septiembre 29, 2022

Operación Cóndor, la conexión europea.


Por Claudio Palma Araya. Licenciado en Historia, UAHC. 







El presente trabajo tiene como objetivo un abordaje nuevo sobre lo que fue la operación cóndor y además ser un avance de una investigación mucho mas extensa, sobre lo que se conoció como Estado Burocrático Autoritario. Este trabajo esta dividido en tres partes, cada una de las cuales trata de un aspecto de primera importancia en el proceso a tratar.

Su objetivo, es revisar la coherencia de las teorías como la expuesta por Guillermo O'Donnell y otros autores, que visualizaron en estos regímenes el comienzo de un nuevo orden político, económico e institucional, sobre las bases de las guerras de nuevo tipo, funcionales a implantar, así mismo, una nueva política económica en el continente.

La razón de este trabajo es también ilustrar, desde una nueva perspectiva la participación de las democracias occidentales en la articulación de este nuevo tipo de burocracias autoritarias, lo que habría obedecido tanto a las coyunturas de la guerra fría, como a la necesidad de articular nuevos regímenes que fuesen funcionales a la necesidad de una reconfiguración a gran escala de la estructura del capitalismo a nivel mundial. Así mismo se analizan las burocracia autoritarias, como gobiernos de nuevo tipo, funcionales a una fase especifica del desarrollo capitalista, que Marx denomino como fase de acumulación.

A pesar de que en la segunda mitad del siglo XX una parte no menor del tercer mundo fue objeto de la imposición de nuevos tipos de autoritarismos, el presente estudio se centra en los casos sudamericanos mas conocidos a saber: Brasil, Argentina, Chile y Uruguay. La razón de esto ultimo es que en el cono sur latinoamericano se identifica de manera mas clara a que nos referimos cuando utilizamos el concepto de "nuevos autoritarismos". No cabe duda que los autoritarismos en América Latina no son fenómenos aislados ya que durante todo el siglo pasado el militarismo y el caudillismo fueron fenómenos recurrentes en el continente. Sin embargo el caudillismo tradicional encarnado en la figura de un hombre fuerte, fue producto de una sociedad en la que dominaba la hacienda y la economía de exportación minera o agraria. Lo llamativo de los nuevos autoritarismos, sin embargo radica en que surgen en una sociedad que en líneas generales podría describirse como en proceso de modernización.

Al analizar este periodo histórico en América Latina se advierte de inmediato que la región esta dominada por regímenes militares que responden efectivamente a la característica de caudillismos. Ejemplo de esto ultimo son las dictaduras caudillistas de Alfredo Stroessner en Paraguay o el caudillismo de base militar oligárquica de Anastasio Somoza en Nicaragua. Desde la ciencias sociales y la politología se ha argumentado que los nuevos autoritarismos implantados de Sudamérica a partir de la segunda mitad de la década de los sesenta, ya no obedecen mas a la característica de un caudillo, imponiendo un régimen personalista mediante decretos, como a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. En el caso de estos regímenes son las Fuerzas Armadas las que asumen como tal la misión de reformar el estado y la sociedad.

No hay que subestimar esta diferencia, ya que es mediante este proceso que en el continente surge un fenómeno nuevo. Por primera vez las las Fuerzas Armadas no toman el poder para mantener en el a un dictador vitalicio, sino mas bien para reorganizar la sociedad mediante la "doctrina de seguridad nacional" que implantara en los países donde llega al poder un nuevo tipo de guerra y de política económica de carácter refundacional, a pesar de sus avances, retrocesos y multiplicidad de sus etapas. Estos nuevos tipos de regímenes de facto, se explican por que gran parte de sus fundamentos teóricos en lo económico surgen bajo el alero de las democracias occidentales. Tanto Estados Unidos, con la Escuela de las Américas, como las democracias europeas, principalmente Francia, apoyándose en sus experiencias coloniales en Viet Nam (1946-1954) y Argelia (1954-1962) y la intervención de sus servicios secretos, asesoran a los nuevos autoritarismos dándole un nuevo carácter institucional. Ya no están estos concebidos para eternizarse en el poder, mas bien es uno de los proyectos que ponen en practica con sistematicidad muchas de las democracias del centro desarrollado: recurrir al núcleo duro del aparato del estado para proteger el derecho de propiedad en una de las etapas clave del desarrollo del capitalismo a nivel local y mundial. El estado de derecho cumple su rol fundamental: diseñar una etapa autoritaria de represión, que es uno de sus roles consustanciales a su papel de aparato de dominación de clase como ha quedado demostrado con suficiencia por diversos análisis históricos(1).

