abril 07, 2021

Los 8 mitos sobre las vacunas contra el COVID-19.

Por Rodrigo Bustos. Historiador. 


Ya en medio de una pandemia que no se veía desde la gripe española, se están desarrollando y usando vacunas de emergencia para la población objetivo para combatir el COVID-19. Esta pandemia ha afectado la economía mundial y las relaciones sociales por lo que muy pocos países se pueden jactar de estar libre de este revulsivo virus. Como esta epidemia tiene un impacto mundial desde marzo de 2020 han surgido muchas teorías de la conspiración sobre el origen de este nuevo coronavirus cuestionando su origen natural y la fabricación de vacunas en tiempo record. Por eso desarrollaremos los mitos que se han difundido en las redes sociales sobre las vacunas en cuestión.


1.- Es imposible que una vacuna se desarrolle en menos de un año y a la vez que se efectiva. 

Lo cierto es que la sociedad científica ha avanzado lo suficiente como para no haber empezado de cero en el trabajo por conseguir una vacuna contra el SARS-CoV-2.  La comunidad científica llevaba años trabajando en una vacuna para el virus SARS del año 2003, misma comunidad que ha logrado especializarse en el desarrollo de este método de inmunidad. Lo anterior se añade a la cantidad de recursos, tanto económicos como humanos que se han invertido de parte de los Estados en el orbe para conseguir una vacuna lo antes posible para frenar la actual pandemia.

La tecnología de ARNm que se utilizó en las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna existe desde hace más de una década y no es nueva en el campo del desarrollo de las vacunas. Además se han sometido a rigurosas pruebas y ensayos clínicos que demuestran su seguridad y eficacia en las personas. 

El desarrollo, los ensayos clínicos y la aprobación ocurrieron más rápido que lo visto con vacunas anteriores, pero para eso hay varias razones. 

En primer lugar, se ha estudiado la tecnología de ARNm para otras enfermedades virales (virus del Zika, virus de la rabia, virus sincicial respiratorio) durante los últimos años. Los científicos pudieron aplicar esta tecnología médica al virus SARS-CoV-2 inmediatamente después de su descubrimiento.

En segundo lugar, la financiación y las asociaciones de empresas gubernamentales y privadas permitieron que muchas de las fases de los ensayos clínicos ocurrieran en paralelo y no en series. Esto aceleró significativamente el proceso. 

En tercer lugar, la mayor parte del costo del desarrollo de vacunas, que además requiere mucho tiempo, es aumentar la fabricación y la producción garantizando el control de calidad.

Esto suele ocurrir después de que hayan completado los ensayos de eficacia de fase 3. Debido a la urgencia pandémica, la fabricación y producción a escala comercial de estas vacunas comenzó simultaneamente que los ensayos clínicos de seguridad humana. Esto significó que una vez que se comprobó que las vacunas eran seguras, había una gran reserva lista para su distribución a la población.

 Ahora el problema surge con el oligopolio de los laboratorios dueños de las patentes que al no cederlas impediría una rápida y eficaz distribución mundial de las vacunas por los intereses comerciales afines.  

    

2.- La vacuna contra el coronavirus puede infectarte porque contiene el virus.

Las vacunas que se están desarrollando poseen una tecnología clínica de diversa índole como es el virus inactivado (Sinovac), el ARNm mensajero (Moderna y Pfizer) y el vector viral (Oxford-AztraZeneca). Por eso de ninguna manera es el virus original activado. Los principales efectos adversos que se han reportado tienden a ser los mismos que cualquier vacuna, lo que sería como un resfrío leve, dolor muscular, decaimiento y fiebre, pero que son breves y deberían ser tratados en casa. 


3.- La vacuna altera tu ADN porque te inyectan un ARN.

El ADN se encuentra dentro del núcleo de una célula y el ARN mensajero utilizado por las vacunas ingresa a las células pero no al núcleo.  

Las instrucciones de ARNm luego se utilizan para fabricar una proteína, que el cuerpo reconoce como algo ajeno, y esto evoca una respuesta inmune. Y después de ser leídas, estas moléculas de la vacuna de ARNm se degradan rápidamente a través de procesos celulares normales.

Las vacunas de ARNm contra el COVID-19 producen la proteína y no pueden producir enzimas que facilitan la integración de la célula huésped. Por lo tanto, es poco probable que se altere el ADN del huésped. 


4.- La vacuna produce infertilidad.

