realmente a los chilenos se les olvidó como fue su primer gobierno?. Ante esto es importante destacar también el candidato presidencial opositor a Piñera para las elecciones del 2017 que era Alejandro Guiller, candidato independiente que era apoyado por la Nueva Mayoría incluyendo al Partido Comunista. Ante esto la batalla comunicacional estaba desatada, el presidente de la bolsa de comercio de Santiago ´´profetizaba`` que si pierde Piñera las elecciones habrá un ´´colapso accionario'', la gran pregunta es con qué argumentos puede predecir el futuro?. La respuesta es simple le aportó dinero a la campaña de Piñera. Declaraciones públicas con conflictos de interés.

Además esta campaña del terror estaba marcado por la coyuntura internacional, principalmente por lo que pasaba en Venezuela marcado por una crisis inflacionaria que tiene como presidente a Nicolas Maduro. Por eso en un acto oportunista las declaraciones del Canciller chileno Roberto Ampuero en su cuenta de Twitter decía lo siguiente

´´Nicolás Maduro respalda al Compañero Alejandro Guillier. Esto no es campaña del terror, sino lisa y llanamente la campaña del chavismo y castrismo a favor de Guillier''.





Esta declaración esta basada en un fake news ya que el apoyo de Maduro a Guillier provenía de una cuenta falsa de Twitter y además estaba desactualizada.

Aprovechando el vuelo de la odiosa comparación entre Maduro y Guillier, Piñera lanza una manipulable declaración en su cuenta de Twitter:

´´Yo veo que el candidato Guillier está cada día más violento, más demagogo, más populista, más errático y se parece cada día más a Maduro, y yo me pregunto donde nos conduce ese camino''  

El termino Chilezuela se tomó el debate público desde noviembre de 2017 cuando la elegida diputada Erika Olivera diera declaraciones del terror diciendo que no quería ser como Venezuela. Así un militante UDI Marío Caceres se colgó de esta declaración  diciendo textualmente ´´No a Chilezuela'' 


Esta vez el karma hizo efecto y el gobierno de Piñera ha sido el más impopular de Sudámerica marcado por violaciones a los Derechos Humanos ratificado por organismos internacionales por querer reprimir al movimiento social.

Ahora solo queda apelar al criterio del lector para que no sea engañado otra vez por la desinformación, el engaño y el sensacionalismo.



https://elneohistoriadoroutsider.blogspot.com/2020/10/las-5-campanas-del-terror-en-la.html

Rodrigo Bustos. Licenciado en Historia. Chile.

diciembre 01, 2019

Los 6 grandes estallidos sociales de América Latina.

Por Rodrigo Bustos. Historiador. 


Para que la población pase a la acción contra un sistema social, son necesarios dos requisitos. El primero es que existan las condiciones objetivas. Esto es, un nivel profundo de malestar debido a carencias e inequidades socioeconómicas que conducen a la perdida de legitimidad del sistema. Hay, no obstante, largos periodos en que semejante estado de cosas es tolerado. El segundo requisito para que grupos se alcen en rebelión es un estado de ánimo que impulse a tomar riesgos y desafiar a la autoridad y su aparato represivo. La chispa que detona y fusiona lo objetivo con lo subjetivo son las emociones teniendo como resultado la frustración generalizada con un movimiento social maduro irrumpiendo con el ´´no va más''. 

Ahora en medio de una serie de protestas en Latinoamericana se hace interesante recordar al lector los principales estallidos sociales durante el siglo XX en el continente en el cuál ha estado marcado por represiones y masacres de parte de los gobiernos de turno. Los casos son los siguientes:


1.- Colombia: El Bogotazo (1948).

Fue una serie de disturbios populares ocurridos en la capital colombiana, Bogotá, que fueron los efectos del asesinato del líder del Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán ocurrido en Abril de 1948 ocurrida después de las elecciones presidenciales.

La ola de manifestaciones que se expandió a otras ciudades y regiones del país, desencadenó el comienzo de la era denominada ´´La Violencia`` que historiograficamente duró 10 años. No obstante, fue el preludio de un conflicto interno armado que se ha estado vigente hasta la actualidad. 



2.- Venezuela: El Caracazo (1989).


Fue una gran rebelión como rechazo al paquetazo económico del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez denominado el shock neoliberal o el Gran Viraje que tenía como medida principal el aumento del precio de la gasolina y de los servicios básicos. Todo bajo la tutela del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Como antecedente en la década de los 80 el país se endeudó después del boom petrolero de la década anterior. Ya con la caída del precio internacional del crudo el gobierno de entonces tuvo que devaluar la moneda en 1983. Después de esto las políticas económicas de los gobiernos de Herrera Campins y Lusinchi fueron inútiles(como el sistema de control de cambios y del control de precios respectivamente) para detener la espiral inflacionaria generando una falta de credibilidad en el sistema financiero.

La respuesta de Carlos Andrés Pérez a esta revuelta fue aplicar el Plan Ávila que consistía en instalar a los militares en la represión de las manifestaciones legitimas que dejó un saldo de 276 muertos acorde a reportes oficiales

Este acontecimiento fue el preludio del ascenso de Chávez al poder y la respuesta a la falta de legitimidad de los partidos políticos tradicionales (como el COPEI y Acción Democrática). 



3.- Chile: la crisis financiera de 1983.

En 1981, el déficit de la balanza de pagos era un 20% mayor que las exportaciones y alcanzaba a un 15% del Producto Nacional Bruto (PIB).

Durante los años 1982 y 1983 se agravó la crisis dando origen a una recesión que afectó tanto a los industriales como a trabajadores, debido a la quiebra de numerosas empresas.

Como consecuencia de la debacle económica Chile no pudo sostener el dólar fijo en 39 pesos. Por eso en junio de 1982 se procedió a la devaluación del peso que encareció todas las deudas contraidas en dólares.

En enero de 1983 se produjo una intervención estatal de cinco importantes entidades bancarias junto con la liquidación de una serie de fondos mutuos en los cuales habían comprometido sus ahorros pequeños y medianos inversionistas.  


Todo esto ocasionó una cesantía de más del 20% y el gobierno se vió obligado a formar el PEM y el POJH como empleos de emergencia. Ante esta anomalía e injusticia social la Confederación de Trabajadores del Cobre convoca a una marcha nacional en mayo de 1983 que es considerada por muchos como la primera gran Marcha contra la dictadura de Pinochet. Algo que marcaría un precedente en la articulación social y política contra el régimen que ya cumplía de 10 años sin mayor contrapeso.

Ante esta coyuntura se conforman las Jornadas de Protesta Nacional integrada por estudiantes, sindicatos, mujeres y pobladores que reclaman por la cesantía, la libertad y la vuelta a la democracia. 


4.- Bolivia: La Guerra el Gas (2003).