La política de seguridad nacional inspirada en la doctrina militar moderna y las guerras de nuevo tipo son aplicables en la segunda mitad del siglo XX, por que hasta entonces no habían sido posibles. Entre las razones que sustentan esta ultima afirmación esta el hecho de que en el pasado el menor desarrollo y profesionalismo de las Fuerzas Armadas impedía que se produjera. A eso habría que agregar que las oligarquías en el pasado para sustentar su poder solo precisaban de intervenciones militares ocasionales.

La preocupación inicial en el estudio de este tipo de procesos, no fue solo el distinguir los nuevos autoritarismos de los militarismos latinoamericanos del pasado con "tintes institucionales personalistas", sino también del corporativismo y fascismo europeos. Respecto a este segundo contraste las diferencias son mas sutiles. En primer lugar los nuevos autoritarismo en América Latina son diferentes a las formas típicas del fascismo en cuanto aspiran, por encima de todo, a inducir apatía en las masas. Los nuevos regímenes tienen reticencia a la movilización de seguidores, incluso aunque pudiesen ser reclutados en sectores pertenecientes a las clases medias en lugar de las clases populares. En consecuencia prescinden de los partidos políticos en cuanto que organizaciones vinculantes con el estado y la sociedad civil. Las diferencias con el fascismo y la nacional-socialismo son notorias: con el primero por que a diferencia del fascismo los Nuevos autoritarismos no tienen relación con el mundo sindical, antes bien los proscriben en todos los casos y tampoco con los movimientos de masa amplios en los cuales las demandas sindicales siempre tuvieron un lugar protagónico. Con el nacional-socialismo se observa que los nuevos autoritarismos no usan la movilización en torno a un partido, y donde la fuerza represiva no depende de grupos extremistas pertenecientes a ese partido único como fue el caso del nazismo. En efecto, una de los rasgos principales de estos regímenes es proscribir y dejar fuera de la toma de decisiones a las organizaciones del clase, precisamente para promover los intereses de clase de la alta burguesía.

La atención que se le ha puesto en las ciencias sociales a los "Nuevos Autoritarismos", especialmente a los sudamericanos no es casual, ya que presentan un desafío de compresión importante. No estamos hablando de regímenes exactamente iguales en su desarrollo, ni de procesos homogéneos, sin embargo a pesar de sus diferencias, estos gobiernos parecen haber combinado en distintos grados tres rasgos importantes muy identificables a pesar de las diferencias de casos individuales.

1)-Una severa restricción de la protesta publica: Todos los casos de nuevas burocracias autoritarias cambiaron las reglas del juego para restringir severamente la protesta publica, y la gran mayoría de estos gobiernos se caracterizaron por tener una primera etapa, en la que se aplicaban las políticas económicas de ajuste, donde así mismo aplico un férreo control de las libertades publicas que incluyo los estados de excepción, inéditos no tanto por su aplicación como por su prolongación. Esta figura institucional cuyos orígenes hay que buscarlos en las guerras coloniales que libro Francia en Viet Nam y sobre todo en Argelia, bajo el principio de la "aldea estratégica", se aplicaron por primera vez en estados modernos con singular severidad.

Sin embargo esta no fue la única característica que tuvo la restricción de la protesta publica bajo los nuevos autoritarismos, también fue inédita en estados modernos como se flexibilizaron esas restricciones. Fue esta característica muy importante, ya que cuando se inicio esta etapa de mayores libertades, la democracia nunca volvió a ser ni en la forma ni en el fondo como lo había sido en el antiguo orden que sustento el modelo de alianzas clasistas. Fue en esta etapa donde quedo de manifiesto hasta que punto, estos gobiernos no perseguían eternizarse en el poder al estilo de los caudillismos tradicionales como el de Franco en España.

Ejemplos destacados de estas características fueron los procesos autoritarios de Chile y Brasil. En Chile desde 1973 a 1981, cuando se aplica de manera mas intensa el plan económico de privatizaciones y desregulaciones masivas en régimen de Augusto Pinochet entra en una etapa represiva donde se aplica la totalidad de la doctrina de seguridad nacional-(DSN)- de guerra interna: desapariciones forzadas, estado de excepción y represión masiva. La crisis económica de 1983 lleva al gobierno militar a enfrentarse con un escenario para el cual la doctrina de seguridad nacional no estaba diseñada: las protestas masivas. Esto ultimo lleva a Pinochet a terminar con la "etapa terrorista" para inaugurar un nuevo periodo de mayores libertades civiles y políticas, pero manteniendo por fuera de la ley a los partidos de izquierda, al tiempo que diseñando una institucionalidad con la que quedara claramente delimitado un itinerario hacia una democracia tutelada.