Este mito se originó porque una secuencia corta de aminoácidos que componen una proteína del SARS-CoV-2, necesaria para infectar las células humanas, también se comparte con una proteína llamada sincitina que está presente en la placenta, un órgano vital en el desarrollo fetal. 

No obstante, tal como se indica en el párrafo anterior la similitud de secuencia es demasiado corta para desencadenar una reacción inmune peligrosa que de lugar a la infertilidad , según los expertos que estudian estas proteínas. Además, hay registros de embarazos exitosos después de la infección por SARS-CoV-2, sin evidencia de un aumento de abortos espontáneos ocurridos al principio del embarazo. 


5.- Se están dando muchos casos de efectos adversos graves.

Ya aprovechando la incertidumbre sobre la vacuna muchos charlatanes han comentando en redes sociales y páginas web los supuestos efectos colaterales graves de la inoculación contra esta enfermedad viral. Que provoca la muerte, que es un experimento eugenesico, que te altera el ADN, entre otras barbaridades.


6.- Las vacunas pronto traerán el fin de la pandemia.

Las vacunas han sido aprobadas para su distribución y uso en forma de emergencia, para evitar hospitalizados y muertes de personas. Un paciente que ya es inoculado contra el COVID-19 igual necesita poner en práctica las precauciones para evitar el contagio en general ya que las vacunas no impiden que el coronavirus ingrese en el cuerpo; solo previenen que uno contraiga una forma moderada de la enfermedad.  


7.- La Pandemia y las vacunas son una conspiración internacional al servicio de las elites.

Los negacionistas a esta epidemia mundial rechazan la existencia del coronavirus en diferente grado. Para algunos no existe en absoluto y para otros puede existir argumentando que es una gripe común como diría el presidente Bolsonaro. En otros casos se acepta que el virus existe y que la creó la tecnología 5G con afanes geopolíticos. Los negacionistas se oponen al uso de la mascarilla y medidas de confinamiento-distanciamiento como un ´´antídoto casero''. Niegan la validez de los test PCR (aunque en realidad están susceptibles a margen de error) y rechazan el desarrollo de las vacunas. Esta línea de pensamiento considera que una elite globalista está aprovechando la crisis para instaurar un Nuevo Orden Mundial. 

Ya aprovechando el nivel de escepticismo hacía la clase política chilena han surgido teorías conspiranoicas tratando todo esto como ´´una dictadura sanitaria'' y aunque parezca increíble hay agrupaciones políticas en Chile que aún creen que la pandemia no existe y que todo es una farsa al servicio del globalismo de George Soros y Bill Gates como es el caso de Chile Digno (anti-partido de carácter nacionalista). Las vacunas según ellos son experimentales de carácter eugenésico que te provoca una veintena de efectos colaterales graves. Si esto fuera realmente una ´´plandemia''- un concepto que pocos explican con exactitud- como es posible explicar la merma comercial de muchos rubros de la economía como el turismo, las aerolineas, el comercio internacional que son importantes intereses económicos. Justamente los grupos más neoliberales están en contra de las cuarentena porque según ellos atentan contra el emprendimiento y la libertades individuales.

Las vacunas han sido el remedio que más han salvado vidas en la historia de la humanidad después del agua. 


8.- Contiene un Chip de rastreo que cuenta con el patrocinio de Bill Gates. 

Este mito de origina de una conferencia que dió el magnate de la informática Bill Gates en una charla TED el año 2015 en donde postulaba qué en un futuro cercano se venía una nueva pandemia y que la humanidad tenía qué estar preparada para la inversión e investigación en el desarrollo de nuevas vacunas. Esto lo justifico porque en ese entonces el virus del ébola estaba azotando el África Occidental por lo que notó que la humanidad no estaba preparada-en todos los sentidos- para enfrentar una epidemia peor. Desde el año pasado este anhelo de Bill Gates fue mal interpretado por grupos conspiranoicos acusando a Bill Gates de estar detrás de un plan malevolo contra la humanidad al querer inyectar chips de nanotecnología. Algo que no se ha podido comprobar. 

En la actualidad ya tenemos muchos canales de espionaje o rastreo virtual como Google, Facebook, Tik Tok, Instagram, hackeos, etc.  




En esta publicación no desconocemos que los laboratorios tienen ganancias fabulosas con la venta de sus vacunas a nivel mundial y que el efecto de inmunidad de estas ahora está en entredicho por la irrupción de las nuevas variantes del virus. 

Rodrigo Bustos. Historiador. Chile.

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