El conflicto se centró en la decisión del Presidente Sánchez de Losada de exportar gas natural hacia México y Estados Unidos por puertos chilenos. La prioridad de la demanda del pueblo boliviano era la NO exportación del gas natural hasta que existiera una política para abastecer el mercado interno, de la misma forma por los precios bajos a lo que se pretendía exportar este recurso, que eran menos de un dólar el millar de BTU (Unidad de energía utilizada principalmente en equipos de aire acondicionado). Ya cuando ocurre una gran insurrección popular (principalmente en la Paz y el Alto) en contra de esta medida el presidente Sánchez de Losada activa el Plan República que tuvo el resultado de la salida de los militares a la calle en septiembre del 2003 dejando un saldo de 64 muertos y 228 heridos. Viéndose acorralado por la falta de respaldo político, por las protestas masivas y los bloqueos de caminos, Sánchez de Losada renuncia a su cargo el 17 de octubre de 2003. Ya en el siguiente gobierno de Carlos Mesa se realiza un Referéndum Vinculante sobre el uso del gas natural. Las preguntas referidas a la anulación de la ley de Hidrocarburos, la recuperación de los hidrocarburos para el Estado y la refundación de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) obtuvieron un amplio respaldo ciudadano.


5.- Ecuador: Feriado bancario y dolarización de la moneda. (1999-2000):

Como antecedente a este desastre financiero podemos mencionar que en 1992 durante el gobierno de Sixto Durán Ballén y Alberto Dahik, con la liberación del sistema financiero se despojó al Estado del control de las instituciones financieras.

En 1995 ocurrió el ´´salvataje bancario''. El Banco Central y el Banco Continental acordaron la creación de la línea Facilidad de Crédito de Liquidez. Un año después, el Banco Central concedió al Banco Continental un crédito subordinado de 485 mil millones de sucres (133 millones de dólares).

En 1999 ocurrió el feriado bancario que duró una semana. En medio de ésto el presidente Mahuad firmó el decreto Nº 685 que ordenaba el congelamiento de los depósitos durante un año en cuentas corrientes con más de 2 millones de sucres y en cuentas de ahorro de más de 5 millones de sucres.

Luego de estos anuncios se generó un desconcierto en la población al no poder recuperar sus ahorros, mientras se reportaron desmanes, protestas e incluso suicidios dentro del país. 

En noviembre de 1999, el Tribunal Constitucional declaró ilegal el congelamiento decretado por Mahuad, y para el 9 de enero del 2000 el gobierno ordenó la dolarización del sistema financiero para supuestamente frenar la inflación.

12 días más tarde, el 21 de enero el presidente presenta la renuncia tras la toma del palacio de Carondelet por parte de grupos indígenas, entre ellos, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).





6.- Argentina: El Corralito bancario (2001).

Desde 1998 Argentina pasaba por un proceso de recesión económica, en parte impulsado por la ley de Convertibilidad ( paridad 1 peso/1 dólar) vigente desde 1991 para combatir la inflación.

Para sostener la convertibilidad se necesitaba el ingreso de dolares en demasía, algo que en los primeros años se logró con la privatización de empresas públicas y de los fondos de pensión.

Siguiendo con una economía agroexportadora precaria el país se vio obligado a caer en la deuda externa a altos intereses.

En 1999 asume el gobierno de la Rúa con la promesa de mantener la convertibilidad (que termina siendo una de las causas del corralito).

La crisis llegó a su punto culmine el 29 de noviembre de 2001 cuando los mega inversionistas comenzaron a retirar sus depósitos monetarios de la banca, y en efecto, el sistema bancario se saturó por la fuga de capitales y la nefasta decisión del Fondo Monetario Internacional de negarse a refinanciar la deuda. Ante esta situación el gobierno de La Rua respondió con el bloqueo de los ahorros de los argentinos y limitó la retirada de efectivo de los bancos a 250 pesos por persona a la semana. Se pretendía de este modo frenar la fuga de capitales que había hecho desaparecer del país más de 20.000 millones de dólares en un solo año, como efecto del contagio de la crisis brasileña (efecto samba). 

Ante esta crisis el Presidente de la Rua decretó Estado de Sitio el 19 de diciembre del 2001 y al día siguiente renuncia provocando una inestabilidad política, económica y social, todo esto bajo el lema popular ´´Que se vayan todos''.



Fuentes:

1.- Froilan Giebel. Historia de Bolivia. Editorial Don Bosco.

2.- Osvaldo Silva Galdames- José Luís Schoroeder Gutiérrez. Historia de Chile Ilustrada. Desde los orígenes de la humanidad hasta el último decenio del siglo XX. 

3.- Sohr Raúl. El mundo será verde o no será. Constitución y ecología. Debate. 2020. 




Rodrigo Bustos. Historiador. Chile. 

noviembre 26, 2019

La rebelión popular en Chile no solo es ahora¡¡: Las jornadas de protesta en 1983-1984.











Claudio Palma A. Licenciado en Historia UAHC.


                                                               ANTECEDENTES


Los antecedentes mas próximos a las protestas que tuvieron lugar en Chile durante octubre del 2019, se deben buscar durante la dictadura de Augusto Pinochet, ya que entre los años 1983 y 1984 tuvieron lugar las doce protestas mas grandes de la historia de Chile, bajo un ambiente de represión y en la mayoría de los casos bajo estado de sitio.

Para entender las diferencias y similitudes con las protestas de la actualidad en Chile, este articulo busca explicar las claves que originaron esas protestas desde una perspectiva histórica, además de señalar su cronología.

El contexto nacional en el cual surgen las protestas, se caracterizo por una profunda crisis económica, que genero una caída de 14 puntos en el producto interno bruto nacional, lo que llevo al gobierno militar a abandonar, por primera vez desde que estaba en el poder, la ortodoxia económica neoliberal impuesta por los Chicago Boys. Esta grave situación económica implico que el gobierno interviniera la economía, en especial la banca, contraviniendo los dictados de los teóricos del libre mercado.

Además de la situación económica, inciden en la génesis de las protestas el inmovilismo político del régimen, una división creciente al interior de los partidarios del gobierno que termina en un cambio masivo de gabinete que desplaza a los Chicago Boys. A esto se debe agregar un creciente descontento hacia las políticas de represión de la dictadura, destinadas a la represión política y a la atomización social.

Aunque la primera gran protesta nacional se realiza de manera espontanea en mayo de 1983, es convocada principalmente por la Confederación de Trabajadores del Cobre CTC. Ante la grave crisis económica los trabajadores del cobre habían realizado un llamando a huelga. Pero dada la posibilidad de fracasar llaman a la población a manifestar su descontento en las calles. El llamado propone una serie de acciones que pueden realizarse de manera individual, en pequeños grupos o de forma masiva, como no mandar a los niños a clase, no realizar compras, hacer reuniones en los lugares de trabajo o hacer ruido con las cacerolas a partir de la tarde. El éxito de la primera protesta en inmenso y supera las expectativas tanto del régimen como de la oposición.

Las movilizaciones contra la dictadura, tuvieron varios factores que les dieron un carácter inédito: pese a desarrollarse en un ambiente de represión y bajo estado de sitio, fueron las mas grandes de la historia de Chile y obligaron al régimen a abandonar su primera etapa de represión masiva y a dar paso a una etapa de apertura política.

Las protestas de 1983-84 unieron a dos sectores que no tenían vinculo social alguno hasta ese entonces: el proletariado industrial representado por los trabajadores del cobre principalmente y el llamado lumpen-proletariado(1) representado por los jóvenes pobladores de los barrios marginales de Santiago y regiones, sector social que no tenia ninguna experiencia en algún tipo de trabajo asalariado a diferencia de los trabajadores de los influyentes sindicatos mineros, que además estaban lejos de las urbes como Santiago.