Caso parecido fue el de Brasil; luego del periodo de Castelo Branco (1964-1967) donde el régimen fue netamente militar, vino un periodo en el que el proceso militar se legitimo institucionalmente y se dio paso a una etapa política con un partido de gobierno y una oposición tolerada pero impedida legalmente de llegar al gobierno, el que estaba reservado a los militares. Al diseño institucional de un bipartidismo forzoso con un partido único de facto, la Alianza Renovadora (ARENA) y una oposición encarnada en el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), siguió un periodo conocido como la etapa de la descompresión, comenzada en el periodo de Ernesto Geisel (1974-1979) y consolidada en el ultimo gobierno del proceso militar encabezado por Joao Figueiredo (1979-1985). Los dos últimos gobiernos del régimen militar se caracterizaron por tolerar mas libertades civiles. Sin embargo los generales en el poder y sus aliados civiles siguieron controlando la presidencia que resultaba invulnerable al desafío electoral directo.

2)-La utilización del aparato estatal para despolitizar a las organizaciones laborales: Con toda seguridad este es uno de los rasgos que mas emparento y estandarizo a los nuevos autoritarismos. Su razón de ser estaba en la implantación de un nuevo tipo de orden que era distinto en su forma y fondo a los ya mencionados casos de dictaduras fascistas que si toleraban los sindicatos e incluso los utilizaban de base social como ocurrió, de hecho con el fascismo en casi todo el siglo XX. Las huelgas de todo tipo fueron estrictamente prohibidas y fue en ese aspecto donde se aplicaron de manera mas sistemática las políticas de guerra interna. Tanto los partidos políticos representantes de la clase obrera, como era el caso del partido comunista, así como las diversas organizaciones revolucionarias de carácter vertical fueron aniquiladas y en algunos casos muchos lideres sindicales que habían colaborado con los procesos militares también fueron purgados, torturados o asesinados. Esto ultimo no quiere decir de ninguna manera que los regímenes fascistas no hayan depurado los sindicatos reprimiendo lideres sindicales. Ciertamente gobiernos como el de Getulio Vargas en Brasil o los gobiernos de Juan Domingo Perón en Argentina lo llevaron a la practica, pero nunca de manera tan sistemática como los nuevos autoritarismos. A eso hay que agregar, por ejemplo, que hacia finales de la década del cuarenta, Perón y su gobierno estimularon desde el ministerio del trabajo la formación de nuevos sindicatos, al tiempo que delegaron en grado considerable a los trabajadores y lideres sindicales la formación y expansión del sistema de bienestar. Así se puede constatar que si bien, gobiernos como el de Vargas, Perón o las distintas etapas del PRI en México incurrieron en represión y depuración sindical, esta fue ambivalente y alterno con periodos de alianza con la clase trabajadora, así mismo la purga represiva en los sindicatos también fue intermitente.

Los nuevos autoritarismos en cambio tuvieron una política sistemática, tanto militar como económica no solo de depuración de la actividad sindical, sino de proscripción absoluta. La diferencia es importante porque la fase de proscripción y depuración en las nuevas burocracia autoritarias cambiaron juntas. Un ejemplo de esto ultimo es el caso argentino: cuando Juan Carlos Onganía llega al gobierno tiene un proyecto político y económico que, la menos en la forma es muy parecido al del franquismo, con muras a gobernar por un largo periodo de tiempo y con claros tintes personalistas. El hecho de que no haya logrado gobernar mas de cinco años y de que lo haya sucedido una junta militar provisoria ilustra hasta que punto se esta ante un nuevo escenario, donde las nuevas burocracia autoritarios inspiradas en la doctrina de seguridad, no permiten ni a quienes las lideran tomar decisiones personalistas o caudillistas. Onganía fracasa en aplastar las huelgas, se ve superado por el Cordobazo-(a menudo citado como un movimiento propio de la modernidad)- y debe renunciar ante la incapacidad para implementar las políticas de ajuste de shock. El hecho de que Onganía haya tenido que renunciar exhibe hasta que punto las burocracia autoritarias esta para reestructurar la sociedad y la economía, no para servir a fines dictatoriales de "eternización en el poder". Otro ejemplo, el mas importante dentro de la historia Argentina es el golpe de estado ocurrido en marzo de 1976 que inaugura el "Proceso de Reorganización Nacional", llevado a cabo por la junta encabezada en el primer periodo por Jorge Rafael Videla. El inicio de este proceso tiene lugar en un momento en que esta gobernando María Estela Martínez de Perón que había alcanzado la presidencia el 1 de julio de 1974, después de la muerte de Juan Domingo Perón, en lo que se conoció como el "tercer peronismo". Durante este gobierno ya se esta combatiendo a las organizaciones guerrilleras como Los Montoneros y el Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP). Perón y su ministro de bienestar social Julio López Rega, jefe de la Alianza Anticomunista Argentina, "la triple A" y luego María Estela Martínez ponen en practica la represión, la tortura, las desapariciones forzadas y decretan en múltiples ocasiones el estado de sitio para desarticular a los grupos guerrilleros. Sin embargo, hay un sector en el que las organizaciones revolucionarias como Montoneros y ERP tienen una presencia cada vez mayor: la industria y las fabricas, dos sectores que están fuertemente vinculados al mundo sindical y al peronismo. El ERP y Montoneros logran en el clímax de las jornadas de julio de 1975, poner a la clase obrera contra su dirección histórica: el peronismo y la burocracia sindical. Ambas están experimentando una crisis dentro de un sector social y económico en el que creían tener una hegemonía casi total. Lo antes expuesto es de suma importancia, por cuanto demuestra que a la hora de apoyar a las nuevas burocracias autoritarias, incluso lideres sindicales de connotada tendencia socialdemócrata como el radical Ricardo Balbín se decantaron por apoyar el proceso militar(2). Otro tanto ocurre a nivel mundial, ya que la totalidad de las burocracias autoritarias reciben el apoyo y asesoramiento de las democracias de los países desarrollados. Lo expuesto relacionado con la historia de Argentina es clave para entender la represión sindical de "nuevo tipo" llevada a cabo por la burocracias autoritarias; este modo de represión tiene algunas características de aquellos practicados por los militarismos tradicionales, pero su sistematicidad ilustra hasta que punto, las persecuciones contra la actividad sindical antes de los nuevos autoritarismos fue siempre sectorial y errática, por lo cual no es posible homogeneizar todo tipo de represión sindical como sugieren algunos análisis(3). Un punto importante a tener en cuenta aquí es que las demandas sindicales siempre han contenido en si mismas una gran cantidad de contradicciones que han provocado una visión demasiado sectorial: un ejemplo serian las medidas que toma los gobiernos para favorecer a un sector de las fuerzas productivas adoptando un tipo de cambio bajo, medida que al mismo tiempo perjudica al sector exportador. Este tipo de razonamientos fueron los que primaron  en los nuevos estado burocráticos a la hora de proscribir la actividad sindical y alejar a ese sector de la toma de decisiones económicas, incluida la relacionada con la política cambiaria. Mención aparte merece además la privatización del sistema de pensiones en Chile-(no fue el único caso)-,medida impensable con un sindicalismo legalizado.

3)-Un estilo tecnocrático de hacer política: Este rasgo es, como los dos anteriores, clave para entender la instalación de las nuevas burocracia autoritarias: el lugar que ocupan los tecnócratas en materia de política económica. En estos gobiernos los ministerios de economía, finanzas, trabajo y planificación fueron ocupados casi en su totalidad por tecnócratas con postrados en universidades de países desarrollados, principalmente de Estados Unidos. En Chile, Sergio de Castro, a la cabeza de los Chicago Boys, en Argentina Domingo Cavallo, ministro de economía de dos gobiernos democráticos, el de Carlos Menem y el de Fernando de la Rúa-(radical-Socialdemócrata)-y presidente del banco central durante el régimen de facto de Videla, donde fue el arquitecto de la estatización de la deuda privada durante el "proceso de reorganización nacional". En Uruguay Alejandro Vegh Villegas-(al igual de Cavallo del grupo de Harvard)-realizador de las políticas de ajuste y privatizaciones bajo Bordaberry. En Brasil Roberto de Oliveira Campos y Delfín Netto, con cargos en varios gobiernos democráticos antes y después del proceso militar. Con este breve recuento van notándose dos rasgos: primero, no solo fueron ministros con amplios poderes, sino además se trasformaron por excelencia en los intelectuales de este tipo de regímenes, y en agentes entre sus gobiernos y el capital transnacional, como señalan los análisis mas certeros, los tecnócratas al servicio de los nuevos autoritarismos parecían estar mas centrados en el proceso que en los objetivos a corto plazo, ya que estos gobiernos no se limitaban a las reformas estructurales, sino a la restructuración cultural y social a gran escala.(4).








El segundo rasgo llamativo y muy clave es la relación que muchos de estos tecnócratas tuvieron con las democracia anteriores y posteriores a la instalación de las burocracias autoritarias. Al ya citado ejemplo de Domingo Cavallo, que tuvo una actuación clave en los gobiernos de Menem y Dela Rúa, se puede citar también la caso de Roberto de Oliveira Campos, ministro de planificación económica de Humberto Castello Branco y arquitecto de la reformas que implantaron la fase capitalista de desregulación de la economía en Brasil. Oliveira Campos también participo en el gobierno de Getulio Vargas, creando el banco nacional de desarrollo económico y social. Así mismo tuvo una destacada participación en el gobierno de Juscelino Kubitschek de marcada tendencia socialdemócrata y centrista. Este es un rasgo no menor, ya que es una tendencia que echa por tierra, el argumento que postulaba que los nuevos autoritarismos no eran necesarios para la fase de acumulación de capital, ya que en democracia sobradamente se podían alcanzar las metas de desarrollo capitalista previstas en dicha fase; esta tesis perseguía adjudicarle a estos neo-autoritarismos una "trayectoria personalista". La decisión de estos tecnócratas de tomar decididamente parte en estos procesos militares, y darle racionalidad intelectual, aun habiendo participado en gobiernos democráticos o populistas desmiente la tesis que apunta a desdibujar la participación de las democracias sudamericanas y de los países del centro desarrollado en la conformación de estos regímenes(5). Muy al contrario de dicha versión, a partir del análisis de las nuevas burocracias autoritarias y sus actores se observa una clara alianza estratégica entre estas y la democracia representativa a nivel local y mundial.