Las doce jornadas de protesta tuvieron características diferentes, pero estuvieron unidas por un motivo casi idéntico: manifestarse por la grave situación económica del país y exigir la renuncia de Pinochet y el fin del régimen.

Las protestas siguieron un siglo que puede dividirse en tres etapas, tomado como diferenciación de las faces, las tácticas que adopto el régimen y sus consecuencias políticas y económicas:

Primera etapa-(mayo de 1983-septiembre de 1983): Fue la etapa mas intensa y masiva de la protesta. Aunque surgió de manera espontanea por la grave crisis económica vivía el país, fue en este periodo donde participaron los principales actores sociales y políticos del momento: La confederación de trabajadores del cobre (CTC), los jóvenes y pobladores, los sectores populares y la clase media. Desde el sector político, se crea la Alianza democrática, AD-(futura concertación)- integrada por la Democracia Cristiana y el bloque socialista-(vinculado la socialismo renovado)- y el Movimiento Democrático Popular, MDP, vinculado la partido comunista y la MIR, quienes también participan de la protesta. El régimen responde con una represión masiva antes durante y después de las protestas comprendidas en este periodo, donde la clase media fue reprimida de manera menos brutal que los sectores populares. Esta táctica de la dictadura para intentar dividir a los actores de las movilizaciones, no surte efectos y la protesta adquiere carácter nacional.

Segunda etapa-(octubre de 1983-marzo de 1984): Durante este periodo baja la participación de la clase media y la confederación de trabajadores del cobre se baja de la protesta, así como también la Alianza Democrática . El régimen logra disminuir la participación en las protestas y estas solo se concentran en sectores populares. La dictadura abre un espacio de participación política informal y negocia con el sector de la oposición que no participa en las movilizaciones. Presta juramento un nuevo gabinete en el que vuelve al gobierno la derecha tradicional y se promete el diseño de un itinerario para la transición a la democracia. Pero solo se trata de una maniobra del gobierno para ganar tiempo, lo que provoca la reactivación de las protestas, de desarrollo combinado de todas las formas de lucha; pacificas, violentas y de llamados a desobediencia civil y paros sectoriales.

Tercera etapa-(abril de 1984-noviembre de 1984): Después de hacer una aparente concesión política el régimen hará una aparente concesión económica. Esta vez los cambios se concentraran en los ministerios vinculados al sector económico, donde serán designados los primeros ministros que no adhieren al dogmatismo neoliberal. Si en la etapa anterior el gobierno se había abierto al sector político en esta se abrió a negociar con el sector productivo de las clases medias: pequeños empresarios transportistas, el comercio etc. La nueva orientación económica crea esperanzas en los sectores medios que nuevamente se bajan de la protesta. Por lo tanto las movilizaciones se centran en los sectores populares. Dentro de esta etapa, los meses de septiembre y octubre fueron los mas intensos: en este lapso la protesta adquirió carácter nacional y por primera vez logro la paralización parcial del país, a lo que la dictadura respondió decretando el estado de sitio el 6 de noviembre.









                                                         
                                                             ESCENARIO PREVIO

Desde la llegada al poder de la junta militar en 1973, quedo claro que el nuevo gobierno perseguía una reestructuración de la economía en torno a los sector financiero y exportador. Con ese objetivo, el 11 de Septiembre de 1980, se aprueba una nueva constitución en un plebiscito, donde Pinochet y la junta buscaban legitimidad a su proyecto de refundación, y de hecho dejar en claro que significaba exactamente esto, una refundación, no una restauración de la democracia anterior a 1973. Con la celebración de este plebiscito el règimen se invistió de legitimidad política, lo que le permitió iniciar oficialmente el itinerario de transición hacia la democracia protegida.

Sin embargo ,como se menciono antes, el objetivo de los militares no era una restauración del orden anterior, sino una refundación político económica del paìs y para eso debían realizar un profundo programa de reestructuración económica que legitimara al gobierno militar tanto en el paìs como en el extranjero.

Para esto los militares depositaron su confianza en un grupo de asesores que prometía asegurar crecimiento económico y que permitiría a su vez reestructurar la economía chilena y refundar la sociedad a fin de sentar las bases de una nueva institucionalidad. Se planteo así la combinación de autoritarismo político y liberalismo económico producto de la estrecha alianza que existía entre el gremialismo de Jaime Guzmán y Sergio Fernández y los economistas de la Universidad Católica encabezados por Sergio de Castro y Miguel Kast. Sin embargo la influencia de estos economistas al interior de la junta militar no fue un camino pavimentado, ya que al inicio del golpe el proyecto ortodoxo no tenia por que ser el único. Es evidente que ciertos rasgos de la economía chilena-(paìs pequeño, de mercado reducido, con precario desarrollo de su base industrial)-, así como también las nuevas reglas del capitalismo a nivel mundial, condicionaban el rango de las alternativas viables. Pero no por ello puede afirmarse que existía una sola vía de desarrollo capitalista, y que tanto el camino-(la dirección tomada)-como el recorrido-(los ritmos adoptados)-estuvieran inexorablemente determinados.

Estaba claro para el gobierno militar, desde su llegada al poder en 1973, que la política económica que se debían instalar era una economía capitalista, bajo nuevas formas, no comparables a las que se venían realizando desde 1938. Estaba claro desde un inicio que se debían liberar la fijación de precios a las fuerzas del mercado y redefinir el rol del estado y del sector privado, donde el primero debía tener un radio mínimo de acción en la economía y el segundo un rol dominante. Si bien era cierto que dentro de la junta y su equipo, nadie era estatista, no era menos cierto que los sectores ortodoxos, en especial los Chicago Boys, no tenían una presencia protagónica en el equipo económico del nuevo gobierno. Los civiles que integraban los ministerios de economía del gobierno militar, estaban vinculados a las elites empresariales pero eran "gradualistas", a diferencia de los ortodoxos, como fue el caso del ministro de economía Fernando Lèniz, cercano a José Toribio Merino, ministro de economía que asume en octubre de 1973. El equipo de Lèniz tenia un proyecto mas gradualista pero sobre todo, este proyecto no contemplaba el desplazamiento de la industria como sector líder de la economía chilena, sino solo su modernización, es decir se planteaba una reestructuración del sector industrial acotándolo a una gama limitada de productos capaces de competir en el mercado internacional, mas que a un sector industrial grande y orientado la mercado interno como ocurría con el modelo de sustitución de importaciones-(ISI)-, este modelo de desarrollo capitalista también contemplaba las rebajas arancelarias, pero de forma gradual, con miras a darle tiempo la sector industrial para adaptarse a las condiciones competitivas en el mercado internacional. Se podría afirmar que este proyecto de industrialización menos diversificada, pero mas eficiente, apuntaba en líneas generales a seguir el modelo capitalista que había emprendido Corea del Sur en la década de los sesenta, y que en el caso de Chile, habría sido un modelo de continuidad y ruptura; continuidad por que el sector industrial no seria desplazado como motor de la economía, y de ruptura por que como pocas veces ese sector competería en el mercado internacional lo que llevaría de todas maneras a una rebaja arancelaria generalizada(2).

En abril de 1975, la junta militar desplaza a Fernando Lèniz del ministerio de economía, y opta por el proyecto de libre mercado ortodoxo, propuesto por los Chicago Boys. Sin duda que existen factores externos para explicar por que la junta militar se decanta por el modelo ortodoxo, como el hecho de que el mundo vivía una reconfiguración del capitalismo derivado de la crisis mundial de principios de la década de los setenta, con lo cual ya no era deseable la industrialización en los paìses de la periferia. Pero si hay que buscar factores internos para explicarse la elección de Pinochet y la junta por le modelo neoliberal, jugaron un papel clave el ministro de economía Sergio de Castro y el ministro de desarrollo social-(ODEPLAN)-, Miguel Kast, cuya labor ideológica fue clave para persuadir a los altos mandos y mandos medios, tanto civiles como militares para adoptar el modelo de libre mercado puro.

De esta forma, a partir de 1975 se implantaron una serie de medidas económicas que transformaron a Chile en un laboratorio de la ideas económicas de libre mercado puro propugnadas por Milton Friedman. Los Chicago Boys trasformaron de manera radical la economía estatista, regulada y basada en la sustitución de importaciones en una economía exportadora de libre mercado. A diferencia de Fernando Lèniz, el equipo liderado por De Castro y Kast, retiro a Chile del pacto andino-(instancia donde se definían de común acuerdo con los paìses de la costa pacifica la fijación de aranceles)-con lo cual las barreras a las importaciones y al libre comercio bajaron con una velocidad e intensidad nunca antes vistas y se sometió a la economía chilena a los rigores de una dura competencia interna y externa, al tiempo que se reducía el rol del estado y aumentaba del papel del mercado como asignador de recursos. A la desregulación del libre comercio y la privatización del sector financiero y bancario, siguió la liberalización de la cuenta de capitales, lo que significo la desaparición de todas las restricciones y regulaciones a las operaciones de intermediación financiera internacional realizadas por los bancos.

Hacia finales de la década del setenta la economía chilena había alcanzado algunos logros. Muchos indicadores económicos se presentaban favorables; se registraban tasas de crecimiento constantes y favorables, niveles adecuados de salarios y de exportaciones no tradicionales.

Sin embargo el paulatino empeoramiento de la balanza comercial, la caída de los niveles de ahorro interno, la sobrevaluación del peso y la decreciente competitividad internacional por la caída de las exportaciones no fueron consideras en la ultima mitad de la década de los setenta y se transformarían en los gatillantes de la crisis en la primera mitad de la década de los ochenta.

Pese a esto el equipo económico encabezado por Sergio De Castro profundizó las medidas liberalizadoras a niveles inéditos, privatizando la seguridad social y el sector salud, así como la descentralización administrativa del estado y la elaboración de un código laboral que restringía severamente la organización sindical. Respecto a este ultimo punto hay que hacer notar que todos los gobiernos militares que se impusieron en la década de los setenta en el cono sur prohibieron o restringieron severamente la actividad sindical, así como a los partidos de izquierda ligados a ella, medida clave si lo que se perseguía en esa fase de reestructuración capitalista era dinamizar al sector privado y asegurar una subida en la tasa de ganancia. Sin embargo estas medidas en el caso chileno significaron una apertura al exterior rápida y drástica que sepultó la economía basada en el estado intervencionista.

De esta manera Chile vivió un boom económico en la ultima mitad de la década de los setenta capitaneado por los productos importados. Sin embargo este boom económico fue financiado por el endeudamiento externo, dado que la tesis oficial del equipo económico postulaba que toda obligación externa era buena, por que reflejaba en estado saludable de la economía. El milagro económico se vio reflejado en los índices macroeconómicos, pero el resultado de este "milagro" no fue el mismo en lo social. El empeoramiento de las condiciones de vida en las clases populares y el incremento del desempleo fueron constantes. Estos niveles de cesantía redujeron a la clase obrera en numero y peso en el aparato productivo, generando una masa de desempleados que desarrollo múltiples estrategias de sobrevivencia, este ultimo aspecto es clave para este análisis.

Este panorama general permite explicar por que cuando estallo la crisis económica se produjo una movilización social de tal magnitud que obligaría al règimen a hacer algunas concesiones. No solo los sectores opositores al gobierno militar se levantaron en su contra, sino también muchos sectores que habían apoyado el golpe como los empresarios, los gremios y las clases medias. Esto provoco que la crisis se trasformara en una agitación social a gran escala.

En 1981 estallo a nivel mundial una crisis económica de gran magnitud, que golpeo a una economía chilena altamente vulnerable producto de su excesivo endeudamiento. En 1982 se produjo una drástica reducción del crédito externo y los precios del cobre se habían deprimido. La crisis en Chile se desarrollo con rapidez. En 1981 el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos era un 20% mayor que las exportaciones y alcanzaba el 15% del PNB. La banca internacional, ante esto, subió las tasa de interés y hubo una drástica disminución de los prestamos internacionales hacia Chile. Todo esto se expresò en una serie de quiebras de empresas. De las casi 431 firmas que  se liquidaron-(cifra récord)- la mas importante fue la azucarera CRAV, una de las empresas mas grandes de Chile.

Fue entre 1983 y 1984 que las necesidades de la crisis obligaron la gobierno a alejarse del liberalismo extremo puesto en practica por los Chicago Boys entre 1974-75 y 1981. Después de casi diez años de règimen militar el estado volvía a intervenir en la economía. En 1983 las quiebras alcanzaron un numero sin precedentes y el desempleo subió a un 30% a finales de ese año. La inflación subió de un 9,5% en 1981 a un 23,1% en 1983. Además los conglomerados económicos no podían seguir reprogramando sus deudas ante la subida de las tasas de interés.

Esto provoco, como se señalo antes, que la junta decidiera por primera vez desde que asumiera el poder, hacer que el estado interviniera en la economía. Primero se determino una gasto fiscal expansivo con miras a financiar obras publicas, además por primera vez desde 1975 subieron los aranceles para 240 productos importados, se devaluó el peso en un 24%, se subieron los aranceles a una tasa pareja del 35% y se estableció una suspensión de las rebajas tributarias previstas para 1985. A su vez en 1983 se decidió la intervención estatal o la disolución de las principales instituciones financieras, propiedad de los grandes grupos económicos. Con esto el estado se convirtió en propietario del 80% del sistema financiero privado, y junto con ello adquirió el control indirecto de las principales firmas que eran acreedoras. Estos cambios sentaron las bases de un liberalismo mas pragmático y moderado que comenzó a dar frutos en 1985, cuando se empezó a observar una recuperación económica. De ese año en adelante el modelo ortodoxo no se aplicara mas, aun cuando la banca se reprivatizo con el retroceso de la crisis. Dado este escenario de grave crisis económica y recuperaciones parciales muchos sectores entraron y salieron de las protestas.