Como hemos visto, después de analizar estos tres rasgos característicos de los neo-autoritarismos se llaga a la conclusión tentativa de no fueron producto de circunstancias puntuales, y aunque las coyunturas de ese momento histórico fueron importantes para su concreción, las burocracias autoritarias son el resultado de toda una planificación y acumulación de experiencia y fuerzas a nivel global.

Los golpes de estado y las dictaduras burocráticas derivadas de estos, no fueron solo de carácter militar, sino también de carácter cívico, pues toda la sociedad civil participo. Posteriormente dicha vinculación se expreso de forma manifiesta, cuando importantes sectores civiles ocuparon cargos claves en los autoritarismos de nuevo tipo, de los que partieron muchas de las políticas implementadas, la mayoría maduradas tiempo atrás en muchas instituciones de carácter internacional insertadas en las democracias occidentales, sin cuya colaboración los militares no hubiesen podido gobernar.

Señal de esto ultimo es que el sector economico, como hemos mencionado quedo en poder de tecnocratas pertenecientes a influyentes grupos civiles, incluso protegidos por militares que eran contrarios en un principio a las politicas economicas de libre mercado. Este aspecto es clave ya que uno de los principales objetivos de los economistas ortodoxos fue alejar las desiciones de politica economica del terreno demagogico, para colocarlas dentro del ambito cientifico.

Por todo lo antes expuesto, el motivo del presente estudio es realizar un análisis historiográfico que vuelva a poner en discución la verdadra naturaleza de las burocracias autoritarias, un analisis mas necesario hoy si se tiene en cuenta que las ivestigaciones que apuntaban a deslegitimar la tesis de la "fase acumulativa", de este etapa historica de evolucion del capital, y a divorciar a la democracia formal de su responsabilidad en el diseño tanto de la doctrina de seguridad nacional (DSN), como de la doctrina de la guerra revolucionaria (DGR), ya no son capaces de dar cuenta del verdadero origen de estos procesos.

Así mismo el análisis de los procesos burocrático-autoritarios de Brasil, Argentina, Uruguay y Chile no necesariamente va a seguir un orden cronolólogico, sino mas bien planteara problemas, a partir del analisís de varios procesos que se dieron dentro de estos regimenes, asi como de estudios de hechos que ilustran contra quienes estaba dirigida realmente la represión y con que fines estrategicos.

Como se ha dicho, las burocracias autoritarias, en sus objetivos fueron distintas a los regimenes militares hasta el periodo historico de su aparición y han hechado por tierra la matriz de opinion según la cual la democracia burguesa habría alcanzado los mismos objetivos economicos sin necesidad de restringír las libertades públicas. Al contrario la intervención de los neo-autoritarismos evidencia hasta que punto no fueron concebidos para eternizarse en el poder, sino que fueron diseñados por las democracias de los paises centrales en union a las democracias burguesas y las clases politicas civiles de los paises donde fueron implantados. Esto con miras a cumplír objetivos estrategicos de reestructura ción socio-politica en la que volvera a gobernar la clase politica y la democracia representativa en su versión mas restringida. El principal hecho que evidencia lo antes expuesto es que ninguno de los nuevos gobiernos de facto en Brasil, Argentina, Uruguay o Chile se propuso suprimír eternamente a los partidos politicos, ni a la estructura politica propia de las democracias formales, sino solo "sanearla".

Así mismo en el terreno economico queda claro desde el inicio que esta nueva institucionalidad persigue vehiculizar las politicas economicas del llamado "medelo neoclasico" o de libre mercado puro. Es necesario señalar en este punto que existe un analisís segun el cual es erronea la tesis que señala a estos modelos autoritarios como funcionales a una fase historica de acumulación capitalista a escala mundial. No pocos teoricos, pricipalmente liberales, niegan esta matríz teorica argumentando que en no pocos casos las juntas militares que encabezaban estos regimenes nacionalizaron muchas empresas y fueron proteccionistas antes que proceder a desrregular y liberalizar sus economias. Para defender esta matríz teorica, estos escritores citan generalmente dos ejemplos: el caso del regimen de facto brasileño, especificamente el periodo que se conoce como "la descompresión" liderado por Ernesto Geisel (1974-1979). Así mismo seria ejemplo el proceso militar argentino, que en el periodo de Jorge Rafael Videla (1976-1981), con Jorge Martinez de Hoz como ministro de economia nacionalizo varias empresas y puso en practica una politica arancelaria proteccionista, pero selectiva para apuntalar a ciertos sectores de la industria. En todas estas medidas sin embargo no impero una convicción ideologico-programatica estatista, antes bien detras de ellas estuvo el pragmatismo(6).

Si bien es cierto que esta linea argumental enuncia algunas medidas económicas que en efecto tuvieron lugar, es de hecho un analisís incompleto e inexacto en sus objetivos. Las apropiaciones de capitales privados por parte de los gobiernos militares no pueden ser equiparadas a las nacionalizaciónes del los periodos anteriores, ya que perseguian dos objetivos distintos. El verdadero sentido detras de las intervenciónes gubernamentales a capitales privados estaba enfocado a la reestructuración del sector industrial. Por ejemplo la Union Industrial Argentina (UIA), fue una de las corporaciones burguesas intervenidas durante el proceso militar y sin embargo su presidente Eduardo Oxenford fue ministro de minería del segundo gobernante de facto del régimen, General Roberto Viola en 1981. Los conflictos con la fracción industrial nos ofrecen pistas para ver lo que estaba en juego. El nuevo modelo de acumulación post fordista que las dictaduras del cono sur ayudaron a implementar. se basaba en la primacía del capital financiero nacional y transnacional en detrimento del capital industrial, y en una reestructuración productiva, donde las burguesías nacionales quedaban subordinadas al capital foraneo. El analisis de este proceso no es menor ya que pone en entredicho la "tesis del shock" según la cuál donde hay estatizaciónes y proteccionismo no puede habér una transición ni al libre mercado puro, ni tenér lugar una priamcía del capital financiero, sino solo estatísmo. De ser esto correcto, no se puede explicár el caso de desarrollo por ejemplo de corea del sur en sus distintas etapas, de autoritarismo con estatismo y con posterióres desrregulaciónes(7).









Si bién es cierto que el capital financiero tuvo siempre una ifluencia sobre las economías de America Latina, nunca se había dado una politica tan sistemática para lograr su primacía, aun teniendo en cuenta que tuvieron lugar medidas que implicaron estatización y expropiaciónes se podría argumentar que las medidas claves mas alla de su numero fueron decisivas para reestructurar la economia hacia el librecambismo. En tal sentido lo que pretendían las dictaduras, como se expresa en el Acto Institucional Numero 1, del regimen de facto de Brasil era proceder a una profunda reestructuración economica, financiera, politica y sociál. Aún considerando que los cuatro regimenes militares ya señalados tuvieron itinerarios economicos distintos por lo zigzagiantes, su proyecto ideológico era similar(8).

Sin duda el caso mas radical a este respecto fue Chile. En 1973 la junta miliar llegaba al poder. El mismo año que Augusto Pinochet asumio el mando designo a Fernando Leniz como ministro de economía. Este ministro no era contrario al proyecto de refundación capitalista, ni a las privatizaciónes ni a la liberalización del control de precios, para dejarlos en manos del mercado. A peasr de esto Leniz no era partidario de una ruptura radical con la totalidad del modelo de sustitución de importaciónes. Había que desmontar aquel sector industrial vincualdo a la producción de articulos de consumo que se volvió ineficiente, pero preservando aquel sector que debidamente protegido, estaba en condiciones de competir en el mercado externo. No pocos analistas llegaron a comparar el proyecto "neodesarrollista" de Leniz con el modelo como el que adopoto en la decada de los sesenta como estrategia de desarrollo Corea del Sur(9). Habiendo conocido el proyecto que el ofrecia Fernando Leniz, la junta militar precindio de este, y en abril de 1975 se decanto por el modelo librecambista neoclasico de la escuela de Chicago desigando a Sergio de Castro como ministro de economía, lo cual implicaba que los objetivos a corto plazo quedaria relegado en prioridad, pasando ser el objetivo principal el proceso de reestructuración mismo. Durante el regimen militar chileno, las politicas economicas de libre mercado llegaron a su nivel mas extremo, cuando en 1976 la junta decide retirar a Chile del pacto andino, integrado además por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, que tenia por objetivo una unión aduanera a los efectos de actuar en bloque, con una politica arancelaria común, con miras a proteger a los mercados internos de todos sus integrantes de la competencia del capital transnacional.

El otro aspecto en el que sin duda los nuevos autoritarismos de diferenciaron de todos los militarismos tradicionales anteriores fue en su politica represiva. En este aspecto destaca sin duda la operación condor que-(al igual que en el caso de los planes económicos)- conto con la asesoría y coordinación internacional de las democracias de los países desarrollados. Estados Unidos y en Eurpoa Francia, que fue primordial con su asesoria-(aunque no el unico)-llevaron adelante sistematicamente la politica de seguridad nacional y la doctrina del enemigo interno inspirada en la DSN y la DGR.