                                              DESARROLLO DE LAS PROTESTAS

El ritmo de desarrollo del ciclo de protestas puede ser periodizado en dos etapas, basándose en el alcance y magnitud que estas alcanzaron: una de ebullición y otra de repliegue. La primera etapa abarco entre mayo de 1983 y octubre de 1984, durante el clímax de la crisis económica y por lo tanto conto con una participación mayoritaria de los actores sociales. La segunda entre septiembre de 1985 y julio de 1986, en la coyuntura de una incipiente recuperación económica que provoco la bajada de muchos actores entre ellos la mayoría de la clase media y parte de comercio, aun cuando se torno mas selectiva y con un intento de paro nacional, tal vez el mas serio de la década, aun así, desde 1985 la protesta tendió a concentrarse en los sectores populares(3).

Otro factor clave en las protestas fue la reaparición de la política y los sindicatos aunque en una versión distinta a la de antes de 1973, ya que bajo estado de excepción gran parte de las organizaciones revolucionarias con una estructura de carácter vertical fueron rápidamente desarticuladas y sus dirigentes, muertos o desaparecidos, ya que la implementación de la operación cóndor y la "doctrina del enemigo interno" estaba dirigida precisamente a exterminar a grupos de guerrilla urbana y a partidos de izquierda con conexión con el movimiento sindical. En efecto la doctrina del enemigo interno era efectiva para desbaratar organizaciones de estructura vertical de mando, pero no estaba preparada para acabar con movilizaciones masivas de carácter "horizontal" como las protestas.

Es así que en julio de 1983 en el marco de la tercera protesta intervienen por primera vez los partidos políticos. La fuerte represión ejercida sobre el mundo sindical, tanto política como a través de despidos masivos, así como la detención de Rodolfo Seguel, destacado dirigente del sector minero, explican el segundo plano que fue ocupando el mundo sindical en las protestas de manera paulatina.

Así, la protestas quedaron mayoritariamente en manos de los partidos políticos. En agosto de 1983, se funda la Alianza Democrática (AD), conformada por la democracia cristiana, la derecha republicana, la socialdemocracia, y sectores del partido socialista pertenecientes al "socialismo renovado", liderados por Carlos Briones-(PS-Núñez desde 1986)-, y el partido radical. Aunque siempre se argumenta que la AD, fue la matriz política de donde se formo la Concertación de Partidos por la Democracia, su programa demostró ser mucho mas ambicioso que el programa al que después adoptaría la concertación en el gobierno. La AD tenia tres puntos programáticos fuertes: 1)-Buscar un acuerdo nacional, para una nueva constitución; 2)-La renuncia de Pinochet a la presidencia; 3)-Se proponía la formación de un gobierno provisional y elecciones libres.

Durante ese mismo año, en septiembre se formo el Movimiento Democrático Popular (MDP), constituido por el Partido Comunista, la corriente del Partido Socialista representada por Clodomiro Almeida y el MIR. Su programa era mucho mas radical que el de la AD, ya que su columna programática postulaba una democracia popular y postulaba que todas las formas de lucha eran validas, incluida la vía armada. Entender este punto es clave ya que al igual que los socialistas, el PC también estaba en un proceso de renovación interna. Sin embargo mientras el PS se renovaba para dejar las tesis clásicas del marxismo-leninismo y virar a posturas socialdemócratas, la renovación del PC lo llevo a poner en cuestionamiento el estalinismo de los socialismos reales y su propia "vía institucional", para adherir por primera vez a la lucha armada. Pero la decisión del comité central de PC en la Alemania Oriental (RDA), iba mucho mas allá: no solo querían alejarse de sus directrices en La URSS, sino además del marxismo clásico y hasta incluso la las teorías de mas renombre sobre la guerra de guerrillas, como las propugnadas por el che Guevara, donde la revoluciòn era un asunto del foco guerrillero desarrollado por especialistas. En el caso de la Política de Rebelión Popular de Masas (PRPM) desarrollada por el PC, el centro de la lucha no eran los revolucionarios profesionales sino las masas populares, a las que la lucha armada serviría como "un apoyo mas". Para llevar a la practica su "renovación" el PC debió abandonar los modelos revolucionarios clásicos de los paìses socialistas y mirar hacia otras experiencias como por ejemplo la revoluciòn de los cláveles en Portugal donde se obtuvo una salida democrática vía insurrección armada y fractura de las FF.AA. Por otra parte como ocurrió con el golpe de los capitanes en abril del 1974 y donde el PC portugués de Álvaro Cunhal tuvo un gran protagonismo. Se tuvo contacto también con la experiencia de la revoluciòn en Irán, donde gigantescos paros en el sector productivo, la salud y la educación, alteraron el normal funcionamiento del paìs de forma pacifica, pero con apoyo armado de pequeños grupos a modo de "apoyo táctico"(4). En las gigantescas protestas populares en ese paìs tuvieron especial protagonismo los fedayines-(marxistas leninistas)- y los mojaidines-(partidarios de la revoluciòn islámica). También la dirección del PC realizo, por primera vez un estudio de las desobediencias civiles pacificas al estilo de las de Ghandi en la India, y la mas "nacionalista revolucionaria" de Jawaharlal Nehru, o la la heterodoxa "intifada", desarrollada en palestina en 1987, que supuso una experiencia de retroalimentación, donde la OLP y el FPLP palestinos, también incluyeron mucho de lo aprendido de las protestas chilenas. Mención especial merece también la inclusión de experiencias como las del FNLV en Viet Nam y su política de "lucha de masas". Entre las acciones mas espectaculares del Frente Patriótico Manuel Rodríguez FPMR, brazo armado del PC, estuvo el atentado contra Augusto Pinochet en septiembre de 1986. Aun cuando es verdadera la renovación teórica del PC y su abandono del estalinismo y el leninismo ortodoxos, también es importante señalar que su entrenamiento tanto miliar como teórico-doctrinario fue realizado en Bulgaria, Cuba y especialmente en la Republica Democrática Alemana.

                      FRACTURA DE LA OPOSICIÒN Y LA ASAMBLEA DE LA CIVILIDAD

Las protestas de 1983-84 obligaron al règimen de Pinochet a una apertura al dialogo con la oposición moderada. La protesta del 11 de agosto de 1983-(la cuarta protesta)-, fue una de las que mas marco a la población. Un día antes había asumido Sergio Onofre Jarpa como ministro del interior y con su ingreso en el gobierno marcaba la vuelta de la "derecha tradicional" al gobierno desplazando por un momento al gremialismo, de la misma manera que sucedió con la llegada de Luis Escobar al ministerio de economía en 1984, lo que significo el alejamiento momentáneo de los Chicago Boys de los puestos de economía. En este marco Jarpa abrió un canal de dialogo, solo con sectores moderados de la AD. Esto estuvo a punto de provocar un quiebre al interior de dicha coalición, dado que el sector que acepto negociar con el gobierno comenzó al mismo tiempo a criticar la organización de las protestas. Así la quinta jornada de protestas de septiembre de 1983, tan multitudinaria como la de agosto, pero lejos la mas prolongada-(duro casi cuatro días)-encontraba a la AD dividida(5).