La importancia de la "operación condor" radica en que tuvo su máximo apogeo entre los años 1975 y 1978 aproximadamente, periodo que coincide con la aplicación más radical de las politicas economicas ortodoxas. Cada país integrante intervino a partír de organismos especificos. Argentina lo hizo a travéz del servicio de inteligencia del estado (SIDE) y del batallón de inteligencia 601, pertenenciente al ejercito, Chile lo hizo por medio de la dirección de inteligencia nacional (DINA), Uruguay con el servicio de inteligencia de defensa (SID) y Brasil lo hizo a travéz del estado mayor del ejercito.

La "operación condor" como toda politica implementada por las burocracias autoritarias tiene una antesala que destaca por su papel clave en este proceso. Para llevar adelante su plan de contención contra los movimientos revolucionarios comunistas durante la guerra fría, dos de las herramientas principales utilizadas por el gobierno de Estados Unidos fueron el financiamiento directo y el entrenamiento a militares de distintas fuerzas armadas de distintos paises aliados de las democracias occidentales del primer mundo. Dicha tarea fue realizada-aunque no exclusivamente- por la Escuela de las Americas. Fundada en 1946 en los inicios de la guerra fría, fue ubicada en el canal de Panamá, bajo al ocupación estadounidense. Tenía como objetivo el adiestramiento de efectivos militares y de las fuerzas de seguridad que, procedentes de America Latina, recibían entrenamiento en métodos de investigación, interrogatorio, tortuta y asesinato para la lucha contrainsurgente. En 1984 tras varias reubicaciónes de las cuales la mas destacada fue el establecimento del centro de operaciónes en Venezuela, la escuela de las americas fue trasladada a territorio norteamericano.

También la escuela militar francesa tuvo una actuación clave en la formación directa o colaboración con muchos oficiales que fueron claves en la imposición de los nuevos autoritarismos. Casos emblemáticos son la formación masiva de oficiales de las Fuerzas Armadas brasileñas en las escuelas de guerra francesas. En el caso chileno la colaboración de los servicios secretos de Francia, para desarticular y aniquilar el foco guerrillero desarrollado por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) fue clave.

Pero a nivel mas sistémico, donde fue clave la instrucción de los oficiales franceses fue en Argentina, pero no a partír del regimen de Videla, sino desde mucho antes. El grueso de la instrucción de la escuela francesa a los oficiales argentinos se da entre 1957 y 1963. En ese mismo periodo llegan a ser ministros de Francia dos politicos, destacados miembros del partido radical socialdemocrata y de la internacional obrera: Maurice Bourgués Maunoury y Felix Gaillard. De las declaraciónes de los genarales y oficiales argentinos se desprende la influencia que tuvo la instrucción de los oficiales franceses: el general Reynaldo Benito Bignone, ultimo mandatario del proceso en 1982, bajo arresto domiciliario por el robo de bebés afirmó categóricamente que lo empleado en Argentina fue literalmente una copia de las tecnicas que puso en practica el ejercito francés durante la ocupación colonial en Argelia. Por su parte uno de los principales teoricos de la guerra antisuversiva en Argentina el general Ramón Diaz Bessone, tampoco oculta al actuación clave de los franceses en adoctrinar a las fuerzas armadas en la teoría de la guerra interna, ya no más contra otra nación, sinó volcada al aniquilamiento de la suversión(10).

Muchos de los oficiales franceses que adoctrinaron y adiestraron a los argentinos, tuvieron una participación clave en la represión durante la guerra colonial contra el Frente de Liberacion Nacional (FLN) en Argelia. A diferencia de los norteamericanos la trayectoria de los oficiales franceses es notable. Muchos de ellos durante la segunda guerra mundial incluso llegan a ser victimas de la solución final nazi. Tanto Massú , jefe de los paracaidistas, como el coronel Aussaresses quien estaba a la cabeza  de los servicios  de inteligencia que aplicaban la tortura fueron ex combatientes antifacistas resistencia francesa. Robert Lacoste fue ministro residente en Argelia, representante supremo del poder politico frances y por lo tanto principal responsable de las torturas, junto al primer ministro Guy Mollet. Lacoste fue miembro de la resistencia antifacista francesa y Mollet dirigente de la sección francesa socialista de la internacional de los trabajadores (SFIO) y miembro de la internacional socialista, dirigida y organizada por la socialdemocracia a escala mundial(11).