Desde 1983 en adelante el gobierno iba a mantener una política del "garrote y zanahoria", es decir daría muestras de apertura, anunciando una salida democrática, por los canales institucionales que señalaba la constitución de 1980, con golpes de autoritarismo, como el decretar estado de sitio a finales de 1984, para responder a sucesivos intentos de paro nacional.

En agosto de 1985 se elabora un documento político elaborado por monseñor Francisco Fresno denominado "Acuerdo Nacional", que marca un punto de inflexión al interior de la oposición política y social. En este documento se vislumbran varias de la pautas que luego mercarían la salida pactada a la democracia. La AD abandono su exigencia de renuncia a Pinochet  y la aspiración de llevar a cabo una asamblea constituyente. La elaboración del documento se llevo a cabo sin la participación de las actores que protagonizaban las protestas, y estuvo marcada por una disputa entre la oposición de centro y la derecha.

Especial mención merece en este marco la creación de la Asamblea de la Civilidad, creada en abril de 1986, ya que tuvo su máxima expresión en el paro nacional Convocado por la Central Nacional de Trabajadores, CNT el 2 y 3 de julio de ese mismo año. La asamblea elaboro un documento que se conoció como la "Demanda de Chile", que buscada generar un retorno a la democracia vía movilizaciones sociales pacificas. La asamblea de la civilidad desmonto varios lugares comunes. Por ejemplo la intermitencia de la participación de las clases medias en las protestas: no fue solo en el momento de crisis extrema de 1983 cuando estuvieron presentes las clases medias en las movilizaciones, también en 1986 la AC reunió a varios colegios profesionales, federaciones de estudiantes universitarios y secundarios. Además al AC fue la única instancia donde la Democracia Cristiana y el Partido Comunista se unieron  para luchar en contra de la dictadura. El gran error, sin embargo, de esta asamblea fue su sinceridad. Su programa la "Demanda de Chile", estaba elaborado por un grupo de dirigentes de partidos de centro-izquierda y democratacristianos progresistas, que se planteaban en serio un reemplazo del modelo económico neoliberal y la vuelta al estado de los fondos de pensiones-(privatizados desde 1981)- y la estatización de la banca entre otras medidas.

El impacto de la creación de la AC y el éxito del paro de julio de 1986 fue tan grande que capto la atención de la comunidad internacional, especialmente de Estados Unidos y se desato una campaña nacional y foránea para su disolución. El mismo día de inicio del paro, el 2 de julio llegaba a Santiago Robert Gelbart, secretario adjunto para asuntos latinoamericanos del gobierno de Ronald Reagan. El diplomático se reunió con representantes del règimen y de la oposición centrista, principalmente la DC. A estos últimos les exigió dejar de participar en cualquier instancia en conjunto con el MDP y cualquier organización de extrema izquierda, lo que tenia como objetivo lógico acabar con la asamblea de la civilidad. Gelbard les señalo a los representantes de la oposición moderada que "no se podía ir de la mano para construir la democracia con aquellos que pretenden destruirla"(6). La postura de Estados Unidos siempre ha sido la misma, es decir, aislar en todo el mundo a los sectores de izquierda marxista. Sin embargo, en el caso chileno sus intenciones se vieron precipitadas al comprobar la capacidad de convocatoria y movilización que había logrado la asamblea y que gran parte de esta capacidad de debía al trabajo del MDP, al Comando Unido de Pobladores (CUP) y otras organizaciones sindicales afines a el, que incluso estaban a la izquierda del Comando Nacional de Trabajadores (CNT). En concreto el representante norteamericano dejo en claro a la oposición centrista, que de no cesar las relaciones con el MDP, su paìs no abalaría un proceso de transición en Chile.

Teniendo en consideración este caso, seria inexacto adjudicar solamente a Estados Unidos el hecho que la oposición centrista abandonara las las movilizaciones sociales y le quitara su apoyo a la AC. Mucho antes de 1986 en sector conservador de la DC ya había resuelto quitarle el apoyo a las movilizaciones sociales y negociar una salida pactada a una democracia tutelada con la dictadura. Así mismo son cuestionables las versiones que argumentan que la movilizaciones contra el règimen fracasaron definitivamente durante el paro de julio de 1986, debido a que no logro el derrocamiento de Pinochet, dado que el paro de julio no perseguía el fin de la dictadura, sino inaugurar un nuevo ciclo de movilizaciones que hiciera viable el programa económico y político de la AC y evitar la salida pactada y el itinerario estipulado en la constitución de 1980. Finalmente no solo los sectores conservadores de la DC abandonaron las movilizaciones, sino los sectores de la renovación socialista y el Partido Radical Social Demócrata, terminarían quitándole su apoyo a la AC y adhiriendo al itinerario de transición propuesto por el règimen militar.











                                  CRONOLOGÌA DE LAS JORNADAS DE PROTESTA

El esquema de análisis que se usa para el periodo comprendido entre el 11 de mayo de 1983 y el 6 de noviembre de 1984 atiende principalmente dos factores: 1)-quienes realizan la convocatoria y 2)-los sectores que participan. Esto no significa que sean los únicos factores a tener en cuenta ya que aquí también se tienen en cuenta las respuestas del gobierno, las formas de lucha-(en especial cuando se estrena la lucha armada)-y los momentos en que un nuevo sector entra en escena, aunque estos últimos factores serán reseñados cuando sea necesario.

Primera protesta: 11 de mayo de 1983: Es convocada por la poderosa Central de Trabajadores del Cobre (CTC), hace el primer llamado a una paro nacional de trabajadores, dada la aguda crisis económica que atraviesa el paìs. A pesar de que el llamado a paro no tuvo éxito, la convocatoria deriva en la expresión publica de descontento mas grade en diez años de règimen militar y supera las expectativas de todos, incluidos los organizadores. Al tener la primera protesta un convocador de peso histórico en Chile, muchos sectores descontentos pero temerosos adhieren a la movilización incluida la clase media, buena parte de la cual había apoyado el golpe de 1973. Esta primera movilización es tan multitudinaria e incluye a tantos sectores que fue imposible para los medios de comunicación censurarla o acallarla. Fue una de las primeras ocasiones en que una movilización reunió a trabajadores del cobre y jóvenes de las poblaciones periféricas de Santiago. Se argumenta de esta protesta que cambio la correlación de fuerzas en Chile. También se crea el Comando Nacional de Trabajadores CNT.
Convocantes: Central de trabajadores del Cobre CNT, (rebajada de paro a protesta social por diferencias con la Unión Democrática de Trabajadores, UDT de tendencia centrista).
Sectores que actúan: trabajadores del cobre, bancarios, estudiantes universitarios, pobladores, la clase media, -(incluida mucha del sector oriente de Santiago)-, la ciudadanía en general, que de nuevo hace sonar las cacerolas.

Segunda protesta: 14 de junio de 1983: Se amplifica la protesta y es reconocida como hecho político por todos los sectores incluido el régimen, aun así fracasa la convocatoria a paro nacional.
Convocantes: Comando Nacional de Trabajadores
Sectores que actúan: trabajadores del cobre, trabajadores del carbón, estudiantes universitarios de Santiago, Valparaíso, Concepción y regiones, pobladores de Santiago y todas las provincias, sectores de clase media y publico en general.

Tercera protesta: 12 de julio de 1983: El sindicalismo fuertemente golpeado sede su lugar en la protesta a los partidos políticos. La tercera protesta es convocada por el grueso de la oposición-(integrada por los firmantes del manifiesto democrático)-adhieren el comando nacional de trabajadores, los partidos políticos y diversas organizaciones. A partir de estas protestas la convocatoria se desliga del sector sindical, para pasar a ser expresión de la oposición a todo nivel: político, partidario-popular y poblacional.
Convocantes: partidos políticos, organizaciones sociales y comandos de protesta.
Sectores que actúan: exactamente los mimos que en la segunda protesta, pero con la irrupción de combates armados.

Cuarta protesta: 11 y 12 de agosto de 1983: Esta fue sin duda la protesta mas grande de ese año. Fue el punto máximo de la crisis económica y al mismo tiempo el punto mas alto de la etapa de ebullición de la protesta en todo Chile. Su alcance y extensión fue tal, que de muchas partes del extranjero llegaron, reporteros de medios de comunicación, para tener la primicia de la caída del règimen que parecía cuestión de días o meses. Esta movilización es también la primera en la que participa la Alianza Democrática, formada por la DC y sectores renovados del PS. Fue la AD, la matriz de la cual surgió la concertación. La protesta es ya política y se comienza a visualizar una marcada distancia entre la dinámica popular y las representaciones políticas nacionales. La protesta se extiende por varios días en las poblaciones periféricas y se desliga de la organización de la AD. El ministro del interior ya es Sergio Onofre Jarpa, quien representa a la derecha tradicional y un ala mas negociadora con la oposición. Sin embargo le règimen saca mas de 18.000 efectivos del ejercito en Santiago, una cifra récord.
Convocantes: Alianza Democrática y CNT convocan para el 11. Izquierda y convocatorias locales para el 11 y 12.
Sectores que actúan: Los mismos que en la tercera protesta, incluso se suman mas capas de la clase media y se extiende aun mas a provincias.

Quinta protesta: 8,9,10 y 11 de septiembre de 1983: El gobierno inicia una política aperturista con el objetivo que la AD no convoque a esta quinta protesta pero la estrategia no resulta. Con la entrada de Jarpa al gobierno reaparecen rasgos de la política tradicional en el règimen que no se veían desde hacia diez años y disminuye la presencia militar en las calles. La AD figura como conductora y con un proyecto alternativo a la del gobierno militar, ya que hasta ese momento exige la renuncia de Pinochet y elecciones libres inmediatas. Sin embargo la coalición opositora expresa sus criticas a la forma de las protestas y las movilizaciones comienzan a "autonomizarse" de la AD. Durante esa semana se hace evidente que las movilizaciones desbordan a la AD y se pone en el centro la acción poblacional. Las protestas comienzan a trasladarse a sectores periféricos y los jóvenes pobladores comienzan a ser los protagonistas. Al mismo tiempo los sectores de la clase media comienzan a bajarse de la protesta.
Convocantes: Alianza Democrática, CNT y la Unión Democrática de Trabajadores UDT para el 8. La izquierda, y organizaciones sociales y territoriales del 8 al 11.
Sectores que actúan: Participación generalizada, aunque menor en sectores de clase media. Aumenta exponencialmente la participación juvenil, la protesta es nacional, marchas y manifestaciones en todo Chile.

Sexta protesta: 11,12 y 13 de octubre de 1983: La contradictoria situación producida por la coexistencia de diálogo y protesta, unida a la consecuente perdida de capacidad de conducción de la AD, aceleran la constitución de nuevos bloques políticos, el Bloque Socialista (BS)-(con la mitad de sus componentes dentro de la AD y la mitad afuera)-y el Movimiento Democrático Popular (MDP), formado en septiembre y que estaba integrado por la extrema izquierda, el PC, el MIR y sectores del PS Almeida. Es el MDP el que organiza la sexta protesta y con ese objetivo se alía con el PRODEN-(integrado por democratacristianos y derechistas liberales arrepentidos). La concentración resulta exitosa, pero los días siguientes la protesta se reduce a caceroleos en la periferia.
Convocantes: El Movimiento Democrático Popular MDP, debuta en la organización de las protestas y avala toda forma de lucha.
Sectores que actúan: Trabajadores, estudiantes secundarios, universitarios y pobladores jóvenes.

Séptima protesta: 27 de octubre de 1983: El Comando Nacional de Trabajadores retoma temporalmente su papel convocador y es secundado por todos los partidos políticos. La protesta es convocada al denegarse el permiso para una concentración. La movilización experimenta un repunte de participación con respecto a la sexta pero no alcanza los niveles de agosto y septiembre.
Convocantes: CNT. adhiere la AD, MDP Y BS, además de diversas organizaciones sociales.
Sectores que actúan: Dirigentes sindicales, familiares de detenidos desaparecidos, universitarios y pobladores jóvenes.

Noviembre de 1983 a marzo de 1984: Del fracaso del dialogo a nuevas protestas: Comienza una coyuntura que estará marcada por todas las formas de lucha. Al fracasar el dialogo del gobierno con la oposición moderada, no solo recrudecen las protestas, sino que además comienza a verse en el horizonte la posibilidad de organizar un paro nacional. La propuesta no estaba tan lejos de la realidad, mas si se tiene en cuanta que incluso los sectores empresariales criticaban ya abiertamente la conducción económica de los Chicago Boys y el propio Pinochet sacaba a este equipo económico del gabinete y llamaba a Luis Escobar al ministerio de hacienda y a Modesto Collados al ministerio de economía. El primero había sido ministro de economía de Jorge Alessandri y el segundo ministro de obras publicas de Eduardo Frei Montalva y representaban una lìnea mas pragmática que la representada por lo Chicago Boys al punto que bajo sus administración al frente de los ministerios, el estado volvió a intervenir en la economía por primera vez en diez años haciéndose con el 80% del sector financiero. Además de un nueva generalización de las protestas se hicieron mas notorias las acciones armadas, primero del FPMR y posteriormente del Movimiento Lautaro.

Noviembre de 1983: Entre los convocantes además están los trabajadores del los programas de absorción de mano de obra cesante creados por el gobierno PEM Y POJH
Sectores que actúan: trabajadores del PEM y el POJH, trabajadores del cobre, organizaciones sociales, colegios profesionales y publico en general.

Enero y Febrero de 1984: Sectores que actúan: publico en general, trabajadores del cobre, estudiantes universitarios, dirigentes sindicales, pobladores y conglomerados políticos.

Marzo de 1984: Sectores que actúan: Participación generalizada de jóvenes pobladores, intensificación de las acciones armadas del FPMR, dirigentes sindicales y mujeres profesionales.