Todo lo anterior es importante para constatar hasta que punto los nuevos autoritarismos, son una politica sistematica y coherente llevada a cabo a nivel mundial por las potencias desarrolladas integrantes de lo que se conoció como el mundo libre. Este virage teorico de la guerra en el primer mundo no esta solo respaldado por coaliciones y partidos de centro derecha, sino también por la socialdemocracia y los partidos de raigambre socialcristiana. Es decir la ofensiva internacional que la burguesía y el capital transnacional llevan a cabo contra las isurrecciónes del tercer mundo es inedita en su sistematicidad y alcance. De esto se desprende que no hay manera de comparár las burocracias autoritarias con las dictaduras fascistas o populistas, por mas que este tipo de regimenes también haya hecho uso de la tortura y la represión sindical. Así mismo no es posible desconcocer el papel de las politicas economicas implementadas, como parte de una reconfiguración del capitalismo a escala mundial, a los efectos de vehiculizar una nueva fase de acumulación de capital. Es importante señalar aquí que no todos los estudios sobre este proceso coinciden en este punto y señalan como argumento en contra la escaza acumulación de capital que en la realidad se dio durante las burocracias autoritarias.

Este articluo tuvo por objetivo un breve analisis de los principales razgos de las burocracia autoritarias que se dieron en Sudamerica en la segunda mitad de la decada de los sesenta y la primera mitad de los setenta y constituye el preludio de una investigación mucho mas amplia. Su realización es importante, ya que el exámen de su desarrollo ahorra el debate que gira en torno a si un aspecto particulár que no se ajuste a las caracteristicas de estos regimenes les niega la categoria de burocacia autoritaria.

Algunos analistas consideran que el intentar determinar si los autoritarismos burocráticos son un hecho politico nuevo, constituye un estudio de muy largo alcance y mas bien se decantan por distinguír los razgos especificos de este tipo de regimenes que si le son propios a saber: 1)-El lugar central que ocupa en la coalición gobernante una burguesía muy concectada con el capital transnacional, mucho mas de lo que lo estaban las oligarquias del siglo XIX y principios del siglo XX, 2)-El mando de los militares en cuanto que institución, en oposición al mando de un militar o caudillo en especifico, 3)-La relación con el sector agricola, donde este tiene un rol secundario en el poder politico y 4)-La participación mucho más sistemática y depurada de las potencias desarrolladas y su clase poltica civil en el asesoramieto a estas burocracias en el ambito de la teoria economica, en el campo de la politica y en la doctrina militar(12).


                                                                 BIBLIOGRAFÍA



(1)- Eduardo Sartelli. Clase 3, "El Estado". Razón y Revolución 2020. (disponible en youtobe).
(En la catedra Sartelli ahonda sobre concepto de estado como aparato de dominación de clase, pero con relación a los regimenes autoritarios de cono sur). Ver también a Rolando Astarita "Marxismo y Medición de la Pobreza". www.rolandoastarita.blog.

(2)- Eduardo Sartelli. Clase 6, "La lucha de clases". Razon y Revolucion 2020. (disponible en youtobe).
(Cita un discurso del dirigente de la Union Civica Radical en el que expresa la necesidad de un golpe militar para exterminar lo que denomino "guerrilla fabril").

(3)- Robert Kaufman. "Cambio Industrial y Gobierno Autoritario en America Latina: Un Analisís Concreto del Modelo Burocratico Autoritario". En David Collier. "El Nuevo Autoritarísmo en America Latina". 1979.

(4)- Tomas Moulian. "Estado, Ideología y Políticas en Chile 1973-1978". Colección de Estudios CIEPLAN. 1980.

(5)- José Serra. "Tres Tesis Erroneas con Respecto a la Industrialización y Los Regimenes Autoritarios". En David Collier. "El Nuevo Autoritarismo en America Latina". 1979.

(6)- Eduardo Sartelli, Gonzalo Sanz Cerbino. "Martinez de Hoz neoliberal o desarrollista?. La clase dominante argentina frente la programa economico implementado durante la ultima dictadura argentina 1976-1981". Revista de Economia del Caribe, 2018.

(7)- María Clara Gutiérrez. "El proceso de industrialización de Corea del Sur y sus enseñanzas para los paises latinoamericanos en especial para Bolivia, Ecuador y Colombia". 20 de diciembre de 2021.

(8)- Hernan Ramirez. "Las dictaduras del Cono Sur y el giro de las politicas economicas". Boletin Americanista N°75. Barcelona 2016.

(9)- Jorge Olguín Olate. En "Razón teologica para la implantación instrumental del neoliberalismo en Chile bajo la dictadura civico militar 1973-1982". Cuadernos de Historia N°49. Diciembre 2018.

(10)- Carlos Guerrero Velázquez. "El impacto ideológico de la escuela francesa sobre el ejercito argentino". Marzo 2011.

(11)- Tzvetan Todorov. "La tortura durante la guerra de Argelia". 31 de julio de 2002.

(12)- David Collier. "Síntesis y prioridades de una investigación futura". En David Collier. "El nuevo autoritarismo en America Latina". 1979.














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