Octava protesta: 27 de marzo de 1984: Esta protesta se caracterizo por su amplitud, en la medida que fue capaz de articular a sectores representantes de las clases medias, principalmente a los gremios, así como la creciente radicalidad que adquirió en los sectores poblacionales. Su alcance fue tal que paralizo todas las actividades en Santiago. El règimen, cada vez mas aislado, recurrió a una formula ya conocida: represión masiva en los sectores populares por una parte y concesiones y negociación con los sectores de clase media por la otra. El general Pinochet recorrió la cuidad en helicóptero para enterarse de la magnitud de la protestas. Después de esta movilización, Pinochet realiza el ya reseñado cambio de gabinete, distanciándose de los economistas de chicago y acercándose a la derecha tradicional que era mas pragmática y estaba en mejores condiciones de negociar con el sector empresarial y la clase media. El CNT comienza a debatir la fecha de un posible paro nacional.
Convocantes: CNT, bloques políticos, AD Y BS, organizaciones sindicales: UDT-(anticomunista) y el Frente Unido De Trabajadores, brazo sindical del MDP-(de extrema izquierda)-, camioneros, taxistas, comercio detallista, sector educacional.
Sectores que actuan: Padres y apoderados de educación básica y media, comercio detallista, choferes y pequeños empresarios, estudiantes universitarios, juventud popular y pobladores, acciones armadas del FPMR.

Novena protesta: 11 de mayo de 1984: Fue de escaza masividad y se realizo principalmente para conmemorar un año de la primera protesta. Los sectores medios se bajaron de la movilización, esperanzados en que el cambio de gabinete hecho por Pinochet y el alejamiento del las políticas económicas de los Chicago ayudarían a resolver sus problemas.
Convocantes: CNT, AD, MDP, BS, profesores y estudiantes.
Sectores que actúan: padres y apoderados de enseñanza básica y media, estudiantes universitarios, jóvenes pobladores, aparatos armados del FPMR y profesores.

Mayo a agosto de 1984: El fracaso de la concertación: Comienza la búsqueda de un paro nacional y de una salida a la dictadura. Sin embargo la central sindical mas influyente, el CNT tiene un importante presencia democratacristiana en su directiva. La DC especialmente en ese momento comienza a privilegiar su negociación con la derecha moderada. Se realiza la jornada por la vida, que según se ha dicho marcara un punto de inflexión en la protesta, ya que se empieza a observar lentamente como se termina la etapa de ebullición y comienza una de repliegue. Aun así, cuando el gobierno se niega a negociar los plazos fijados en la constitución y se aferra a su duración hasta 1989, las movilizaciones vuelven a estallar.

Mayo-julio de 1984: Sectores que actúan durante esos tres meses: Algunos mineros del cobre, colegio de periodistas, jóvenes pobladores, aparatos armados del FPMR y El Movimiento Juvenil Lautaro, -(con participación y apoyo de pobladores)-, organizaciones poblacionales y políticas con apoyo de la población en general.

Jornada por la vida: 9 de agosto de 1984: Convoca la iglesia católica y la manera de protestar se hace en forma simbólica con cantos a determinadas horas del día.

Agosto de 1984: convoco la Alianza Democrática

Decima protesta: 4 y 5 de septiembre: Convocantes: la AD, MDP, BS, y El CNT.
Sectores que actúan: Apoderados de educación básica y media, estudiantes universitario, sectores sindicales y políticos de la oposición, pequeños comerciantes y locomoción colectiva pobladores y una parte de la clase media.

Septiembre y octubre de 1984: Sectores que actúan: Pobladores de la victoria, universitarios, estudiantes del INACAP, dirigentes sindicales, obreros del POJH, pobladores, grupos armados-(FPMR. y Lautaro)-, y debutan en esta fecha en las protestas, los estudiantes secundarios.

Decimo primera protesta: 29 y 30 de octubre de 1984: Es en esta jornada donde por primera vez se visualiza la posibilidad de una protesta-paro. Los efectos de septiembre provocaron que la movilización se intensificara y profundizara sectorialmente. Se profundizo la recuperación de la FECH, por parte de los estudiantes universitarios, pobladores de Puente Alto reactivaron después de muchos años las tomas de terreno. Ganan además, cada vez mas notoriedad las acciones de propaganda armada del FPMR.
En este contexto la oposición gano iniciativa y el Comando Nacional de Trabajadores convoco a un paro nacional para el 30 de octubre.
La izquierda-el MDP y el BS- fue partidaria de una protesta previa el día 29 para lo cual activo el comando de movilización. El paro altero muchas ciudades de Chile, y alcanzo su máximo nivel el día 30 de octubre, incorporándose a el diversos sectores entre ellos los trabajadores organizados. Sin embargo fueron nuevamente los pobladores los que alcanzaron el máximo protagonismo. A pesar de la situación de ingobernabilidad que reinaba en el paìs la oposición dividida no logro proyectar políticamente la protesta.
Convocantes: CNT que en acuerdo con diversas organizaciones sindicales lleva adelante el paro nacional. También participan y adhieren el MDP y el BS. La UDT se opone la paro y la AD solo solidariza con la movilización.
Sectores que actúan: Pobladores, estudiantes de todos los niveles, empresarios y choferes de la locomoción colectiva, comerciantes, trabajadores del área textil, metalurgia, construcción, mediana minería y el carbón(7).



















  

                                                             BIBLIOGRAFIA

(1)-Peter Woldsey, "FRANZ FANON Y EL LUMPEN-PROLETARIADO", 1972. (*)(en el que se pone de relieve si en los paises del tercer mundo es el obrero industrial el que puede ser el agente de cambio-como sostenían las tesis de Marx-o es el lumpen-proletariado el que tiene, por su numero mayor en los países del tercer mundo, mayor relevancia). Ver también: Weinstein José. "Los Jóvenes Pobladores en Las Protestas Nacionales (1983-1984), Una visón sociopolítica". CIDE, octubre de 1988.
(2)-Tomas Moulian y Pilar Vergara. "ESTADO, IDEOLOGIA Y POLITICAS ECONOMICAS EN CHILE 1973-1978". Colección de Estudios CIEPLAN, Nº3, junio 1980.
(3)-Graciela Lunecken. "VIOLENCIA POLITICA.(Violencia Política en Chile. 1983-1986), trabajo de tesis. profesor guía: Alfredo Riquelme Segovia, enero 2000.
(4)-Verónica Valdivia Ortiz de Zarate, Rolando Alvares Vallejos, Julio Pinto Vallejos. "SU REVOLUCIÒN CONTRA NUESTRA REVOLUCIÒN, IZQUIERDAS Y DERECHAS EN EL CHILE DE PINOCHET 1973-1981". LOM Ediciones, 2006.
(5)-Antonia Garcés Sotomayor. LOS ROSTROS DE LA PROTESTA, ACTORES SOCIALES Y POLITICOS DE LAS PROTESTAS CONTRA LA DICTADURA MILITAR (1983-1986). Tesis para obtener el grado de Licenciatura en Historia, profesor guía: Rolando Álvarez vallejos. Universidad de Santiago de Chile. Facultad de humanidades, Departamento de historia. Santiago, Chile 2011.
(6)-Cristopher Manzano. "LA ASAMBLEA DE LA CIVILIDAD, MOVILIZACIÒN SOCIAL CONTRA LA DICTADURA EN LOS 80". Colección Pasado Presente, Londres 38, espacio de memorias, noviembre 2014.
(7)-Gonzalo de la Maza, Mario Garcés. "LA EXPLOSIÒN DE LAS MAYORIAS. PROTESTA NACIONAL 1983-1984". ECO, Educación y Comunicaciones, Nº63, diciembre 1985.